Porfirio Fisac, después del incendio por el terrible enfado de Albicy con un compañero, parece que con Balcerowski, le pide a su equipo, que perdió por 103-79, más energía y que disfrute en la pista. El reto, seguir vivo y para eso el Herbalife Gran Canaria tiene que ganar hoy al Madrid por primera vez en un playoff, tras un 8-0 acumulado en cuatro eliminatorias distintas. Los blancos tampoco han caído aún a domicilio en lo que va de Liga (18-0). Mantienen las bajas de Abalde y Reyes por coronavirus y siguen pendientes de nuevas pruebas y de varios tocados, incluido Garuba, que sufrió un fuerte golpe el lunes y se marchó a los vestuarios.

El 24-0 en menos de cinco minutos, con diferencia récord en un cuarto en la historia del playoff (+23, 34-11), mató el primer asalto que el Real cerró con siete jugadores en 10 o más puntos después de atrapar 49 rebotes (21 ofensivos por solo 12 defensivos del Granca). Brillaron Laprovittola, Llull, Rudy, Tyus… y, especialmente, Vincent Poirier, que se ha integrado a la carrera tras una temporada y media en la NBA y apenas 169 minutos en 32 partidos. Su última actuación fue el 20 de marzo en Filadelfia, el Madrid anunció su fichaje el 12 de abril y su debut llegó seis días más tarde, el 18, ante el Joventut (9 tantos y 5 rebotes en 15:25).

Ampliar

Desde entonces, el pívot francés de 2,13 y 27 años, ha afrontado un proceso de puesta a punto individual y de integración al equipo, con el que no podía participar en la Euroliga, que ha superado las expectativas. En siete encuentros promedia 11,1 puntos (63% en tiros de dos, 25% en triples y 74% desde la personal), 8,4 rebotes, 1,3 asistencias y 1,6 tapones para 17,3 de valoración en 24:34 en pista. Y la sensación de ir a más, de ser cada vez más útil al bloque y de ampliar un repertorio (movimientos, visión de juego y tiro exterior) que, bajo determinadas circunstancias, puede hacer que coincida en pista con Tavares. El lunes, por ejemplo, funcionó bien tanto con Tyus de pareja interior como con Garuba.

Números muy parecidos a los de su última campaña en la Euroliga (2018-19), donde entró en el segundo quinteto y acabó como máximo reboteador, y superiores a los que logró en la ACB con el Baskonia. Como asignatura pendiente de los pívots merengues, la defensa a Costello (23 tantos y 5 triples en la segunda parte), pieza clave en un Granca que juega sin red.