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NBA | HORNETS 125 - CELTICS 104

Repaso de los Hornets: Boston, de vuelta a las andadas

Los Hornets, sin LaMelo ni Hayward, pasan por encima de unos Celtics que chocan de bruces contra su propia realidad. El Este se aprieta.

Los Hornets, sin LaMelo ni Hayward, pasan por encima de unos Celtics que chocan de bruces contra su propia realidad. El Este se aprieta.
Jacob KupfermanAFP

Los Celtics se despiertan. Llevaban seis victorias consecutivas, siete en ocho partidos y nueve en 11. Pero la realidad se ha impuesto en el partido ante los Hornets, donde se han visto dominados de manera aplastante ante un rival directo en la Conferencia Este, que además presentaba las ya consabidas bajas de LaMelo Ball y Gordon Hayward. El equipo dirigido (de forma magistral, por cierto) por James Borrego, ha dado una auténtica exhibición ante Boston, que no ha tenido respuestas ante el vendabal local y ha entrado en los mismos errores que en esa racha que ha ocupado la mayor parte de la temporada: mala selección de tiro, pésimos porcentajes, mucho bote y tiempo de balón para Jayson Tatum y Jaylen Brown, una falta total de sincronía, un sistema poco colaborativo y un Kemba Walker incapaz de entrar en el esquema de juego de un Brad Stevens más cuestionado que nunca. Esa ha sido la temporada de los Celtics, una desarrollada en un año en el que ya no hay nadie que diga eso de que "ya veréis en playoffs". La frase, casi convertida en un mantra, se ha acabado para una franquicia que no funciona con Danny Ainge en los despachos y que tiene momentos fugaces de brillantez, pero una tónica general marcada por la irregularidad, el mal juego y la corta plantilla que llevan arrastrando desde las salidas de Kyrie Irving y Al Horford (y Terry Rozier, rival en el día de hoy).

La posición de base fue ligeramente cubierta por Kemba, que no puede jugar como lo hacía en los Hornets porque es un jugador que necesita un balón en manos de Tatum y Brown, y no en las suyas. La de pívot, ni siquiera ha sido sustituida; por Kyrie llegó Kemba, pero por Horford no lo hizo nadie, solo una ristra de jugadores menores que valen para suplentes de equipos candidatos (Daniel Theis, ya fuera del equipo), o que tuvieron sus momentos de gloria en equipos muy específicos y en un rol extremadamente concreto (Tristan Thompson). Hablando de dichos protagonistas, Kemba ha acabado, ante los Hornets, con un 7 de 17 en tiros de campo y un 3 de 9 en triples, una insistencia en la que muestra un empeño muy digno pero poco fructífero (está por debajo del 35% esta temporada con más de ocho intentos por partido). Por su parte, Tristan Thompson ha jugado más de 25 minutos, ha aportado 5 escasos puntos y apenas ha atrapado 5 rebotes, con un -15 en pista tan merecido como ilustrativo.

La culpa ante los Hornets no ha sido de dos jugadores que son un síntoma y no la raíz del problema. Tatum ha llegado a los 19 puntos y 11 rebotes, pero con una serie de tiro horrorosa (6 de 16) también trasladada al triple (1 de 5). Y más de los mismo para Jaylen Brown (20+8), con un 8 de 22 y un 2 de 7 en triples. Los Celtics han perdido 13 balones y solo han repartido 18 asistencias por 39 de sus rivales, que han demostrado todo eso de lo que han carecido sus rivales. Los verdes ya perdían por dobles dígitos al final del primer cuarto (33-23), y se han quedado en 16 pírricos puntos en el último periodo, cuando tenían que remontar y se han diluido hasta el extremo. En los últimos 12 minutos la imagen ha sido realmente bochornosa, con más tiros libres que tiros de campo anotados (5 por 4), consiguiendo en esta última estadística un fatal 4 de 20 y con demasiada responsabilidad para Tatum (2 de 7) y Kemba, que ha fallado los cuatro lanzamientos que ha intentado. En resumen, unos minutos muy pobres que deberían haber sido de reacción y han sido de destrozo absoluto, con un equipo local envalentonado, fiel al sistema que les permite luchar por los playoffs a pesarde las bajas y con las cosas infinitamente más claras que sus rivales.

En los Hornets (que metieron 21 triples), aportaron todos. Hubo hasta seis jugadores por encima de los 10 puntos, Rozier cuajó una actuación tremenda ante su ex equipo (21 puntos, 5 rebotes y 11 asistencias), y hubo cuatro miembros de la plantilla local con 20 o más puntos. Mucho de P.j Washington (22+12+5), una buena actuación de Graham (24, con 9 asistencias) y 20 tantos de Miles Bridges. Los Hornets se quedan con el octavo puesto de una apretadísima Conferencia Este, a 2,5 partidos de unos Celtics con margen de error pero que no pueden entrar en las típicas rachas de mitad de curso si quieren sobrevivir. Boston tiene solo medio partido de ventaja sobre los Heat, y tiene a una victoria a los Hawks, que libran su particular batalla contra todo y todos. La Conferencia mala se aprieta, con opciones hasta para los inesperados Wizards. Cualquiera encadena buenas y malas rachas sin distinción, todos quieren entrar y casi todos pueden quedarse fuera. También los Celtics, en una temporada de inflexión en la que ya nadie escucha eso de "ya veréis en playoffs". El orgullo verde se tambalea. Y, en honor a la verdad, no es para menos.