Los Nuggets se dan un respiro y los Suns se quedan sin Booker
Tremendo partido en Phoenix, donde los Suns pasan de arrollar en la primera parte a acumular errores en los momentos decisivos. Los Nuggets necesitaban una victoria así.
Los Nuggets, desde luego, necesitaban ganar un partido así. No porque las cosas se puedan salir de madre en la clasificación del Oeste, una melé donde solo Lakers y Clippers parecen capaces de poner distancia. No, la cuestión era más anímica, una necesidad de coger de impulso, de conectar con sensaciones positivas. En ese sentido, la victoria en Phoenix ante los Suns (126-130) debería ser ultra valiosa. Porque pone a los de las Rocosas en positivo (8-7) y en el cogote de su (ahora) mediático rival (8-6 ahora), que perdió en la prórroga a Devin Booker por una lesión muscular fea que, como mínimo, no le va a dejar jugar esta noche, cuando los dos mismos equipos vuelvan a enfrentarse. Cosas de este calendario de pandemia.
Los Nuggets tuvieron dureza final, algo de defensa, una chispa de suerte, aportación de varios jugadores… cosas que les han faltado en este inicio de temporada. Y ganaron en la prórroga después de sobrevivir tras remontar un partido que se les escapaba en un mal primer tiempo, en el que los Suns anotaban a su antojo: 19-10, 34-21 y 68-54 en el intermedio. La energía de Jamal Murray (18 puntos, 7 rebotes, 9 asistencias) ayudó a iniciar la reacción. Y aparecieron Monte Morris (17 puntos) y Will Barton, con defensa y sangre fría desde la línea de tiros libres (17 puntos, 4 rebotes). El resto fue, claro, Nikola Jokic: 31 puntos, 10 rebotes, 8 asistencias y un 15/27 en tiros. Muchos para él, pero su equipo los necesitaba.
Por encima de eso, los Nuggets se recuperaron tras un primer tiempo en el que los Suns metieron 11 triples (11/25) con un 44% de acierto. Booker llevaba 19 puntos (acabó con 31), Chris Paul 14 asistencias (acabó con 15, 11 puntos y fallos en momentos clave) y Bridges solo metió un triple tras empezar con un tremendo 5/5 (24 puntos, 10 rebotes, 4 asistencias). Después del descanso, 58 puntos para los Suns (con prórroga) con un 39% en tiros y un 31% en triples. Para rematar las buenas noticias, Michael Porter Jr jugó sus primeros minutos de 2021. Facundo Campazzo, por su parte, jugó siete minutos a caballo entre el primer y, sobre todo, el segundo cuarto. En el delicado trance de su equipo en esa mala primera mitad, no lanzó a canasta, dio una asistencia y robó un balón.
DeAndre Ayton apareció en la prórroga (27 puntos, 13 rebotes) después de un buen inicio y de difuminarse después. Pero los Suns perdieron el control del partido en unos últimos minutos de giros en contra: con 106-104, los árbitros convirtieron (revisión incluida) de forma incomprensible un 2+1 de Booker en una falta de ataque del escolta.
Después, Monty Williams no pidió tiempo muerto antes del ataque que pudo evitar la prórroga, Paul falló en unos ataques decisivos en los que suele ser quirúrgico y Booker se acabó lesionando mientras Murray, que había fallado antes del tiempo extra, anotaba la canasta más importante del partido (123-126 a 28 segundos del final). En el siguiente ataque los Suns se hicieron un lío y ni sacaron un tiro. Fue un buen partido, un duelo entre dos de los mejores equipos del Oeste. Uno lo demostró en la primera parte y otro en la segunda, el más necesitado y el que acabó ganando por una serie de pequeñas coincidencias a su favor. Lo necesitaba Denver Nuggets.