Nueva cita con la historia del Hereda San Pablo Burgos. Hoy, a las 22:00 (Teledeporte y Dazn), los castellanos se miden con el Quimsa argentino en el pabellón Obras Sanitarias de Buenos Aires (Argentina) por la primera Intercontinental de su historia, que en esta edición se disputará a partido único por la COVID-19 y no en formato Final Four como en las dos últimas.

Es su segunda gran final internacional tras la Champions FIBA conquistada el pasado mes de octubre y un paso más en el increíble libro de proezas de un club que, recordemos, llegó a la élite del baloncesto español en 2017, dos años después de reemplazar en LEB Oro al Baloncesto Tizona. Desde ese ascenso, no ha parado de crecer: de las solo 13 victorias en su debut ACB a las semifinales del campeonato el verano pasado en la burbuja de Valencia y a su primera presencia en la Copa del Rey este curso. Este sábado, puede alzarse con su segundo título de siempre.

"Nunca hemos jugado una final como esta y estamos muy ilusionados por hacer un buen partido y poder ganar", explica a EFE Álex Barrera, el último superviviente de aquel ascenso en 2017. "Le damos mucho valor a esta Copa Intercontinental porque nos da la oportunidad de enfrentarnos a un campeón de Latinoamérica y ponernos ahí a un partido de un nuevo título. Vamos a dar lo mejor de lo que tenemos".

Si los de Joan Peñarroya ganan, darían a España su novena Intercontinental, en sus diferentes nombres y modalidades, y la segunda consecutiva después del triunfo del Lenovo Tenerife en la última edición. Los canarios tienen dos en sus vitrinas, una más que el Barcelona y tres menos que el Madrid (5), líder absoluto de un palmarés histórico que dominan España y Europa. El Viejo Continente tiene 12 campeones diferentes con 20 títulos, mientras que los americanos presentan 6 (dos de ellos de Estados Unidos, Akron Wingfoots y Maryland Terrapins) y 8 copas (4 para los norteamericanos, 3 y 1). Argentina solo tiene un ganador: el Obras Sanitarias, que se alzó con la Intercontinental en 1983.

Quimsa de Diamon Simpson

"Sabemos que es difícil, pero para eso nos preparamos, para lograr cosas difíciles", señala Sebastián González, entrenador del Quimsa. La Fusión o kimsa (tres en quichua), como se le conoce al fundarse en 1989 por la unión de tres clubes (Santiago Básquetbol Club, Inti Club y Estudiantes Unidos), llega a la Intercontinental como líder de la Liga argentina (22-4 de balance) y tras doblegar al Flamengo brasileño en la final de la Champions América la temporada pasada.

Y con un viejo conocido de la Liga Endesa: Diamon Simpson. El ala-pívot estadounidense jugó en el Movistar Estudiantes en dos etapas diferentes (2014-15 y 2016). Aunque el líder del equipo es su compatriota Brandon Robinson. El escolta (1,98 metros y 31 años) fue el MVP de la final de la Champions con 26 puntos y promedió en el torneo 20,8 tantos. Anotó 21 o más puntos en seis partidos. Fabián Ramírez y Nicolás Capello son las otras dos estrellas del conjunto de Santiago del Estero, donde se formó Gabriel Deck, antes de marcharse a San Lorenzo y, de ahí, al Real Madrid.