El Iberostar Tenerife cerró la primera fase de la Liga de Campeones FIBA con una derrota (96-78) en Dinamarca frente al Bakken Bears, en un partido que no decidía nada en la clasificación para el conjunto canario, que ya la semana pasada había asegurado el primer lugar del Grupo A.

Por tal motivo, el entrenador del equipo tinerfeño, Txus Vidorreta, dio descanso a jugadores importantes como Gio Shermadini o Tyler Cavanaugh, además de dar minutos de cancha a otros que en la ACB habían tenido, sea por lesiones o por decisiones técnicas del entrenador, como el caso de Dani Díez, Santi Yusta, Bogris y Álex López.

Ganar era un objetivo claro, pero este miércoles no era el importante, aunque pese a todo el conjunto insular plantó cara en todo momento a un rival que ha ido a más en esta competición.

Muy igualado resultaron los dos primeros cuartos. En el primero las diferencias eran mínimas con ventajas, para uno y otro equipo que no superaban los cuatro puntos.

Peterson fue una auténtica pesadilla para la defensa visitante en los dos primeros cuartos y junto con Jukic y Diouf hicieron que el Bakken Bears se fuera al descanso con una ventaja de ocho puntos (42-34).

Aunque no era una ventaja amplia, al combinado tinerfeño le costó acercarse a su rival. Lo intentó en varias ocasiones, con acciones importantes de Fran Guerra y Doornekamp, pero los daneses estaban muy bien puestos en la cancha y no permitieron que los aurinegros controlaran el partido.

En los diez últimos minutos el equipo local se mantuvo acertado en defensa y, junto a la aportación de Peterson se unió también la de Stephens para terminar de decidir el choque ante un conjunto español muy irregular.