Imperial triunfo del Baskonia
Mike James tuvo el último tiro para empatar pero falló y el Baskonia, que venía de jugar muy mal contra el Alba de Berlín, logró una de sus mejores victorias de la temporada.
Partido frenético en sus cuatro cuartos y sensacional esfuerzo de un Baskonia que venía de perpetrar un mal compromiso en Berlín la víspera de Reyes. Fue un choque especial en el Buesa Arena porque regresaban a la capital alavesa Voigtmann, Hilliard, James y, sobre todo, Shengelia. El gran capitán de las últimas temporadas viste de ruso, circunstancia que le ha traído bastantes problemas en su país natal, Georgia.
El duelo comenzó con un intercambio de triples pero, muy pronto, TD Systems puso tierra de por medio porque dominaba en todas las facetas. Llegó a estar 15 puntos arriba con el 31-16 del minuto 9. Giedraitis se marchó de ese primer periodo con 11 puntos y la valoración era de 50-14 para los dos equipos. En rebotes, Baskonia ganaba 12-7 y en asistencias, 12-5.
Ese 31-19 de los primeros diez minutos presagiaba un camino cómodo pero enfrente estaba el vigente campeón de Europa. Tras un parcial de 2-11, los de Itoudis se pusieron 35-31 y, menos mal que Baskonia encabezó algunas canastas para volver a colocarse 10 puntos arriba (41-31 con un triple de Peters, ex del CSKA). A grandes rasgos, los titulares del equipo vasco estaban firmando una noche redonda pero la segunda unidad, no.
Se llegó al descanso con un cabreo monumental de Ivanovic hacia los árbitros. De hecho, se le vio discutir airadamente con Lamonica. Lo cierto es que las estadísticas se fueron equilibrando y el partido quedó abierto para la segunda parte. Un 49-45 (luego corregido con 46-45) es un empate virtual, máxime cuando enfrente tienes al gigante moscovita.
El Baskonia ganó el tercer cuarto por 33-22, ni más ni menos que más de 30 puntos al líder de la competición. Pero el CSKA se lo puso muy complicado al principio porque, entre el segundo periodo y la mitad del tercero, endosó un parcial de 24-41 a los locales. Fue cuando Henry empezó a hacer diabluras, Vildoza robó balonces estratégicos y Polonara junto a Giedraitis ejerció de artillero.
Las cosas se mantuvieron muy igualadas en la entrega final (82-80, min. 36). La defensa vitoriana flotaba descaradamente a Shengelia en el triple pero el georgiano no picaba y conseguía canastas en penetración. Los últimos segundos fueron de cardiólogo. Strelnieks falló un tiro libre, Fall otro y con 8 segundos para terminar el choque, el mismo estaba en un apretadísimo 95-93. James estuvo muy bien defendido por Sedekerskis y falló su lanzamiento de 2. Henry cogió el rebote defensivo y lo lanzó al techo del Buesa Arena. El TD Systems confirmó su triunfo ante los del ejército ruso porque tuvo fe.