Si hay un brote antes de la Copa, el equipo será sustituido
La ACB ha celebrado una asamblea en la que se ha tratado la situación de crisis actual y el nuevo convenio con la FEB: un ascenso, dos descensos, tres extranjeros, cinco jugadores de formación...
La ACB ha celebrado este viernes una asamblea telemática en la que se ha tratado la situación actual de los clubes, que están muy afectados económicamente por la pandemia. Ha habido conversaciones con el Consejo Superior de Deportes a este respecto, en las que se ponen sobre la mesa posibles ayudas económicas. También se lleva un tiempo hablando sobre la posibilidad de que haya aficionados en los pabellones, aunque sea un aforo mínimo. Ambas cuestiones aparecen estrechamente vinculadas.
Asimismo, y a una semana de la Copa, los clubes han aclarado el escenario, en el caso de que algún equipo se vea afectado por un brote de la COVID-19, ante la imposibilidad, como sí ocurre en la Liga, de aplazar los encuentros. Si hay positivos aislados, los equipos participarán sin esos jugadores. Pero si hay un brote y este se produce antes del inicio del torneo, el siguiente clasificado cuando se decidió el corte (el pasado 10 de enero y según el criterio de porcentaje de victorias) sustituiría al club afectado. El UCAM Murcia es el primero de la lista, el primer reserva, si se puede llamar así, y el Baxi Manresa, el segundo. Después iría el MoraBanc Andorra. Si el contagio generalizado se detecta con el torneo ya empezado, el equipo afectado no podrá presentarse y el partido se le dará por perdido.
Los clubes también han avanzado sobre el convenio de coordinación que deben suscribir con la Federación Española y que, según pactaron el verano pasado, debía firmarse antes de fin de año. En el mismo quedará reflejado el acuerdo de agosto de 2020 respecto a los ascensos y descensos, que establece que, si hay una Liga de 19, como la actual, se compensará con dos descensos desde la ACB y solo un ascenso procedente de la LEB Oro para volver a una competición de 18. Como contrapartida, la ACB se comprometía con la FEB a secundar un plan integral de apoyo a la LEB Oro, con una cuantía económica total de un millón de euros a repartir entre sus clubes. A partir de 2022, además, la segunda categoría del baloncesto español volverá a contar con dos ascensos.
En el convenio se encuadra el nuevo marco de contratación de jugadores que han estado negociando la ACB y la FEB, al que tendría que dar el visto bueno el sindicato de jugadores (ABP), que ve con recelo un posible perjuicio al jugador formado en España. En el nuevo marco, que también tendría que ratificarlo el CSD, las plantillas inscritas podrían llegar a los 15 jugadores, en lugar de los 12 actuales. A la vez se permitiría un tercer extracomunitario (ahora solo dos) y, a cambio, el cupo mínimo de los jugadores formados en España pasaría de cuatro a cinco. Además, se endurecerían los criterios para ser considerado jugador de formación y podría elevarse el salario mínimo de los jugadores más jóvenes.