Paul agrava la crisis de los Mavs de Doncic: otra derrota y al pozo
El equipo de Rick Carlisle se hundió en el último cuarto, en el que recibió 34 puntos. Doncic estuvo muy solo. Quinta derrota seguida de los Mavs, que se van al puesto 13 del Oeste.
Problemas, problemas y más problemas. Es lo que tienen los Mavericks, que se están hundiendo en un pozo sin fondo del que les va a costar mucho salir... si es que lo hacen. El equipo texano ha sumado, en casa y ante los Suns, su quinta derrota consecutiva, lo que agrava su crisis particular tan solo unas horas después de que su estrella, Luka Doncic, soltara eso de que "parece que nos da todo igual". El esloveno no ha encontrado la reacción que esperaba entre sus compañeros y ha estado más sólo que nunca: 29 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias, pero sólo dos canastas en todo el último cuarto, al que llegó fundido y en el que no pudo con todo. Porzingis sigue con problemas físicos y brilla por su ausencia, la consistencia del equipo se desmorona durante cada partido, la defensa es un cuadro y nada funciona como debería. Ante los Suns, tras tres cuartos más que aceptables, Dallas recibió 34 puntos en los últimos 12 minutos, en los que permitió un 57,9% en tiros de campo y un 83,3% en triples, además de 16 puntos y 5 asistencias de un Chris Paul que hizo lo que quiso con sus defensores y acabó el choque con 29 y 12 respectivamente.
Tanta derrota deja a los Mavs en la posición 13 del Oeste, un lugar preocupante en una temporada en la que cada partido cuenta. Todo lo que no se gane ahora restringirá al final, y estar más cerca de Pelicans y Timberwolves que de los puestos de playoffs es un síntoma claro de que algo va mal. La hipercompetitividad del Oeste causa estragos y no deja respirar a unos Mavericks con cada vez menos margen de error y que el año pasado lo vieron todo muy bonito a inicios del proyecto, con un Doncic estelar y una plantilla en crecimiento. Meses después, sin haber hecho un sólo movimiento en el mercado, se constata que Porzingis es de cristal, Hardaway (19 puntos ante Phoenix) pudo haber vivido un momento dulce meramente puntual, y que el resto de la plantilla (Finney-Smith, Cauley-Stein, Brunson, Powell...) vale para lo que vale. Y, sobre todo, se ha constatado que por muy bueno que sea Luka Doncic, sólo contra el mundo no va a ningún sitio.
Los Mavs, que van 8-12 (el octavo puesto del Oeste lo ocupan inopinadamente los Spurs, con 11-9), tienen ahora un calendario complejo: primero repetirán contra los Suns, y luego se enfrentarán a los Hawks y dos veces a los Warriors. Y lo peor son las sensaciones, al haber caído de 25 puntos contra unos Rockets ya sin Harden, no haber podido con Denver y perder por partida doble ante unos Jazz en racha. Además, si alargamos la racha nos vamos a un 2-8 en los últimos 10 partidos, y siempre se ven síntomas de que algo no funciona, sobre todo en lo referente a hundimientos puntuales en algún momento de cada partido que provoca que el rival se escape en el luminoso y el partido se acabe antes de tiempo. Ante los Suns, al margen del consabido desastre defensivo, Dallas ha lanzado con un 43,5% en tiros de campo en el último cuarto y... 2 de 10 en triples. Y, más allá de Doncic y Hardaway, solo Cauley-Stein ha pasado de los 10 puntos en el partido (14). Así, complicado.
Por su parte, los Suns sonríen (muy) ligeramente. Van 10-8, suman su segunda victoria consecutiva tras cinco derrotas en seis partidos y se acomodan en la sexta posición de un apretadísimo Oeste. Chris Paul está empezando a mostrar una versión excelsa (la suya, por otra parte), y promedia 15,6 puntos, 4,6 rebotes y 8,7 asistencias con 35 años. Y Ayton domina los tableros con solvencia: ante Dallas, 18 puntos y 17 rebotes, a lo que ha añadido 4 asistencias. Y todo sin Devin Booker, que estaba cuajando una temporada extremadamente rara y lleva cuatro partidos sin jugar. La lesión de la estrella es otro punto que los Mavs no han sabido utilizar: uno de tantos. Además, los Suns han tenido buenos minutos de Mykal Bridges (14 puntos), Langston Galloway (12) y Jae Crowder (otros 14, con 4 de 9 en triples). Y han lanzado con un 45,5% desde el exterior, una cifra excelente auspiciada por un Paul que está encontrando a sus compañeros con solvencia y volviendo locos a sus defensores, algo que saben bien en Dallas. Los Mavs de Doncic se hunden. Un poco más. Lo dicho: problemas, problemas y más problemas.