NBA | LAKERS 113 - CELTICS 121
Recital de Jaylen Brown ante los Lakers de un sufrido Marc Gasol
Brown dominó por completo a los Lakers en el Staples. Marc Gasol, en el lado rival, hizo su mejor partido de la temporada con un dedo medio roto.
A los Lakers no les sonríe la vida en lo que a los problemas físicos se refiere. Esta temporada, la de la defensa de su entorchado logrado en la burbuja de la NBA el pasado octubre. está siendo una tortura. En el enfrentamiento clásico ante los Celtics también lo sufrieron. Andre Drummond no pudo jugar, LeBron James y Anthony Davis ya estaban de baja, Dennis Schröder arrastró todo el partido molestias en un pie y a Marc Gasol, el mejor de la noche para los locales, se le dislocó el dedo meñique izquierdo y siguió jugando con un enorme dolor. El caldo de cultivo era el que era. Los verdes hicieron su trabajo y sacaron la victoria del Staples Center por 113-121, elevando a 7-1 su récord en este mes de abril.
Los Lakers empezaron con la empanada, encajando un parcial de 2-14 que ya diría muchas cosas. Tatum y Brown anotaban desde dentro, desde fuera y en penetraciones y daban alas a los suyos. No es un parcial de arranque de esos que se remonta fácil, es uno de los que se queda ya permanente. Los locales lo sufrieron toda la noche. Tras un buen intercambio de acciones entre Horton-Tucker y Smart, dos morlacos arriba y abajo, paso a un segundo cuarto en el que los de Stevens supieron resistir bien. Cada vez que se acercaba su rival, golpe; por ejemplo, la diferencia bajó a seis y Payton Pritchard (15+7) enchufó un triple.
A Brown también le entraban hasta tiros mal seleccionados. Era un recital. Acabó la noche con 40 puntazos y, sobre todo, haciéndolo con 17/20 en tiros de campo. La distancia, que había llegado a ser de sólo cinco, subió antes del descanso de nuevo por culpa de Jaylen.
Los Celtics se manejaron bien en la segunda parte e incluso se permitieron el lujo de dar descanso a sus jugadores, aunque quizá demasiado pronto. Al verse 20 arriba pararon las máquinas, pero las activaron al final al ver que en los minutos de la basura los de Los Ángeles se acercaban peligrosamente. McLemore (17) y McKinnie (10) fueron algunos de los responsables. Gasol acabó la noche siendo revisado por los médicos tras el estallido del meñique de la mano izquierda, la que no es de tiro, pero el golpe no le privó de seguir jugando y conseguir la mejor marca de la temporada y con los Lakers: 18 puntos, con 7/10 en los tiros.