La venganza de Stephen Curry
Después de su desastrosa derrota en San Antonio una noche antes, los Warriors juegan un fantástico segundo tiempo y se imponen al ritmo de Curry y los pases de Draymond Green.
Es la temporada de los dobles duelos, cosas del calendario de pandemia: partidos que se repiten contra el mismo rival, muchas veces en back to back (como esta vez) y con sensación de mini serie de playoffs (o, sencillamnte, de deja vu). Y que permiten ver vuelcos así: los Warriors pasaron de perder en San Antonio 105-100 a ganar 24 horas después 91-114. Han jugado (empezaron sin prácticamente rotación interior) cuatro partidos en Texas, dos seguidos contra los Mavs, dos seguidos contra los Spurs. Y los cierran 2-2, un balance correcto con sensación de que pudo ser mejor: dos triunfos incontestables, dos derrotas in extremis, la de San Antonio tras desperdiciar 14 puntos de ventaja.
Esta vez no hubo desastre final (como unas horas antes): después del 50-50 del descanso (con fallos groseros de los Warriors para manejar un resultado mejor), el parcial fue de 41-64 en la segunda parte. Un 2-23 en el tercer cuarto, una dominación absoluta, partió un marcador (55-76) que ya no se cosió. Los Spurs habían agotado la magia una noche antes. Les pasa: cuatro de sus cinco últimas derrotas han llegado por al menos 17 puntos. Pero están 14-11, un balance absolutamente brillante a las puertas de su gira del rodeo anual (siete partidos fuera). Los Warriors están 13-12, a punto de recuperar a James Wiseman y de regreso a San Francisco, donde tienen una tanda de partidos (Magic, Nets, Cavaliers, Heat) para intentar despegarse (por fin) del 50% de victorias.
Stephen Curry ha saldado este paso por Texas con 149 puntos en 85 tiros de campo y un 25/50 en triples. Sus medias de la temporada están ya en casi 30 puntos con unos porcentajes de 49% en tiros totales, 43% en triples, 93% en tiros libres. Dice Steve Kerr que nunca ha visto al base tan bien y puede que no ande desencaminado: esta vez 32 puntos con un 4/10 en triples. Bien acompañado: 12+10 de Kelly Oubre Jr, 15+6 de Paschall, trabajo de intendencia de Lee y Toscano-Anderson, 14 puntos de un Andrew Wiggins algo flojo en los últimos partidos y 6+7+11 de Draymond Green, que en estos cuatro partidos fuera ha sumado 51 asistencias. Una barbaridad.
Después de tres victorias seguidas y de un primer tiempo competitivo, los Spurs se fundieron. Un mal día para un equipo que no acostumbra a regalar nada: quien quiera ganarle, tiene que sudarlo. Y los Warriors esta vez lo hicieron. DeMar DeRozan se quedó en 12 puntos y 6 asistencias (por debajo de un nivel medio que merece una llamada para el all star), y Keldon Johnson acabó en 13+6+6. Dejounte Murray (8+4+2) no repitió su partidazo de un día antes y anotaron desde el banquillo Lyles (15), Gay (17) y Mills (13). Y ahora, a la gira del rodeo.