Los imparables Knicks se llevan un duelo con aroma a playoffs
Partidazo en Nueva York entre dos equipos que pueden verse las caras en primera ronda. Octava victoria seguida de los Knicks y susto de Trey Young.
Los New York Knicks son un equipo con mayúsculas. También lo son los Atlanta Hawks, aunque esta noche sucumbieron ante los primeros en una prórroga a la que llegaron exhaustos y sin su líder, un Trae Young que abandonó la pista con ayuda tras hacerse daño en el tobillo al final del tercer cuarto. De momento, las primeras pruebas han descartado una lesión seria. Aún así, los Hawks pelearon el partido hasta el final, a pesar de que los Knicks lograron su mayor ventaja durante el tiempo reglamentario a falta de 4:46 (116-109 tras triple de Derrick Rose). Y pelearon a pesar de que Julius Randle, auténtico jefe de la franquicia neoyorkina ahora mismo, metiese 2 de sus 40 puntos a 8 segundos del final para poner a los suyos tres arriba. Pero en la jugada siguiente Bogdanoic mandaría el partido al tiempo extra con un triple.
Randle, como decíamos, es quien manda en pista en los Knicks. Otro partido estratosférico para él con 40 tantos, 11 rebotes y 6 asistencias. Es el tercer jugador que logra más de un encuentro de +40, +10 y +5 en una misma temporada con los Knicks tras Richie Guerin (61-62) y Bernard King (84-85). Y los Knicks, como decíamos también, son un señor equipo por primera vez en una década. Con la de anoche suman ocho victorias consecutivas, algo que no hacían desde 2014. Y otra cosa que no hacían, en este caso desde 2013, es estar cuartos o más arriba después de 50 partidos de temporada regular. Tom Thibodeau debería ser, sin duda, uno de los principales candidatos al premio de Entrenador del Año.
Los Hawks, que habían ganado 9 de sus 11 últimos partidos y 5 de forma consecutiva en la carretera ante rivales del Este, vieron como se les escapaba la victoria de las manos en la prórroga cuando los Knicks metieron los primeros 10 puntos del tiempo extra. Esta vez no hubo forma de remontar y dejaban escapar la cuarta plaza de su conferencia a manos de su rival. Ambos equipos se verían las caras ahora misma en la primera ronda de playoffs. Dos conjuntos que llevan bastante tiempo sin pisarlos. Los Hawks desde 2017 y los Knicks desde 2013. Pero aunque no sean equipos clásicos en las eliminatorias del Este en los últimos años seguramente ofrecerían un gran espectáculo, porque son dos de los conjuntos que mejor están jugando, cada uno en su estilo, de toda la liga. Aunque hay un dato que hay que tener en cuenta. Los Knicks le han ganado los tres partidos esta temporada a unos Hawks que no vencen en la Gran Manzana desde el 21 de enero de 2018 y que no perdían todos sus encuentros de liga regular ante los de Nueva York desde la 2012-13, precisamente la última campaña de la que pueden sentirse orgullosos en el Madison Square Garden.