Los Nuggets han terminado una racha de tres derrotas seguidas que volvía a encender las alarmas en el estado de Colorado. Las bajas se han juntado en el peor momento, Murray no ha tenido buenos partidos y Jokic es muy bueno pero no omnipotente. Ante los Cavaliers, tras todo ello y recuperando al lesionado Facu Campazzo para la causa, se han pegado un festín para olvidar los malos pensamientos. 38 puntos de diferencia en una noche para que Paul Millsap, que cumplía 36 años, soplara velas y fuese el principal protagonista. 

Básicamente duró unos minutos la resistencia de los Cavs. El primer cuarto se lo llevaron los Nuggets doblando, 34 a 17, a su rival. En el tercero, tras el merecido descanso, volvería a ganarle por 13 un parcial. Los visitantes estuvieron no sólo a remolque, sino completamente perdidos. 

Día para olvidar, por ejemplo, para Collin Sexton y Andre Drummond. Los dos que mejor están respondiendo en los Cavs en lo que va de año acumularon la friolera de 3 aciertos en 16 lanzamientos si sumamos sus dos actuaciones. El mejor de los suyos, con un doble-doble (12 puntos y 10 rebotes) totalmente inservible, fue Jarrett Allen, llegado a mitad de campaña desde los Nets. 

En el lado de los Nuggets todo fueron sonrisas por fin. Campazzo se libró de las molestias de rodilla y pudo jugar, con 5 puntos en 13 minutos. Hampton jugó 19 minutos y dejó un matazo sobre Cedi Osman que levantó a cualquiera que lo viera y Morris aportó 12 puntos, por lo que los dos competidores de Facu siguen bien visibles. El que sobresalió sin esperarse fue Zeke Nnaji, autor de 14 puntos al convencer a Mike Malone de poder participar. Jokic se dedicó más a las asistencias que a los puntos y pasó la responsabilidad a sus compañeros Porter, que anotó 19, y Millsap, que llegó a los 22. Bálsamo para Denver.