Los Hornets están jugando mejor que la temporada pasada y su éxito pasa, además de por ver a un James Borrego asentado en el cargo de entrenador, por los buenos retoques en la plantilla. A Terry Rozier, que ha elevado el nivel, se han unido hombres como Gordon Hayward, apuesta de la gerencia por la que se ha invertido mucho dinero: 120 millones. También han mejorado la cara jugadores que ya estaban, como Miles Bridges o P.J. Washington, y de vez en cuando destacan Malik Monk o Devonte' Graham. Pero la gran novedad vino gracias al Draft 2020, en la tercera posición, y se llama LaMelo Ball. 

En las oficinas de Charlotte se confió en él por ser ya profesional, habiendo jugado en Lituania y procedente de Australia con apenas 18 años, y se empiezan a recoger los frutos de lo sembrado. Hasta Michael Jordan está contento y no ha pasado ni media temporada. En declaraciones a The Associated Press el máximo accionista de la franquicia alaba a su jugador: "Creo que Melo se ha adaptado a la NBA mejor de lo que muchos hubiéramos pensado en este punto de su carrera. Ya ha superado nuestras expectativas para esta temporada". 

LaMelo sólo fue superado por Anthony Edwards (Timberwolves) y James Wiseman (Warriors) en la elección de jóvenes talentos del pasado octubre. Las dudas se sustentaban en su estilo, muy ofensivo y con poca contención para las pérdidas y los tiros poco asegurados, y en que es el hijo de LaVar Ball, personaje polémico que incluso tuvo un encontronazo con Michael Jordan. A la hora de jugar ha comenzado a demostrar desde bien pronto que sí encaja en la mejor liga del mundo. 

Ya se ha convertido en el más joven de la historia en alcanzar el triple-doble en un partido y su tope anotador se ha colocado ya en 34. Sus porcentajes de tiro son buenos y hasta está haciendo un buen trabajo en defensa (algo que parecía impensable). Está promediando 15'8 puntos, 6'3 rebotes y 6'1 asistencias y es, teniendo en cuenta que el rumbo de sus equipos es completamente opuesto, el gran candidato a Novato del Año por delante de Edwards, el número uno de su camada.