LaMarcus se suma a la fiesta
Nets y Sixers enseñan las diferencias que hay en el Este con sus palizas a Hornets y Cavs pese a las bajas de Durant, Harden, Griffin, Embiid... Westbrook, agotado en Detroit.
Los Hornets han sido una revelación en un Este muy flojo más allá de la cabeza. Un equipo muy bien trabajado, con mucha mano de entrenador, talento joven y una propuesta bonita… que también fue borrada del mapa por Brooklyn Nets (111-89). Y no es que los Nets estén ganando todo, es cómo lo están haciendo. Esta vez no jugaron ni Kevin Durant ni James Harden ni Blake Griffin (tampoco DeAndre Jordan, sin lesión). Dio igual: los Nets no ganaron, aplastaron, arrasaron a un rival que, eso sí, tuvo un día horrible, falló montones de tiros y sigue acumulando lesiones, la última de Malik Monk.
Kyrie Irving dominó el partido sin excesos anotadores (15 puntos, 11 rebotes, 8 asistencias) y LaMarcus Aldridge tuvo un excelente debut con puntos marca de la casa, tiritos de media distancia y juego a poste de vieja escuela y con visión de dónde están sus compañeros. Y hasta algo más de actitud defensiva de la que se le recordaba en sus últimos tiempos en los Spurs. Como pívot acabó con 11 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias en 30 minutos para un equipo que ha ganado 20 de 23 partidos… 22 de ellos sin Kevin Durant. Y que tira de fondo de armario todo lo que sea necesario: esta vez brillaron Jeff Green (21 puntos, 8 rebotes), Tyler Johnson (15 puntos) y Landry Shamet (17 y 5/7 en triples).
Los Hornets fallaron 13 de sus primeros 15 tiros, estaban en un 36% al descanso y abrieron la segunda parte concediendo un 12-2 de parcial. En el marcador eso se tradujo en un 32-11 en el primer parcial, ventajas de 29 puntos en el segundo, de 30 en el tercero y un 92-65 antes del último, en el que la ventaja bajó a 17 por vergüenza torera de los de Carolina y despiste de los Nets, que controlaron el partido a partir de ahí sin problemas. En un día negro de todos, DeVonte’ Graham (13 puntos) y Monk (que después se lesionó, 11 puntos) mantuvieron el tipo mínimamente. Se echa de menos a LaMelo Ball y la mejor versión de Gordon Hayward, que aparece poco desde el parón del All Star. Tampoco Rozier (12 puntos) tuvo precisamente su día.
Y estas son, básicamente, las diferencias que hay en el Este: una paliza tremenda del primero (34-15), incluso plagado de bajas, al cuarto (24-23).
CAVALIERS 94-SIXERS 114
Es un Este en el que se quedan solos por arriba Nets, Sixers (a medio partido ahora 33-15) y Bucks, que están a tres partidos ahora de la cabeza y que se enganchan a ese grupo de favoritos con respecto al que veremos cómo están cuando lleguen los playoffs los Heat, que parecen por ahora un par de escalones por debajo. Pero que, ya se sabe, competirán.
Las diferencias en la Conferencia son groseras: los Sixers están 7-3 sin Joel Embiid y acumulan un 4-2 en seis partidos fuera sin el pívot y aspirante a MVP, que probablemente regrese ya mañana mismo. Sin él, sus compañeros sacaron la guadaña defensiva en la segunda parte en Ohio (17 puntos de los Cavs en el tercer cuarto, 38-56 total tras el descanso). Eso y los puntos de banquillo (26-65) decidieron lo que acabó siendo un triunfo comodísimo: entre Milton (27 puntos, 5/7 en triples) y Diwght Howard (18 puntos, 15 rebotes) fundieron a los Cavs sin necesidad de excesos de Ben Simmons (5+13+5) y Tobias Harris (12 puntos con problemas de faltas). Además, funcionó la muñeca de Danny Green (11 puntos y Seth Curry (19, 4 asistencias, 5/10 en triples).
En los Cavs volvió Kevin Love, que anotó 13 puntos y capturó 4 rebotes en lo que es solo su quinto partido de la temporada. Y también jugó Matthew Dellavedova, otro guiño de nostalgia para un equipo que no tenía a Jarrett Allen ni Larry Nance, y en el que Collin Sexton (24 puntos) aportó más que Darius Garland (6, 8 asistencias).
PISTONS 120-WIZARDS 91
Venganza de los Pistons en duelo en los bajos fondos del Este. En diciembre, un 106-92 para los de la capital incluyó un 68-41 en el paso por vestuarios, con risas de los jugadores de los Wizards. En Detroit, lo reconocieron después, se acordaban, y jugaron con energía y concentración colectiva para batir a un rival que lleva tres partidos sin Bradley Beal (problemas en la cadera), lo que le está pasando una obvia factura: 17-30, otra vez a dos partidos y medio del décimo puesto, el último de play in.
Scott Brooks reconoció que Russell Westbrook estaba cansado, el precio de tirar del equipo en ausencia de Beal. Sumó su 18º triple-doble de la temporada (16 puntos, 11 rebotes, 12 asistencias), pero perdió 9 balones y se quedó en un 7/16 en tiros con un pobre 1/6 en tiros libres, donde su equipo cayó a un paupérrimo 6/19 que se unió al 5/19 en triples. Un día para olvidar del que sacaron provecho unos Pistons liderados por Josh Jackson (31 puntos, 19 en el primer tiempo), con siete jugadores en dobles dígitos de anotación y el trabajo habitual de Mason Plumlee (13+11+7).