Los Lakers se salvan por los pelos

Después de perder contra los Spurs menos de 24 horas antes, los Lakers salvaron los muebles en el Staples Center ante unos Bulls (117-115) que tuvieron opciones literalmente hasta el final: Zach LaVine falló a falta de cuatro segundos (con 116-115), sus compañeros no pudieron salvar el rebote de ataque y Dennis Schröder se escapó después tras el saque de fondo para agotar el tiempo y anotar un tiro libre a falta de medio segundo. Es un 7-3 para los Lakers, ya líderes del Oeste, un gran balance si se asume que juegan con serio déficit de atención en este arranque de temporada, y un 4-6 para los Bulls, que desde luego son competitivos. Su primer objetivo en este inicio de la era Donovan.

Los Lakers regresaron de su 4-0 fuera de casa para estrellarse contra la seriedad ultra profesional de los Spurs. Y a punto estuvieron de darse un golpetazo también contra los Bulls. Siguen sin Kentavious Caldwell-Pope y tampoco jugó Anthony Davis, con molestias. Sin dos titulares y dos de los tres jugadores más importantes de sus gloriosos playoffs 2020, los Lakers se pusieron en manos del tercero, un LeBron James que acabó con 28 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias y sostuvo a su equipo durante buena parte del partido... pero estuvo más obtuso de lo habitual en los minutos finales, cuando le costó producir mientras los Bulls se agarraban a la pista: después de estar 102-90 y 114-107 a falta de dos minutos, los Lakers defendieron con angustia ese último ataque de LaVine en el que iba el partido. El escolta de los Bulls acabó con 38 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias. Anotó 17 puntos sin fallo (8/8) en el primer cuarto, 21 al descanso… en esta de gracia y bendencido por la espantosa defensa de los Lakers. Una sombra de la de la temporada pasada durante la mayor parte de estos diez partidos, un desastre sin orden ni concierto durante la primera parte de este duelo contra los Bulls. Sin duda, cuestión de actitud para un equipo que ha tenido muy poco descanso desde que se proclamó campeón hasta que ha tenido que ponerse a defender el título. Cuando toque defender de verdad, los Lakers defenderán.

Con la producción de Thad Young, un veterano perfectamente fiable, y apariciones de Wendell Carter y Coby White, los Bulls dieron una muy buena imagen, pero se quedaron secos durante el arranque del último cuarto, cuando se les puso cuesta arriba el partido (10-2 en cuatro minutos). Fueron los mejores minutos defensivos de los Lakers. Sin LeBron, ya sin Marc Gasol (6 puntos, 4 rebotes) y con un quinteto en el estaban Caruso, Horton-Tucker, Harrell (importante: 17 puntos y 14 rebotes) y un Jared Dudley al que recurrió Frank Vogel con buen resultado. El veterano alero puso energía, concentración y liderazgo en defensa. Algo que no estaba poniendo nadie hasta ese momento. Schröder (17 puntos, 6 asistencias) fue el mejor de los últimos minutos y LeBron el de casi todos los anteriores. Y los Lakers ganaron sin brillo y sin demasiada lucidez. Pero, con la atención en otra parte y sin Davis ni KCP, es suficiente. Los Bulls dieron la cara, mandaron primero, remaron después… y tuvieron bola para ganar al final. No es poco para los de Bill y Donovan en casa del campeón.