El Herbalife Gran Canaria se clasifica a lo grande

Heroica la clasificación del Herbalife Gran Canaria para los cuartos de final de la Eurocup. Tras comenzar la segunda fase con un triste 0-3, sacó fuerzas de donde no las había para ganar tres partidos de una tacada, ganando además los averages a Andorra y Mornar, acaso la única opción, que le permitían llegar a este último partido con el Unics dependiendo de sí mismo. No fallaron los muchachos de Fisac, que ahora se medirán al Boulogne Metropolitans 92.

Se dio un festín el Herbalife Gran Canaria, acaso consciente de que solo le valía la victoria. Su inicio no pude ser más fulgurante, y un triple de Slaughter, que parece estar en trance, le puso 10-2 cuando apenas se habían jugado dos minutos y medio de partido, lo que obligaba al Unics a pedir tiempo muerto. Los visitantes se rehicieron pronto, y White puso las cosas en su sitio con el 12-9 tras un estelar contrataque.

Acudió entonces Dimsa al rescate local, encestando para el 14-11 y cortar de paso un peligroso parcial de 0-7. Tampoco es que pareciera preocupado el equipo de Porfirio Fisac, que encadenó una secuencia de tres triples firmada por el propio Dimsa, Slaughter y Costello para dispararse en el marcador: 23-14. Lejos de reaccionar, el Unics parecía rendirse lentamente, incapaz de aguantar las embestidas del Herbalife, que conectaba al mentón rival golpes de todos los colores. Ahora fue el 2+1 que Balcerowski le sacó a White, combinado acto seguido por otro triple de Costello que anunciaban fiesta en el bando insular: 31-17 al final del primer cuarto.

En absoluto aflojó el Gran Canaria, tan consciente como parecía de que se debía a sí mismo una victoria de tronío que además le daba una clasificación que hace tres partidos parecía imposible. La conexión Costello-Balcerowski continuaba generándole beneficios al Herbalife, asistiendo el primero al segundo para el 37-19. El Unics apenas ofrecía un ataque muy deslavazado, y con semejante cantidad de tiros fallados era imposible pensar siquiera en acercarse en el marcador.

Sendos zarpazos desde el 6,75 de Theodore y Holland le dio algo de picante al duelo, 43-32, pero el Herbalife era tan superior que ni siquiera se inmutó, como demostró Shurna enchufando un triple liberador, 50-34. El Unics parecía por momentos un equipo totalmente resignado a su suerte, por lo que nada había que objetarle al 57-40 con el que se llegó al descanso.

Reanudó el Gran Canaria el partido decidido a sentenciarlo cuanto antes. Así, un triple de Kilpatrik le dio de repente un brillante 64-40, que además suponía la máxima del ventaja del partido y un parcial de 7-0 a favor de la formación insular. El partido se convirtió en un correcalles, entretenido en cualquier caso el intercambio de canastas, algo que solo favorecía a los locales. Y más con el enchufado Slaughter, nuevo triple para poner el 72-49 en el cielo del Gran Canaria Arena. El 78-58 con el que finalizó el tercer periodo anunciaba que el duelo estaba sentenciado.

Sin embargo, la relajación insular le trajo consigo al propio equipo amarillo un susto de órdago. Cinco puntos seguidos de Morgan mantenían de cierta manera al Unics en la pelea, 80-65. Pero Costello ofrecía un nuevo recital, y con cinco puntos seguidos, mate más triple, le daba un +16 a los suyos: 89-73. Sin nada que perder, los visitantes echaron el resto, y casi les sale bien. Cuatro tiros libres de Smith le metieron de nuevo en el partido, 89-81, y una bandeja de Theodore a menos de un minuto para cavar el partido encendió todas las alarmas baloncestísticas en la Isla: 93-87. Sin embargo, al posible rescate de los suyos acudió el de siempre. Esperó Beirán agazapado en una esquina, y con menos de 30 segundos por delante enchufó un triple decisivo que convirtió en anecdótico el postrero de Smith que cerró el marcador: 96-90.

Pese a la confianza final, pasa de fase el Gran Canaria a lo grande. Empezó 0-3 y fue capaz de equilibrar balance cuando peor lo tenía. Ahora le espera el Boulogne Metropolitans 92. Y lo que es mejor: el inicio de un nuevo sueño europeo, algo imposible con tantos y tantos problemas, fracasos domésticos incluidos, como ha tenido el Herbalife esta temporada.