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DALLAS MAVERICKS

"Nowitzki odiaba a LeBron James, a Wade, a Bosh... odiaba a los Heat"

"Él nunca lo va a reconocer así, pero no lo soportaba", cuenta J.J. Barea sobre el alemán y el triunfo de los Mavericks en 2011 contra la primera versión del big three de los Heat.

"Nowitzki odiaba a LeBron James, a Wade, a Bosh... odiaba a los Heat"
Andrew InnerarityREUTERS

En la burbuja de Florida, rumbo a su cuarto anillo y el decimoséptimo de los Lakers, LeBron James advertía después de la exhibición de su equipo en el primer partido de las Finales contra Miami Heat. Y lo hacía porque (los Lakers acabaron ganando 4-2) tenía motivos para no fiarse. Precisamente con la camiseta de los Heat, con la que después fue campeón en 2012 y 2013, se hundió estrepitosamente en la lucha por el título de 2011, contra los Mavericks de Dirk Nowitzki. Uno de los peores momentos en la carrera del Rey.

2011: LeBron no olvida las segundas Finales de su carrera, las primeras con Miami Heat después de perder (4-0) las de 2007 con Cleveland Cavaliers. Hasta 2020, curiosamente, la única serie por el título en la que había comenzado con victoria: era un 1-8 en primeros partidos de Finales que es 2-8 ahora. Entonces, ganó ese primer duelo pero perdió las Finales (2-4), una serie en la que los Mavericks de Dirk Nowitzki dieron una lección a la primera versión del big three (LeBron, Dwyane Wade, Chris Bosh) de los Heat.

En aquella Final, hace nueve años, los Heat ganaron el primer partido (92-84) y tenían totalmente controlado el segundo: un parcial de 13-2 puso el marcador 88-73 con 7:14 por jugar. Los Heat, que eran locales además, se quedaron sin ideas, y los Mavs completaron una remontada prodigiosa que culminó Nowitzki con un triple y una penetración en los últimos 27 segundos (93-95 final). En esos siete minutos finales, los de Florida solo anotaron cinco puntos, un triple de Mario Chalmers a falta de 24 segundos (para el 93-93) y dos tiros libres de un LeBron que firmó un 0/4 en tiros de campo en ese tramo.

Los Heat ganaron el tercero partido, ya en Dallas, pero perdieron los tres siguientes y el título. Los Mavericks se convirtieron en el primer equipo que con formato 2-3-2 cedía el tercer partido para verse con un 2-1 en contra y acababa ganando el anillo. También el primero desde los Lakers en 1988 que se llevaba unas Finales después de estar dos veces por detrás en el marcador global (1-0 y 2-1 para los Heat). LeBron se llevó una cura de humildad que, siempre lo ha dicho, le hizo mejor jugador. Y ganó los dos siguientes títulos con Miami Heat (2012 y 2013) y después otros dos (por ahora) con Cleveland Cavaliers (2016) y Los Angeles Lakers (2020).

Aquellos Heat eran una hoguera de la vanidades que no tenía nada que ver con la cultura de los Mavs de Nowitzki, que vieron como Wade y LeBron hicieron unos cuantos aspavientos y gestos de cara a la galería que (seguramente gracias a esa derrota) fueron desterrando en los siguientes años de su carrera.

Dirk Nowitzki era el reverso de esa moneda… y odiaba lo que por entonces representaban aquellos Heat que tuvieron una repercusión mediática y un seguimiento (para lo bueno y para lo malo) absolutamente descomunal. Y ahora JJ Barea, uno de los escuderos de Nowitzki en los Mavericks, ha reconocido abiertamente que el alemán detestaba todo lo que significó aquella versión de los de Florida. Y lo ha contado en Old Man and the Three, el podcast que copresenta JJ Redick, el escolta de los Pelicans: “No iba a permitir que perdiéramos. Se preparó de tal manera durante todo el año… odiaba a Miami, odiaba a LeBron, a Wade, a Bosh… él nunca lo va a decir así, pero no lo soportaba. Se preparó para ese duelo. Si le conoces, sabes que su forma de liderar es dando ejemplo, no tanto hablando. Pero ese año hablaba en los tiempos muertos, antes de los partidos, en los descansos… y hablaba bien alto, señalaba con el dedo… Tenía una mentalidad distinta esa temporada. Era más duro. Cuando LeBron y Wade se burlaron de él después de ganar uno de los partidos haciendo como que tosían porque Dirk estaba enfermo… eso le dolió de verdad. Nunca lo dirá, pero vio esas imágenes y eso le dolió. Y eso le dio el extra con el que terminó con ellos después”. Nowitzki promedió en la serie 26 puntos y 9,7 rebotes.