EUROCUP | TOP-16 | 2ª JORNADA
El Mónaco destroza al Unicaja y pone a Luis Casimiro al borde del cese
Unicaja, que ganaba en el descanso (31-38) hizo lo de siempre, desconectar en una segunda mitad vergonzosa. Luis Casimiro está al borde de la destitución.
Nueva debacle del Unicaja. El equipo malagueño encajó otra severa derrota, la novena en diez partidos, se complica extraordinariamente su clasificación para la siguiente ronda de la Eurocup y deja muy tocado al entrenador, Luis Casimiro, que podría ser destituido. El Consejo de Administración de la entidad decidirá si hay relevo en el banquillo. La situación es muy delicada. El Unicaja no funciona. Defiende mal, ya no impone su ley con los triples; sus tiradores de raza, Brizuela y Francis Alonso y Waczynski están en horas bajas; Gerun no intimida bajo aros y Rubén Guerrero está muy solo; Abromaitis desespera con su irregularidad; Jaime Fernández, Bouleille y Alberto acaban de salir de lesiones y, dato llamativo, Frakie Ferrari, fichado de urgencia como base salvador, no jugó ni un minuto. Deon Thompson cargó con el equipo sobre sus espaldas. Pero uno solo no puede hacerlo todo. El resumen es que Unicaja, que ganaba 19-35 a los 14 minutos, desapareció. Nada nuevo, por desgracia.
Nada hacía presagiar semejante naufragio. Unicaja empezó muy concentrado, defendiendo muy bien y sorprendiendo a un Mónaco a quien cogió despistado con una salida soñada. 0-10 en cuatro minutos, lo que obligó a Mitrovic, técnico monegasco, a poner en pista a su tirador, Rob Gray. Deon Thompson, acertado en ataque y tremendo defendiendo, más el aire fresco del felizmente recuperado Alberto Díaz abrieron una interesante brecha en el marcador, 19-35 a los 15’, tras un triple de otro reaparecido a quien se echaba mucho de menos, Áxel Bouteille. Se llegó al descanso con un interesante 31-39 pero con la sensación de siempre. ¿Unicaja volvería a estropear un buen trabajo con otra de sus famosas desconexiones?
El tercer cuarto ofreció lo de siempre. Desconexión hasta la desesperación. Lessort, ex de Unicaja, haciendo estragos con los rebotes ofensivos (acabó con 20 puntos, nueve rebotas, ocho de ellos en ataque y 32 de valoración). Un triple de Rob Gray puso a los 25’ el empate a 48-46. Parcial de 17-7. Por primera vez, el Mónaco se ponía por delante en el marcador. Aquí se acabó el partido. La distancia crecía hasta 54-48. La cara de Casimiro era un poema. Lógico. El final del tercer cuarto dejó el marcador en 61-57. Un parcial de 28-18 que desarboló a un Unicaja que estaba siendo un pelele.
El cuarto final fue la calamidad habitual. Con Lessort dueño y señor del aro en ataque, Unicaja desapareció como siempre. Dee Bost, y, sobre todo, Rob Gray, destrozaban el aro malagueño. Una calamidad. El resto ya lo saben. 90-71, otro naufragio que obliga a una hazaña en los cuatro partidos que faltan de Eurocup, una imagen desasosegadora y Luis Casimiro, en el corredor de la muerte. Para las estadísticas el parcial de la segunda mittad. 59-32. Así es imposible.