Campazzo: "Doncic dice que anotar en la NBA es fácil, pero a mí me cuesta un huevo"
En un encuentro virtual organizado por Team Facu, el base hace balance de su temporada en la NBA y asegura estar en un momento de "mucha confianza".
Facundo Campazzo llegó a la NBA generando muchas expectativas. Tras una carrera brillante en Europa, aterrizó en Denver, en una de las franquicias de la NBA con mejor salud: con presente, futuro y en la terna más amplia de aspirantes al anillo. Su "pretemporada" fue más que buena, impresionó a técnicos y aficionados y los halagos no tardaron en llegar. Poco después, tras sus primeras actuaciones, pobres en minutos y en aportación estadística, las palabras amables se convirtieron en murmullos y desconfianza. Una montaña rusa de emociones que gestionó a la perfección. Tal y como lo hace todo sobre la pista: sin grandes aspavientos, pero con los objetivos claros y el trabajo necesario. En una rueda de prensa virtual, organizada por Team Facu, el base argentino ha hecho balance de todo ello. Repasando desde su adaptación a la liga hasta su entrada en la rotación y el aumento de su protagonismo.
"Sabía que llegaba a un lugar diferente y que el proceso de adaptación iba a cumplir su factor; de hecho, sigo intentando adaptarme lo más rápido posible. Es una liga totalmente distinta, hace cuatro meses estaba jugando con otro equipo, con el Real Madrid, en otra liga, en otra competición, y de un día para el otro fue un cambio de 360°. Sabía a lo que venía, sabía más o menos cuál iba a ser mi rol y sabía que iba a llevar su proceso", empieza declarando en la conferencia. En sus primeros 22 partidos, Campazzo sólo fue capaz de promediar 3,5 puntos y 1,6 asistencias en los escasos 11,8 minutos que estaba sobre la pista. Por el camino, actuaciones destacadas, como los 26 puntos en un back to back frente a Minnesota que lanzaron las campanas al vuelo demasiado pronto. Otra vez. Ahora, que vuelven a repicar con fuerza, ya sí es con una solidez que ahuyenta cualquier titubeo. En los últimos siete partidos, el Facu está en 11,1 puntos, 3,7 asistencias, 2 rebotes y 1,3 robos. Todo ello en 29,2 minutos de juego. "Creo que ya me siento con mucha confianza, conozco mejor la liga y a los rivales. Me siento mejor cuando jugamos de nuevo contra los equipos que ya hemos jugado. Es parte de toda la adaptación y cada día que pasa me voy sintiendo mejor. También estoy conociendo más a mis compañeros, son nuevos y juegan de una manera distinta", declara al respecto.
Su entrada en la rotación de Mike Malone ha sido progresiva. Catalizada, seguramente, por una acumulación de bajas que, poco a poco, le fueron abriendo más y más puertas. Situaciones naturales de una temporada para las que siempre hay que estar preparado. "Juega duro, sin importar si son 2, 10, 20 o 30 minutos, siempre va a jugar de la misma manera. Lo que carece de altura, lo compensa por completo con el tamaño de su corazón y su espíritu competitivo", llegó a decir el técnico de la franquicia, cuando más se cuestionaba al base, haciendo referencia a su persistencia y entrega. Campazzo, que ha botado más de una pelota, siempre ha sido consciente de ello: "La acumulación de partidos fue un factor importante y nos pasó factura con algunas lesiones, eso hizo que los rookies o los que no jugábamos tantos minutos tuviéramos que estar siempre preparados. Esto va cambiando constantemente y tienes que estar preparado. Un día quizás no juegues y al otro quizás eres titular", explica. De momento, en lo que va de temporada, lo ha sido en una ocasión, frente a Boston; partido en el que, además, acumuló su mayor minutada del curso (39 minutos), 15 puntos y 8 asistencias.
La NBA, un nuevo mundo baloncestístico
El debate sobre si en la NBA se defiende más o menos es eterno. En la rueda de prensa, que contó con la presencia de más de 60 periodistas, también apareció. Para Campazzo, la cuestión no admite discusión: "Es verdad que hay más espacios, pero a su vez tienes jugadores mucho más atléticos que te llegan en medio segundo, eso hay que tenerlo en cuenta. Después dicen que aquí no se defiende, pero se defiende mucho". Además, asegura, se hace de una manera muy especial a la que se está adaptando: "A veces te dejan jugar un poco más físico y otras no, por eso es importante que cuando defiendas a los cracks como Lillard, Curry, Westbrook, Durant, LeBron o el que sea, muestres tus manos, porque son buenos sacando faltas, son muy inteligentes. Eso es algo nuevo para mí", explica.
A pesar de ello, ve natural que jugadores como Luka Doncic, por sus características, puedan encontrar más facilidades para rellenar su casilla de puntos en una liga como la NBA: "Yo entiendo que Luka diga que anotar en la NBA es más fácil que en Europa, porque tiene un talento increíble. A mí me cuesta un huevo anotar, estoy tirando plegarias a veces. Él tiene un talento increíble, lo hacía en la Euroliga también", aclara sobre su excompañero en el Real Madrid, con quien conquistó el máximo torneo continental en 2018. Para mejorar en este aspecto, y para seguir labrando su camino en la mejor liga del mundo, tiene claro cuál es uno de los puntos a tener siempre en cuenta: "Para mantenerme en la NBA, tengo que mantener el nivel de mi tiro de tres puntos". La era de los triples. La misma que sufrió en el último encuentro, frente a los Washington Wizards, en una jugada con múltiples lecturas: falló, pero sus compañeros, en una improvisación en la que nadie atacó la pintura, le concedieron la responsabilidad del tiro final.
Actualmente, su porcentaje de tiro desde la larga distancia se sitúa en un 37,6%. Con él y con su innegociable sacrificio, espera continuar rellenando páginas de una historia que, como se esfuerza en demostrar, no ha hecho nada más que empezar: "Quizás ahora se están viendo más videos y esas cosas que se suben de mis jugadas, pero intento gastar mi energía para ayudar a mis compañeros y hacer cosas para intentar ganar los partidos. Al fin y al cabo, eso es lo que importa. Si después me hago un nombre o no, será una consecuencia del trabajo que haga", concluye. Facundo Campazzo, el de siempre. Poco a poco, también en la NBA.