NBA | MAVERICKS 118 - HAWKS 117

Los Mavs empiezan a despertar y no sólo gracias a Luka Doncic

Tres suplentes, Brunson, Hardaway y Cauley-Stein, fueron clave para la victoria ante los Hawks. Buena racha de Dallas. 28+10+10 de Luka Doncic.

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Los Mavericks empiezan a sonreír. Son ya tres victorias consecutivas y cuatro en cinco partidos si contamos este doblete que han tenido con los Hawks. Sin esbozarla se fue Atlanta de Dallas, sobre todo un Trae que acabó con sangre en los dientes y gritándole de todo a un árbitro tras recibir un golpe no sancionado en la última acción del partido. 118-117 terminó la partida después de que fuera Gallinari el que se tuviera que jugar el tiro de la victoria con Young, para el que se había diseñado la jugada, en el suelo. La suerte o lo que sea cayó del lado de los texanos, algo que está pasando pocas veces esta temporada y les empezaba a reconcomer. Es para que los Mavs se pongan a festejar, ya que ven la luz después de lo que les ha azotado el coronavirus y empiezan a implicarse jugadores secundarios, como aquí hicieron Jalen Brunson, Tim Hardaway y Willie Cauley-Stein, que den soporte a Luka Doncic. En el día que volvió el himno de Estados Unidos al American Airlines Center tras una pequeña polémica originada por Mark Cuban el propietario pudo gritar a los cuatro vientos que su equipo empieza por fin a levantarse. 

Como ocurrió la semana pasada, donde también se enfrentaron, los Mavs dejaron los deberes para el final. Si en el anterior encuentro fue un esfuerzo final el que evitó una enorme remontada, en éste tuvieron que ser ellos los que fueron de abajo a arriba con un último cuarto más brillante. 37 puntos metieron en esa última manga, la mayor anotación de la temporada para ellos. No era para menos. Clave fue la aportación en esos minutos de Brunson, que asumió más responsabilidades de las habituales pese a que Luka Doncic acabó con 28+10+10, superando una marca de triple-doble de 'Magic' Johnson y un buen 9/18 en los tiros de campo. Nueve puntos seguidos de Brunson para 21 al final ayudaron a dejar en casa la victoria. Cauley-Stein fue el que le puso ese bloqueo involuntario a Trae Young que tanto enfureció a los Hawks, pero es que además terminó con 14 puntos y ofreció una buena alternativa a Porzingis en la pintura. Hardaway, de los que mejor está jugando en los últimos partidos, anotó 13 de sus 16 puntos -también como suplente- en ese periodo definitivo. Ahora sí que los Mavs piden paso. 

Cuando más se le vieron las costuras a los de Carlisle fue en el segundo cuarto. Habían empezado sosteniendo a su rival en el primero pese a la insistencia de Collins (33+8) y Huerter (23+8), que fueron los mejores durante toda la noche, pero en esos minutos antes del descanso dieron mal con la rotación a emplear, se descentraron y los Hawks cogieron una buena ventaja. No fue hasta el último cuarto cuando se pudo revertir esa distancia de diez tantos en el marcador. 

Lloyd Pierce puso a Snell a defender a Doncic y ni así pudo evitar uno de los dos triples del esloveno, fallón de nuevo en esa faceta. Ese tiro era el que les ponía ya cerca. Un triple de Hardaway empató. Uno de Finney-Smith, ya a falta de minuto y medio, puso casi la sentencia, pero Trae Young, que también tuvo un día duro a la hora de lanzar (8/22), apretó todo con una respuesta en forma de la lanzamiento lejano. Los Hawks tuvieron primero una bandeja de Huerter y luego el tiro de Gallinari tras la caída de Young para ganar, pero no lo hicieron.