Demasiado Dubljevic para el Movistar Estudiantes
El pívot acabó con las esperanzas de unos mermados colegiales en el último cuarto. Gran duelo de Kalinic. Djurisic y Arteaga, los mejores en los madrileños.
Jugar como nunca, perder como siempre. El Movistar Estudiantes cayó con honores en su visita a la Fonteta ante un Valencia (100-89) que tiró de la mejor versión de Dubljevic (de mano y mente) para enlazar su quinta victoria seguida y mantener vivas sus esperanzas de alcanzar el factor cancha en el playoff: son quintos con las mismas victorias (22) que el cuarto, el TD Systems Baskonia, pero los vitorianos tienen dos partidos de desventaja.
RESUMEN
100 - Valencia Basket (34+18+24+24): Van Rossom (18), Vives (-), Kalinic (19), Williams (10), Tobey (5) -cinco titular- Prepelic (8), Pradilla (1), Labeyrie (12), Dubljevic (22), Sastre (2) y Hermannsson (3).
89 - Movistar Estudiantes (29+23+21+16): Barea (14), Avramovic (13), Brown (11), Djurisic (24), Arteaga (23) -cinco titular- Sola (-), Stoilov (-), Laksa (-), Cvetkovic (4).
Árbitros: Calatrava, Oyón y Merino. Sin eliminados.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 35 de la fase regular de la Liga Endesa disputado a puerta cerrada por las restricciones sanitarias en el pabellón de la Fuente de San Luis. Un jugador del equipo infantil del club valenciano fue presentado junto a la plantilla local y vivió el partido en su banquillo en una acción en el día contra el acoso escolar.
Los colegiales, a lo que íbamos, se presentaron en la Ciudad del Turia con solo ocho jugadores del primer equipo. A las bajas hasta la próxima temporada de Giedraitis y Jackson, el adiós por la COVID de Gentile y la ausencia temporal de Roberson, se unió a última hora la de Delgado. El pívot (19,2 puntos y 13,4 rebotes en los últimos cinco partidos) no se vistió por un problema en la rodilla surgido en el duelo contra el Urbas Fuenlabrada. Una escabechina.
Y con esos mimbres, Cuspinera trato de cazar un triunfo casi imposible. La esperanza duró 30 minutos, hasta que Dubljevic decidió derribar la resistencia estudiantil. Sin remordimientos: 11 de sus 22 puntos llegaron en el último cuarto. Con 2 de sus 4 asistencias, además. Cómo lee el juego. Total, +13 con el cancha y 24 de valoración. Entre el montenegrino y las apariciones puntuales de Kalinic (19 tantos y 6 rebotes para 28 de valoración) para picar a su rival cuando se enrabietaba dieron la séptima sentencia de muerte consecutiva al Estu. Los colegiales tienen dos balas (Obradoiro y Burgos) más aún para alcanzar el triunfo que, aparentemente, les serviría para salvar la categoría. Veremos.
No fueron ninguno de los dos pilares taronjas los que comenzaron finos. Ante la defensa zonal ramireña, para guardar piernas y faltas, Van Rossom embocaba todo lo que le llegaba en el perímetro. Sin piedad. El base apilaba un 4/4 desde el triple en seis minutos. Y el Valencia, un 6/6. El acierto les permitió amagar con el demarraje, 29-19. El Estu respondía por dentro, un 9/10 de dos apañadito que dejaba el marcador en un 34-29 al terminar el primer cuarto. Es la máxima anotación conjunto en un periodo inicial en toda la temporada. Desde diciembre de 2013 no se anotaba tanto en los 10 minutos de arranque.
Djurisic, Arteaga y Kalinic
Los taronjas no golpearon cuando el rival estaba en la lona. Fueron buenos y eso por casi les cuesta caro por la producción del juego interior estudiantil: entre Djurisic y Arteaga hicieron 47 puntos. Djurisic no paró de conectar en el tercer cuarto. El ala-pívot, otro desde la llegada de Cuspinera, lo hacía desde todos lados: de tres (3/3) y por dentro (3/4) para 16 puntos y 21 valoración en 10 minutos. Al final, 24 tantos y 8 capturas para 33 de valoración. Del 48-44 al 48-52 todo la anotación colegial fue suya. Y al descanso, empate a 52.
El Movistar se sentía muy cómodo. Su defensa en zona 2-3 mutaba para agobiar a unos valencianos que no encontraban ritmo. En los primeros 5 minutos del tercer cuarto, solo lograron 5 puntos y el Estu alcanzaba su máxima en el partido (54-60) tras una canasta de Arteaga que sustituyó en protagonismo a Djurisic. El conquense leía a las mil maravillas el bloqueo y continuación y Barea y Cvetkovic le alimentaban para hacer 11 de sus 23 puntos en 9:28.
Ponsaranau tiró de Kalinic cuando peor estaban porque Derrick Williams desapareció tras un buen arranque y Van Rossom ya no afinaría más. El serbio fue minando la moral colegial con 13 tantos en los últimos 130 segundos del tercer cuarto, del 69-68 al 76-73 solo Prepelic osó moletar a este gigante. Una actuación que remató Dubi, que lideró el parcial de 14-6 (90-79). Los visitantes trataron de revolverse, pero el juego estaba acabado. Bravo Estudiantes. Sólido Valencia.