Los Cavs sacan los colores a unos Nets huérfanos sin Kevin Durant
Muy mal partido del equipo de Steve Nash. Sin comunicación en defensa, sin unidad en ataque y sin química entre un Harden tímido y Kyrie Irving. Los Cavaliers, excelentes.
Otra vez Cleveland Cavaliers. Esta vez sin dos prórrogas, sin tiros imposibles y sin un final antológico de Collin Sexton. Y sin Kevin Durant, que después de sus 50 minutos 48 horas antes (y con partido hoy, contra Miami Heat), se vio obligado a descansar. Otra vez, Cleveland Cavaliers ganó (125-113 esta vez) a Brooklyn Nets. Son, por lo tanto, dos derrotas seguidas y un 2-2 para los de Steve Nash (que tiene mucho trabajo por delante, es muy obvio) desde el traspaso de James Harden. De los cuatro partidos, en dos ha faltado Kyrie Irving y en un uno Durant.
Por ahora es obvio que, lo contrario sería extraño, los Nets no tienen ni personalidad trazos remotos de ella. Sobre todo en ataque, donde tratan de vivir de una secuencia de acciones individuales inconexas, con unos problemas abismales en cuanto intentan jugar con conceptos colectivos básicos. Ese talento, claro, está ahí: Kyrie Irving anotó 38 puntos en su antigua casa, en la que fue campeón, y repartió 5 asistencias. Trató de remontar solo un partido que a su equipo se le había escapado en un tercer cuarto en el que fue zarandeado (37-24, 98-84 total). James Harden (19 puntos y 11 asistencias) distribuyó lo que pudo, tiró solo 14 veces (6/14) y estuvo más tímido de lo esperado con Durant fuera del partido.
Harán falta semanas para ver cómo de temible puede ser este equipo de Playstation, cómo de idóneo es Steve Nash para el banquillo, cómo de peligrosa son la falta de rotación profunda, de especialistas defensivos, de rebote (50-29 esta vez, un desastre). Las megaestrellas no son tres jugadores que empasten a la perfección a priori (especialmente Kyrie y Harden) así que hace falta tiempo para ver cómo pueden optimizar sus minutos en pista juntos. Algo que evidentemente, se ha visto en estos dos partidos en tres días contra los Cavs, no saben hacer todavía. Harden, después de ser el rey sol en los Rockets durante años, tiene momentos en los que literalmente no parece saber por qué camino tirar. Kyrie acabó frustrado en algunas jugadas, y la defensa fue un coladero incapaz de ajustar con sentido, comunicarse con eficiencia y moverse con sincronía. Tampoco ayuda, claro, si los secundarios no meten los tiros liberados: 2/7 en triples Joe Harris, 0/5 Landry Shamet, que por ahora no se reivindica en Brooklyn tras su decepcionante paso por los Clippers.
Los Nets están 9-8… y los Cavaliers 8-7, después de tres victorias seguidas, estas dos últimas ante todos los focos. Todo son buenas noticias: JB Bickerstaff ha construido una cultura de franquicia que parecía ni existir en el primer tramo de la pasada temporada. La defensa es, contra cualquier pronóstico, una de las mejores de la Liga, y falta Kevin Love (el referente espiritual) pero van regresando otros lesionados, esta vez Darius Garland (11 puntos, 3 asistencias) y Dylan Windler (6 puntos). Los recién llegados de los Nets volvieron a ser determinantes contra sus ex: 14 puntos y 3 rebotes de Taurean Prince, 19+6 de Jarrett Allen. Con la defensa de Okoro y Larry Nance, la producción de Drummond (19+16+4 asistencias) y el liderazgo de Collin Sexton, los Cavaliers han sido en este doble duelo, sencillamente, mucho más equipo que los Nets. Sexton, después de su heroico partido del miércoles, leyó la atención defensiva (por llamarlo de alguna manera) de su rival y repartió 9 asistencias junto a, esta vez, 25 puntos. Los Cavs sonríen y los Nets fruncen el ceño a las puertas de un partido de mucha tensión hoy contra Miami Heat, un campeón del Este que por ahora (con sus propios problemas, en su caso de bajas) no se encuentra a sí mismo fuera de la burbuja.