El Valencia aplasta al Baskonia en el duelo de dos ‘Euroligas’

El duelo de rachas en La Fonteta acabó con la del Baskonia y reforzó la del Valencia, que ya acumula 10 partidos consecutivos ganados en la Liga Endesa. Los de Ponsarnau aplicaron a los de Ivanovic de su misma medicina: la defensa. Los taronjas asfixiaron al Baskonia en los tres últimos cuartos lo que le llevó a un triunfo que al final resultó muy cómodo. Y eso que en el primer cuarto pintaban bastos para el Valencia ya que erró sus primeros 11 lanzamientos triples. Al final, los 12 jugadores del roster taronja anotaron, una oda al juego coral que siempre ha enamorado en La Fonteta. Asimismo, los regresos de Dubljevic (8 puntos y 2 rebotes en 11 minutos de juego) y Prepelic (9 puntos y 5 asistencias), unidos a la evolución de Marinkovic, colman la sonrisa de Ponsarnau. La cruz, la lesión de Sastre. Tobey firmó un doble doble (12+10).

Por parte baskonista, el mejor resumen lo hizo Ivanovic tras el partido: “No hubo partido”. Tras un primer cuarto aceptable, el conjunto vitoriano dimitió a mitad del segundo. Y encima Dragic, el único que parecía inspirado, se dio un golpe en la cabeza contra el parqué, en una acción fortuita con su compatriota Prepelic, y no volvió a entrar al campo.

El Valencia cabalga a velocidad de crucero en la competición española y se coloca a sólo un partido del Baskonia en la clasificación y además le gana el basketaverage. Con el triunfo taronja, se antoja una dura y larga batalla entre ambos por ser cabeza de serie al final de la liga regular.

Descorchar el champán

Y eso que el Valencia tardó en desperezarse ante un Baskonia que tomó las primeras ventajas. Empecinados en tirar (y fallar) de tres, los taronjas no cogían el ritmo. Los de Ivanovic, de la mano de Dragic en ataque, y apoyados en la defensa alcanzaron la máxima (14-23, min. 13). Sin embargo, a veces sólo es cuestión de descorchar la botella para que salga todo el champán. San Emeterio metió el triple que hacía 12, desde ocho metros y sobre la bocina. Y a partir de ahí, el efecto espuma hizo que subieran en defensa y, sobre todo, que entrara todo en ataque. Dos triples más de Kalinic y Vives unido a un 2+1 de Prepelic hicieron añicos la partitura de Ivanovic que tan bien estaban interpretando sus jugadores hasta entonces. El cambió de rumbo también les nubló en ataque y el parcial local llegó hasta el 17-2. Las paredes del vestuario visitante debieron retumbar en el descanso cuando Ivanovic les recordó ese parcial. Con el 31-25, el Valencia volvió a sufrir esas desconexiones que quiere minimizar Ponsarnau. Dos pérdidas y en un abrir y cerrar de ojos, el Baskonia volvió a empatar (31-31). Aunque fue por última vez en todo el choque. Una canasta trabajada de Kalinic y dos libres de Sastre le volvieron a dar chance a los taronjas para irse al descanso.

En el tercer cuarto, el Valencia rompió el partido. El atrancamiento en ataque que esbozó el Baskonia en el segundo cuarto, se potenció en el tercero. Muchas pérdidas (5) y numerosos tiros fallados le condenaron. Mientras, el Valencia fue creciendo en ataque y sobre todo en defensa. Un parcial de 16-4 rompió el duelo. Un triple de Prepelic puso un 55-40 del que el TD Systems ya nunca se levantó.

Aún le quedaba un cuarto para intentar dar la vuelta el Baskonia un duelo que partía 15 abajo. Pero Dubljevic, que alternaba aciertos con errores propios de la inactividad, y sobre todo Pradilla dejaron claro a los de Dusko que debían dejar la épica para otro día. Los +22 con los que Valencia acabó el partido marcaron la diferencia entre dos Euroligas que aún deber librar muchas batallas esta temporada.