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PLAY-IN NBA | WARRIORS 112 - 117 GRIZZLIES

Heróicos Grizzlies: Ja Morant se doctora y despide a los Warriors

Los Grizzlies fueron mejores, pero el pundonor de Curry y Green forzó la prórroga. Ahí sentenció Ja Morant, que se corona y manda a los Warriors a casa.

Los Grizzlies fueron mejores, pero el pundonor de Curry y Green forzó la prórroga. Ahí sentenció Ja Morant, que se corona y manda a los Warriors a casa.
Los Grizzlies fueron mejores, pero el pundonor de Curry y Green forzó la prórroga. Ahí sentenció Ja Morant, que se corona y manda a los Warriors a casa.Kyle TeradaUSA TODAY Sports

Y David venció a Goliat. La magia se acabó para los Warriors tras una temporada en la que han caminado siempre con el alambre y al final han caído sin disputar los playoffs, algo que sufren por segundo año consecutivo después de un lustro de ensueño, con cinco Finales y tres campeonatos. Stephen Curry no pudo rescatar a un equipo que fue neta y completamente peor que sus rivales, pero que tiró de orgullo y pundonor para hacer dudar a los Grizzlies, forzar la prórroga cuando parecían estar muertos y remontar 17 puntos de diferencia. Hasta ahí llegó el equipo de Steve Kerr, hasta un tiempo extra en el que acabaron sucumbiendo, por demérito y por justicia divina, a un mercado pequeño y una plantilla muy bien trabajada por Taylor Jenkins. La ciudad de Memphis volverá a tener a sus jugadores en playoffs por primera vez desde 2017, cuando el último reducto del Grit and Grind, todavía con Marc Gasol y Mike Conley al frente, hacía su aparición en la fase final. Ahora, con un equipo construido desde abajo y un entrenador al que no se valora lo suficiente, evitan la segunda eliminación seguida en el play-in y consiguen un merecidísimo premio en un final resuelto como si se tratara de un equipo veterano, y no del cuarto más joven de la competición (poco más de 24 años de media).

Los Grizzlies no se dejaron arredrar por el festivo ambiente del Chase Center y se fueron por delante ya en el primer cuarto, aprovechando las pérdidas de sus rivales (6 en los primeros 12 minutos, 21 al final del partido) y el buen hacer defensivo, traducido en números (14 robos y 6 tapones) y en una defensa asfixiante sobre Stephen Curry que empezaba por Dillon Brooks y terminaba con las ayudas constantes de todos y cada uno de sus compañeros. Curry se fue a 39 puntos, pero fue a rachas y no anotó en la prórroga, en la que sufrió en defensa por miedo a hacer una sexta personal que le sacara del partido. Eso sí, 13 de 28 en tiros de campo, 6 de 15 en triples, sin fallo desde la personal, 4 rebotes, 5 asistencias, 3 robos y 7 pérdidas. El héroe que guio la remontada pero no pudo resolver al final, bien por una fagita más que entendible (estuvo en pista más de 47 minutos) o por la excelente defensa que planteó Jenkins.

El otro gran héroe de los Warriors fue Draymond Green. Perdió 6 balones, pero ninguno de ellos fue en el último cuarto, aportó un triple-doble que recordó al de sus mejores días (11+16+10), y sufrió ante un rookie muy bien plantado como Xavier Tillman (11 puntos y un triple desde la esquina clave en la prórroga), pero fue el corazón de los suyos en plena remontada, en la que los locales llegaron a parecer inmortales. Eso sí, falló el que pudo ser el tiro ganador después de que Wiggins empatara el partido a 99. Sin embargo, demostró cuál es el orgullo del campeón, uno herido pero no muerto y que mira ahora a un futuro en el que Andrew Wiggins (22+10, pero con fallos en momentos clave), James Wiseman (baja) y Toscano-Anderson (impresionante en la defensa sobre Morant) sigan con su dinámica ascendente y, claro, Klay Thompson haga su aparición. Green anotó incluso un triple en la prórroga que hizo explotar al público, pero ni su esfuerzo ni el de Curry fue suficiente para una plantilla a la que le falta algo de fritura para funcionar sin el base y que chocó con esas pérdidas constantes. La última, de Jordan Poole (19 puntos, muy buen partido) con dos abajo (112-114) y 27 segundos para el final. Morant sentenció entonces como si fuera una estrella. Y el resto, ya lo conocemos.

Ja Morant, el héroe de segundo año

Fue él, Morant, el héroe perdido de los Grizzlies, uno que necesitaban como el comer. La defensa de Toscano le atragantó al final del último cuarto y permitió la remontada, también por la ausencia de más jugadores que tengan el uno contra uno del base, que hizo una de las mejores actuaciones de su corta carrera (año sophomore): 35 puntos, 6 rebotes, 6 asistencias y 4 robos (con 5 pérdidas, de esto no se ha librado nadie), con 14 de 29 en tiros de campo, 5 de 10 en triples y el tiro que sentenció un partido que los Grizzlies merecieron ganar... y ganaron. Cualquiera hubiera pensado que la experiencia de los Warriors jugaría a su favor en un final apretado, pero los Grizzlies se comportaron como auténticos veteranos y consiguieron cerrar el partido (una misión siempre difícil) en una prórroga de locura en la que, por un momento, parecieron estar muertos hasta que Grayson Allen les resucitó con dos triples. Morant gestionó las últimas posesiones y Desmond Bane (10 tantos) sentenció con un 2+1 fraguado por una mala defensa de Poole, que llegó tarde. Pero, eso sí, el héroe fue Morant. Sin duda alguna.

Los Grizzlies se citan ahora en primera ronda con ls Jazz en una serie en la que van muy por detrás en las apuestas que sus rivales, líderes de la Conferencia Oeste, pero en la que tienen poco que perder y mucho que ganar. El premio, claro, ya lo tienen llegando a la fase final en una etapa muy temprana de un proyecto que tiene mucho camino por recorrer, algo que hace con sentido y responsabilidad, sin grandes alardes y mucha pelea, y también con grandes dosis de talento, Ja Morant a la cabeza. Los Warriors, por su parte, no cumplen con los pronósticos y se van a casa antes de tiempo, quedándose Stephen Curry fuera de playoffs y poniendo punto y final antes de tiempo a una temporada histórica en la que opta a un MVP que seguramente no gane, más por la posición de su equipo que por su demostración individual. El pequeño venció al grande y no le tembló el pulso allá donde otros han mostrado más dudas. Curry se va a casa junto a Green y Kerr, otra vez, sin playoffs. Y la NBA establece el play-in de forma casi definitiva y ve como las audiencias explotan (el Warriors-Lakers fue brutal) y la idea les sale, otra vez, mejor incluso de lo que esperaban. Se acabó esa previa este año duplicada de dos a cuatro equipos. Y empiezan los playoffs. La fase final. El momento de la temporada. La fiesta.