NBA | WARRIORS 137 - BLAZERS 122

El retorno del extraterrestre Curry: explosión de 62 puntos

Exhibición extraordinaria del base, que pasó por encima de los Blazers con 62 puntos, la máxima anotación de su carrera. Vuelve el mejor Curry.

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La NBA necesitaba a Curry. Es un hecho inherente al ser humano no darse cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde, y ha sido en su ausencia, y ahora en su retorno, cuando más se ha notado la huella que el base ha dejado (y sigue dejando) en la mejor Liga del mundo. Por legado, influencia histórica y capacidad baloncestística, es objetivo decir que cuando hablamos de Curry lo estamos haciendo de uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. Alguien que ya sabíamos que teníamos, pero que hemos revalorizado con su lesión, justo cuando la alargada sombra de un Kevin Durant también lesionado ponía rumbo a la Gran Manzana y le volvía a dar el monopolio de los Warriors a un hombre que es la representación máxima de la era de los triples, que ha cambiado el rumbo de la competición norteamericana y que es, por pleno derecho, alguien esencial para entender la historia reciente de la Liga. La ausencia de Klay Thompson hacía presagiar alguna exhibición como esta y, tan sólo en su sexto partido, la hemos visto: 62 puntos, máxima de su carrera. Y victoria para los Warriors, claro.

Con 32 años, Curry ya ha jugado un encuentro más que todos los que jugó la temporada pasada, y ha llegado la actuación más grande en el momento en el que la NBA estaba aletargada, como si la cosa no fuera con unos jugadores que querían empezar la competición más tarde y fueran por la pista deambulando, casi sin querer. Los partidos los ganaba, simplemente, el que ponía más interés, una tendencia abrumadoramente preocupante que irá cambiando a medida que pasen los partidos y que puede tener un punto de inflexión con la actuación de Curry, que tiene la capacidad de levantar a la Liga en volandas, acabar con la modorra, despertar al mundo de la somnolencia y dirigir todas las miradas a una magia que solo él sabe hacer. Ante los Blazers anotó 21 puntos solo en el primer cuarto, y se fue al descanso con 31, solo uno menos de los que Damian Lillard anotó en todo el choque. En el tercer periodo anotó 14 nuevos puntos, mientras que cerró el partido con otros 17... en 6 minutos. En total, 62, con 5 rebotes y 4 asistencias, 18 de 31 en tiros de campo, 8 de 16 en triples y 18 de 19 en tiros libres. Lo dicho, exhibición.

La cosa no fue, desde luego, porque los Blazers no lo intentaran, pero poco pudieron hacer. Aguantaron estoicamente las embestidas del base en el primer periodo (36-33), pero se hundieron en el segundo (30-21) haciendo gala de una irregularidad que no ha desaparecido con el retorno sin paliativos de Jusuf Nurkic o la capacidad de un Robert Covington que se suele quedar demasiado solo en defensa. Es más, Portland recibió más de 30 puntos en cada uno de los cuatro periodos del duelo, y en el último la cifra aumentó a los 40, con un acierto rival del 65% en tiros de campo y el 55,6% en triples. Si los Blazers no quieren sufrir como lo hicieron el año pasado tendrán que mejorar (y mucho) en el plano defensivo, además de espabilar y sacar réditos de alguien más al margen de Lillard (32 tantos) y McCollum (28). Carmelo no está para fiestas y en su rol de sexto hombre da para lo que da (10 puntos ante los Warriors), Gary Tretn Jr. tiene que dar un paso adelante y Enes Kanter, una máquina anotadora sin parangón (24+12), es útil como microondas pero no como solución definitiva. Sobre todo, ya se sabe, por su irrisoria capacidad defensiva.

De momento, ambos equipos tienen el mismo récord (3-3) y los Warriors de Steve Kerr empiezan a carburar (tres victorias en los últimos cuatro partidos) con detalles imperceptibles y una magia, proveniente de su gran héroe, que no se percibía en tales cantidades desde esos tiempo pasados que fueron mejores y que no son tan lejanos. Sí, los que vienen con tres anillos y cinco Finales, con dosis de talento a raudales y una de las mayores dinastías de siempre. James Wiseman sigue mostrando detalles interesantes (12+11), Kelly Oubre Jr. se postula como una pieza esencial en ausencia de Klay (17) y Andrew Wiggins se fue a 21 puntos y 7 rebotes en un lugar en el que acapara menos protagonismo que en los Timberwolves, algo que claramente le beneficia. Draymond Green, en su segundo partido este curso (el anterior también fue contra los Blazers) tendrá actuaciones mejores, pero cumplió en la distribución (8 asistencias) y en defensa, donde sigue el sostén. Los Warriors van para arriva y Curry está en 32,3 puntos de media y con una exhibición a sus espaldas que quedará para los anales. Historia.