El Joventut gana a un inactivo Baskonia y se mete en el 'playoff'
La Penya vence en Vitoria con Pau Ribas, Joel Parra y Brodziansky destacados. Los de Dusko Ivanovic volvían a jugar tras 23 días sin hacerlo por el coronavirus.
El TD Systems volvía a la competición tras 23 días sin hacerlo. Entre el COVID-19, el descanso semanal y la marcha de Vildoza a los Knicks, las tres semanas han sido un sinvivir. Por el contrario, se ha fichado a Quino Colom y a Frantz Massenat, que llegará a Vitoria en las próximas horas. Colom será presentado mañana en el Buesa Arena.
Una vez visto el listado de jugadores, la primera sorpresa fue que Jekiri ya podía jugar una vez superada su lesión de rodilla, al igual que Sedekerskis. Ivanovic no pudo contar con Peters ni Fall, víctimas ya oficiales del coronavirus. Junto al joven lituano, los afectados por COVID-19. Los otros dos, del cuerpo técnico (uno era Oskar Bilbao, el recuperador físico). Los jóvenes Savkov y Hanzlik, que han subido a Leb-Oro con el equipo Iraurgi Juaristi, entraron también en el roster.
El Joventut aterrizó en Vitoria con la sensible baja de López Aróstegui. Tampoco estaban ni Jackson ni Zagars. Igualmente no compareció Dawson, pero sí destacaba la presencia de un Pau Ribas que perteneció al Baskonia entre 2009 y 2012. De hecho, ganó una Liga en su primera temporada. Luego viajó a Valencia y a Barcelona para recalar, de nuevo, en la Penya. Los verdinegros habían vencido en el choque de la primera vuelta en Badalona y los baskonistas en el cruce copero de cuartos de final en Madrid.
La falta de actividad se notó en los primeros compases (5-4, min. 5). El Joventut buscaba la victoria que le diera el pasaporte para el playoff de forma matemática y la encontró al final. Fallos inexplicables en canastas fáciles, pocas faltas, muchas pérdidas y rotaciones continuas en los dos banquillos. Con el 7-11, debutó Colom con el número 10. Enfrente, un Dimitrijevic con molestias en la espalda. Al final del primer cuarto, 16-15 gracias a un gran final de Kurucs.
Brodziansky comenzó muy metido en el segundo cuarto y la Penya empezó a abrir una pequeña brecha (20-35 con una antideportiva de Diop sobre Tomic incluida). Los catalanes llegaron a firmar un parcial de 8-22. Chicos como Kurucs o Raieste no se veían con galones para tirar por lo que fue Polonara el que se echó el partido a la espalda. Un esfuerzo local en los últimos instantes del segundo cuarto recortó las distancias hasta el 32-40. El máximo anotador era Pau Ribas, con 11 puntos antes de marcharse a los vestuarios.
Joel Parra, sin hacer mucho ruido, hizo olvidar a López Aróstegui al comenzar la tercera entrega. Llegó a estar en 4/4 en triples. Pero el marcador volvió a estrecharse (46-48, min. 26). Con ese guarismo, personal y técnica para Sedekerskis. Las cosas terminaron bastante equilibradas y la tercera entrega concluyó con un 51-59. Diez minutos y a resolver el choque.
El Joventut empezó a desnivelar las cosas en los primeros minutos del cuarto final. Se llegó a poner 11 puntos arriba con el 53-64 evidenciándose que el TD Systems era un equipo post-COVID. A medida que avanzaban los minutos, notaba el cansancio y la falta de ritmo de competición. La Penya, mientras tanto, a lo suyo con un baloncesto muy sólido tanto en defensa como en ataque. Llegó a ir ganando por 17 puntos, con el 54-71, y selló su pase matemático a las series finales por el título a pesar de que tuvo fases de relajación. Pau Ribas demostró que conoce muy bien los aros del Buesa Arena.