Los Celtics se lían en Chicago y se la jugarán contra Miami Heat

Para esto se creó el play in. Literalmente: Boston Celtics y Miami Heat jugarán ahora dos partidos seguidos en el Garden (mañana y el martes) que son finales para escapar de séptimo puesto. Algo que normalmente no tendría mayor trascendencia… y que ahora es crucial para huir de esa peligrosa ronda previa que juegan los clasificados del séptimo al décimo. Con el toque de suerte de que el calendario de pandemia ofrece ese doble enfrentamiento en el momento más caliente de la temporada, vienen dos partidos potentes entre, recordemos, los dos finalistas del Este en la burbuja de Florida.

Así están las cosas después de que los Heat controlaron a los Timberwolves (121-112) y los Celtics, con sus vaivenes habituales, se dieran un castañazo gordo en Chicago (121-99): 36-31 para Miami Heat y 35-32 para Boston Celtics. Sexto y séptimo de Conferencia. Ahora los segundos en play in los primeros marcando frontera. Cerca están por delante Hawks (37-31) y también los Knicks (37-30). Emociones fuertes pero la certeza de que si uno de los dos implicados, Heat o Celtics, en ese inminente doble duelo pierden las dos veces tendrá, como mínimo, un pie en el play in. Insisto: para este picante se creó este paso intermedio entre la regular season y los playoffs.

Con los Celtics, unas veces para bien y muchas para mal, ya se sabe que ninguna apuesta es segura. En ningún partido, sea cuál sea el rival. Incluso dentro de los mismos partidos, muchas veces toboganes con cambios de sensaciones y ritmo básicamente imposibles de explicar. En Chicago, en el primer partido con público en el United Center, les tocó dar la de arena… y a base de bien: -22 (121-99) en una noche en la que siguió ausente Jaylen Brown y se sumó la baja de Robert Williams. Y en la que Jayson Tatum estuvo a un nivel pésimo (9 puntos, 3/15 en tiros) y Kemba Walker (33 puntos) no pudo tirar del carro con tan poco acompañamiento y a pesar de buenos minutos de Fournier (17 puntos, 6 rebotes). Los Celtics se descolgaron en un tercer cuarto que se cerró en 94-74 y amagaron con otra remontada tremenda: 98-90 en el ecuador del último parcial. Poco después, los Bulls sentenciaron con un 12-0 (de 100-92 a 112-92) que convirtió en polvo los últimos minutos. En una temporada muy frustrante, los Bulls han ganado con buenas sensaciones a Hornets y Celtics, pero es demasiado tarde: 28-39, a tres partidos del décimo puesto que abre una puerta al play in. Nicola Vucevic firmó 18 puntos, 14 rebotes y 10 asistencias, Zach LaVine 25 puntos y Coby White 25+7+5 con un 7/12 en triples.

En Miami, mientras, los Heat hicieron los deberes contras unos Timberwolves (121-112) que están peleando (20-47 ahora) cada noche, con una imagen muy distinta a la de la primera mitad de la temporada. Anthony Edwards anotó 25 puntos con 6 rebotes, Towns 27 (14 en el último cuarto) con 6 rebotes y 4 asistencias y esta vez fueron titulares juntos Ricky Rubio (16 puntos, 9 asistencias) y D’Angelo Russell (17+4). Pero los Wolves (Juancho Hernangómez sumó 8 puntos y 5 rebotes sin puntería por fuera) solo pudieron mantenerse no muy lejos ante unos Heat superiores, en los que Jimmy Butler produjo 25 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias y 5 robos y el banquillo marcó una diferencia definitiva: 57-19 gracias a Goran Dragic (23 puntos) y un Tyler Herro que tras seis partidos de ausencia jugó 29 minutos en los que anotó 27 puntos con un 6/8 en triple. Suficiente, y ahora al Garden a pelear por conservar la plaza.

Los Bucks no fallan ante los Rockets

Mientras, los Bucks viven mucho más tranquilos y solo piensan en si serán segundos o terceros: tras ganar a los Rockets (141-133) están 43-24, en empate con los Nets pero por delante ya que tienen el duelo particular (2-1) a favor. No alcanzarán a los Sixers y nadie aparece por detrás. Así que, básicamente, Bucks y Nets se juegan en esta recta final quién tendrá factor cancha a favor en un duelo entre ambos en semifinales del Este. Contra unos Rockets con solo ocho jugadores disponibles, los Bucks ganaron sin pisar el acelerador, controlando el ritmo y haciendo lo justo. Su rival ha usado esta temporada 28 jugadores, los mismo que Orlando Magic, una marca extraña en una temporada complicada en la que en Houston, después de muchos años en playoffs, miran al draft: es el peor equipo de la Liga con diferencia, 16-51 cuando más tiene menos de 20 triunfos.

El 29 de abril los Rockets sorprendieron a los Bucks en otro tiroteo: 143-136 con 50 puntos de un Kevin Porter Jr que esta vez no jugó. Kelly Olynyk sigue haciendo números (32+12+7) y Kenyon Martin Jr está aprovechando esta recta final de temporada (26+7+7). En los Bucks, 24 puntos para Brook Lopez, 21 de 23 en la segunda parte para Khris Middleton y poco trabajo para Giannis Antetokounmpo (17+11+7).

En un encuentro de muy baja trascendencia, los Hornets ganaron (122-112) a Orlando Magic, otro equipo (21-46) centrado ya en el próximo draft. Los de Carolina, a los que las lesiones han estropeado una temporada estupenda, pelean por acabar en positivo (lo merecen: 33-34 ahora) y por salvar como mínimo la octava plaza que da dos balas en el play in: tienen ahora un partido y medio sobre Indiana Pacers. Rozier anotó 28 puntos con 5 rebotes y 6 asistencias, PJ Washington sumó 23 puntos y 9 rebotes y, pese a un 0/7 en triples, LaMelo Ball dio otro pasito hacia el Rookie del Año: 27 puntos, 6 rebotes, 6 asistencias.