NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

NBA | PLAYOFFS 2021

Lado de pesadilla en el Este: Kyrie, Durant, Tatum, Butler, Giannis...

Oportunidad única para los Sixers de Joel Embiid, que tienen un camino propicio hasta la final de Conferencia. El lado del cuadro de Brooklyn Nets promete, en cambio, una pelea feroz.

Sarah StierAFP

Primera noche del nuevo play in y dos victorias locales: los Celtics y los Pacers sufrieron menos de lo previsto, en ambos casos, contra Wizards y Hornets. Los primeros están en playoffs como séptimos. Los segundos se jugarán la octava plaza en Washington. De esta forma, y a falta de que Wizards y Pacers resuelvan mañana la última plaza en las eliminatorias, el cuadro de la Conferencia Este está casi cerrado. Y volcadísimo hacia uno de sus lados. Donde la batalla se presenta terrorífica.

Así son las cosas: las posiciones no importan… hasta que importan. Y los cuadros son juguetones. No depende tanto tu posición como con quién tengas que bailar. Y el lado de los Nets, que tuvieron a tiro el primer puesto y lo dejaron escapar (siempre con bajas, lesiones, entradas y salidas) se ha convertido en una pesadilla para el equipo que, pase lo que pase, seguirá siendo el favorito mientras no haya contratiempos en el mega big three (Kevin Durant, James Harden, Kyrie Irving). Los Nets, segundo del Este, jugarán en primera ronda contra los Celtics, séptimos tras ganar su play in. Un duelo tremendo en el que, además, Kyrie se medirá sus ex. Mucho morbo. En teoría con los Nets muy, muy favoritos contra unos Celtics sin Jaylen Brown y muy decepcionantes tras ser finalistas de Conferencia en la burbuja de Florida. Allí, los de Brad Stevens cayeron contra los Heat, que cedieron en la lucha por el anillo ante unos Lakers muy superiores. Los de Spoelstra, todo el año en la zona baja de playoffs (y flirteando con el play in) han acabado muy bien la temporada y se han metido sextos, lo que los pone en el mismo lado del cuadro que Nets y Celtics y con una primera ronda brutal contra Milwaukee Bucks. El equipo que fue favorito del Este las dos últimas temporadas, en ninguna llegó a las Finales y en esta, sin hacer tanto ruido y los focos centrados en otros (Nets, Sixers…) parece un bloque más capaz de dar guerra en lo más profundo de los playoffs, con más variantes en su juego y con un Jrue Holiday que mejora mucho a Eric Bledsoe como escudero de Khris Middleton y Giannis Antetokounmpo.

Lo normal es que el campeón del Este saliera del cuarteto Sixers, Nets, Bucks, Heat. Y tres (Nets, Bucks, Heat) van por el mismo lado de los playoffs, acompañados por un ilustre, extraño e inferior pero peligoso, como Boston Celtics. De esos cuatro equipos saldrá un finalista de Conferencia. Tremendo. Inevitablemente, eso despeja el otro lado del cuadro. Los Sixers no eran el mejor de su Conferencia desde 2001, cuando Allen Iverson los llevó a las Finales y allí fueron el único equipo que ganó un partido al menos (4-1 final) a los Lakers de Kobe Bryant y Shaquille O’Neal en todos los playoffs (15-1 total para los angelinos).

En el primer año de Daryl Morey en los despachos y Doc Rivers en el banquillo, los Sixers tienen una oportunidad inmejorable para regresar a la final de Conferencia, ronda que no pisan también desde 2001. Los de Ben Simmons y Joel Embiid tendrán ventaja de campo en todas las series del Este, y esperan poder llegar casi al 50% de capacidad del ruidoso Well Fargo Center (podrían meter unos 9.000 aficionados). Y tendrán, sobre todo, cruces a priori ideales. Primero el ganador del tercer y último play in del Este, o Washington Wizards o Indiana Pacers. Y en semifinales, el que avance del cruce New York Knicks-Atlanta Hawks. Dos buenos equipos que regresan a playoffs y que acabaron cuarto y quinto con todo merecimiento, pero que no parecen del calibre de los Sixers. Ni del de Nets, Bucks y Heat. Así que, en principio, los Sixers tienen vía libre hasta la final del Este. A partir de ahí, hay que jugar cada noche e ir ganando partidos, claro. De lo contrario, el chasco será de proporciones épicas.