Drummond jugará en los Lakers
El pívot, era un secreto a voces, ayudará a los angelinos a defender título. Además, los Spurs se han hecho con Dieng y los Bucks, que buscaban base, van a firmar a Austin Rivers.
Uno de los grandes secretos a voces del mercado de buyouts está a punto de ser oficial: el pívot Andre Drummond firmará con los Lakers hasta final de temporada. Los angelinos eran los favoritos para llevarse a un jugador que no ha estado en pista con los Cavaliers desde el 12 de febrero. En Cleveland decidieron que su pívot del futuro es Jarrett Allen, que llegó en la operación James Harden a Ohio y que sacó de cualquier plan de futuro a Drummond, más veterano y en último año de contrato con 28,7 millones por cobrar esta temporada. El pívot perdonará en torno al millón de euros a los Cavs para firmar con los Lakers por casi 800.000 dólares, la parte prorrateada del mínimo de veterano.
Drummond es, en las condiciones en las que llega, un muy buen refuerzo para los Lakers. Desde luego, no ha sido la estrella que prometía y muchas veces sus números han estado por encima de su incidencia real en los partidos, flojo en defensa pese a su imponente físico e incómodo en una era de baloncesto que no encaja con sus características. Pero es distinto un Drummond con sueldo de estrella (los Pistons le dieron 130 millones por cinco años en 2016) y rol de jugador principal que convertido en un contrato mínimo como recurso situacional para los playoffs. Además, Frank Vogel es uno de los mejores entrenadores defensivos de la NBA y la unión con él podría ayudar mucho a Drummond como le pasó a Roy Hibbert o la pasada temporada a un Dwight Howard que resucitó su carrera en L.A.
Drummond (un 2,08) tiene todavía 27 años. Fue número 9 del draft en 2012 y pasó ocho años en Detroit, en los que fue dos veces all star y campeón del mundo con el Team USA en 2014, en Madrid. Los promedios de su carrera son de 14,6 puntos, 13,8 rebotes y 1,5 tapones. Esta temporada en 25 partidos con los Cavs se fue a 17,5 puntos, 13,5 rebotes y 1,2 tapones. Ha entrado una vez en el Mejor Tercer Quinteto y en cuatro de las últimas cinco temporadas ha sido (su gran especialidad) máximo reboteador de la NBA.
Los Lakers perdieron tras ganar el anillo a JaVale McGee y Dwight Howard. Ficharon a Marc Gasol y a Montrezl Harrell, y quedaron pendientes de sumar una pieza más para su rotación interior. En playoffs, hay que recordarlo, Anthony Davis juega muchos minutos como pívot, pero en ciertos emparejamientos (como en la última final del Oeste, con Dwight Howard y Nikola Jokic) conviene tener jugadores de distintos perfiles. Drummond tiene el físico necesario para aportar músculo a unos Lakers que tiran mucho de él en los sistemas defensivos de Vogel. En las últimas horas se habían borrado de la carrera por él los Nets y los Knicks pero apretaban los Celtics. Los Lakers, que LeBron y Davis implicados, les llevaban días de ventaja.
La jornada del domingo ha resuelto el futuro de otros dos jugadores que habían acordado sus buyout también: el pívot Gorgui Dieng jugará en San Antonio Spurs, el equipo que cortó a un LaMarcus Aldridge que ha acabado en los Nets, y Austin Rivers, que no entraba en los planes de los Thunder, será el base suplente que buscaban los Bucks.