NBA | HORNETS 97 - SUNS 101

Los Suns se salvan por los pelos

Los de Arizona tiran 16 puntos de ventaja en el último cuarto y casi se lían en el último ataque del tiempo extra. Bridges y Graham mantuvieron con vida a unos mermados Hornets.

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Los partidos en sesión matinal tienen siempre un factor de vértigo, entre la legaña y los cuerpos de madrugón. Y más con las gradas casi vacías y el calendario de pandemia, claro. También este que los Suns ganaron (97-101) en Charlotte en la prórroga. Los de Arizona partían como favoritos y se impusieron, o más bien salvaron el pellejo. Como sea, están ya 31-14, cosa muy seria. Los Hornets quedan en 23-22, uno de los equipos más divertidos y más trabajados del Este, pero uno al que le ha zurrado bien la baja de LaMelo Ball, a la que se sumó esta vez la de Malik Monk, esa wildcard anotadora desde el banquillo. Sin ninguno de los dos, el backcourt de James Borrego tenía obvios agujeros, y el equipo de Carolina parecía fiado a ver hasta dónde lo llevara Gordon Hayward, que está peor que en el inicio de temporada.

Con todo, los Hornets pudieron ganar, aunque debieron perder (y perdieron finalmente) antes de la prórroga. Matinal: 0/9 en triples de Jae Crowder, 5/15 en tiros y una asistencia (¡una!) por cuatro pérdidas de Chris Paul. En el otro lado, 0/7 en tiros de campo de PJ Washington y 4/15 para 15 puntos que aparentaron ser todavía menos para Hayward. E incluso así…

Los Hornets perdían 97-99 a falta de 8 segundos. Los Suns se liaron en el saque lateral, tras tiempo muerto, y el balón tocado por Devonte’ Graham no lo domó Rozier y no lo controló Hayward. Los Suns, desconcertados, recuperaron la posesión y Chris Paul sentenció desde la línea de personal. Un final movido después de haber tenido poco antes un 92-97 que parecía tranquilizador. Graham anotó después su séptimo triple (7/16, 30 puntos). A continuación, entre pérdidas impropias de Paul y Devin Booker, falló uno muy forzado para dar ventaja a unos Hornets con mil vidas. Antes de la prórroga, ocho puntos del propio Graham, un base pirotécnico en sus rachas buenas, con dos triples tremendos, llevaron un 82-90 al 90-90 después de más de tres minutos sin anotar de los Suns, que habían estado 67-83 a diez minutos del final.

De los Hornets, con Hayward gris y Rozier (22 puntos) irregular, tiraron Graham y el bombástico Miles Bridges, que a base de mates de concurso acabó con 18 puntos, 12 rebotes y la resurrección de un equipo tocado por las bajas y que necesita como el comer un pívot de primera categoría. Un equipo que juega muy bien, y muy bien entrenado, pero que está ahora mismo (aunque puedo ganar, desde luego) por debajo de estos Suns que no jugaron muy allá pero se impusieron. Por jerarquía, por la defensa y el trabajo integral de Mikal Bridges (13 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias, 6 robos). Booker, con idas y venidas, acabó con 35 puntos. Y los Suns siguen sumando, con las miras puestas en cotas cada vez más altas.