No era broma: los Knicks no paran de ganar y ya son quintos
El equipo de la Gran Manzana lleva más victorias que las que consiguió en un tercio de la pasada campaña. Sublime Rivers al final.
Definitivamente estos no son los Knicks que recordábamos. Los que habíamos sufrido durante demasiados años ya. Este es un equipo serio, que sabe de sus virtudes y sus defectos y que intenta maximizar los primeros y minimizar los segundos. De momento le está saliendo el plan. Porque lo Knicks están 5-3, quintos del Este después de ganar cinco de sus últimos seis encuentros. Tom Thibodeau, la gran novedad del equipo, debería llevarse le mérito que le corresponde, porque está claro que ha cambiado la cara del equipo.
El técnico ha conseguido más victorias de las que lograron los Knicks en los 22 primeros encuentros de la pasada campaña (4-18), momento en el que fue destituido David Fizdale. ANoche derrotaron a unos Jazz que se llevan un rosco en sus dos partidos consecutivos en Nueva York. Después de ser barridos en Brooklyn salieron mucho mejor a la cancha en el Madison y se fueron al descanso 12 arriba, llegando a ponerse 18 puntos por ecnima de su rival. Pero el parcial de la segunda mitad (68-44) y unos últimos minutos brillantes de Austin Rivers acabaron tumbando al equipo de Salt Lake City, que se queda en un 50% de victorias (4-4).
Donovan Mitchell fue el único que intentó contestar a Rivers cuando a falta de menos de cinco minutos el marcador reflejaba un empate a 96. Pero el jugador de los Knicks entró en ebullición con 5 puntos seguidos antes de una canasta de Mitchell, después dos triples antes de otra anotación del escolta y finalmente otro tiro de tres para sentenciar a falta de 47 segundos. En total, fueron cuatro aciertos desde el perímetro en los últimos 4 minutos y 17 segundos de partido. Junto a él, Elfrid Payton (22 puntos) y Julius Randle (30+16+7), comandaron una excelente remontada que deja a los de Nueva York en una situación que pocos podían esperar.