La vuelta de D'Angelo Russell pone en órbita a los Wolves

Horas para sacar una sonrisilla en Minnesota. La temporada está siendo una de las peores de los últimos años, que no han sido una fiesta precisamente, y el pozo de la Conferencia Oeste es profundo cuando te metes en él. Les han venido mal dadas, además, pero la plantilla ya era corta y jugarlo todo a un número uno como Anthony Edwards, por bueno que sea, no lo es todo. Cambio de entrenador mediante, con Saunders dejando el puesto para que llegara Finch, lo principal para que empezaran a funcionar mejor las cosas pasaba por estar todos. Durante esta campaña ha habido coronavirus, doble lesión de Towns, sanción a Beasley, problemas para Ricky, Juancho o Layman y una ausencia de 26 partidos para Russell, entre otras cosas. Las dos referencias del equipo y además amigos, Towns y Russell, han jugado la friolera de cinco encuentros juntos en la 2020/21, ínfimo y no suficiente para establecer un cierto nivel. Con el regreso del ex de Lakers, Nets y Warriors todo pinta mejor. 

Los Wolves no han corrido para recuperar a Russell porque no lo necesitan, ya con la temporada muy cuesta arriba, y se ha notado. El jugador ha vuelto con ganas y bien físicamente, teniendo enfrente a uno de los bases más rápidos de la NBA en De'Aaron Fox y sin que eso fuera determinante para el resultado. Russell fue suplente y aportó 25 puntos, el que más en su equipo, con un Ricky Rubio que empezó como titular después de los problemas de espalda de los últimos días. 

Una victoria ante otro de los que sufre en la conferencia, sí, pero una victoria al fin y al cabo. Sólo llevan trece en esta campaña, cada una que llega parece lluvia en el desierto. Towns (23+13) y Edwards (19+8) volvieron a ser los que más tiraron del carro, pero además respondió el resto cerrando el rebote y permitiendo pocos triples en contra. Minnesota aguantó el tirón en los momentos calientes y sumó una más. Papel especial el de Juancho Hernangómez, que sigue con una cantidad irregular de minutos pero que ante Sacramento se destapó de nuevo: 17 puntos y 9 rebotes, con +17 en pista y un 50% en tiros después de 26 minutos en la cancha. 

No todo va a ser alegría, ya que antes del partido se supo que Malik Beasley va a estar entre cuatro y seis semanas de baja. Es otra piedra en el camino. Pero mentalmente esta victoria sobre los Kings hace mucho porque creen que, en unas condiciones parecidas, pueden pelear con los equipos de mitad de tabla. Aunque sea, pelear. Este encuentro fue un intercambio de golpes constante y con muchísima igualdad: empate al descanso, empate al iniciarse el último cuarto... Pero cuando quedaban ocho minutos, entre Reid, Hernangómez y un Russell que metió ahí dos triples en medio minuto, los Wolves conectaron un parcial de 12-0 que dejó roto a su rival. Con un tirón de Fox y una canasta de Haliburton los Kings se colocaron a cuatro a falta de dos minutos, pero no pudieron más y Towns y Russell pusieron el cerrojo al partido.