Paliza histórica de los Bucks con récord triplista en la NBA incluido
Los Bucks pasaron por encima de los Heat, los que les eliminaron hace tres meses, y además batieron el récord de triples en un partido de NBA.
Los Bucks se marcharon de la burbuja de Florida hace más de dos meses con muy malas sensaciones. Giannis Antetokounmpo no había podido darlo todo en el momento de caer eliminado, arrastrando unas molestias físicas, y la imagen fue mala ante unos Heat que se encaramaron a la Conferencia Este para terminar siendo sus representantes en las Finales 2020. Los rumores empezaban a ahogar al griego, que parecía con la cabeza más fuera que dentro del equipo. 80 días después, como remarcaba Erik Spoelstra al término de su nuevo choque, todo ha cambiado. La baja de Jimmy Butler, que fue el que aleccionó a Anteto en Lake Buena Vista, se notó, pero también lo hicieron las ganas que tenían los verdes de arrancar una victoria de ésas que se paladean con mucho gusto.
Se volvieron a encontrar y el resultado fue todo lo contrario a lo visto en la burbuja de la pasada temporada. Y ya no sólo por Butler, por casi todos los Heat. Fueron una mala copia de sí mismos. Los Bucks lo aprovecharon y firmaron un 97-144 que entra de lleno en los anales de la historia numérica de la NBA.
El encuentro anterior de Milwaukee le había reportado una derrota ante los Knicks, que ya de por sí suena mal. En el Madison lograron meter 7 de 38 tiros de tres, su peor marca en todo 2020. Sólo dos noches después, en el compromiso inmediato, los Bucks llegaron hasta 29/51 (56,9% de acierto), el que ya es el récord de triples anotados en un partido de la liga norteamericana por un único equipo. Exhibición de las de época ante el actual subcampeón de la competición, que no es ninguna tontería. Y el +47 de diferencia en el marcador es el más amplio de los Bucks como visitantes, superando -para cerrar el círculo- un +39 en 1987 ante los Knicks.
Los dos primeros minutos dejaron una pista de por qué derroteros iba a ir todo: 0-12 de parcial gracias a las tres pérdidas de los locales. Lo que fallaría en la predicción sería el papel de Giannis, que era el que coronaba ese esfuerzo de apertura y que se quedaría sólo en 9 puntos tras 24 minutos. Es la primera vez que el MVP griego no llega a la decena anotando desde 2017, eran ya 132 partidos seguidos.
El manejo de la situación de Holiday y DiVincenzo, perfiles parecidos de los que ahora disfruta Mike Budenholzer, era propicio para que los Heat anduvieran mareados por la cancha. Las opciones individuales de Middleton se sumaban a ello. Las ofensivas venían desde todos los frentes y los locales sólo sabían recurrir a Tyler Herro (23 puntos y 7 asistencias) en ataque y a Casper en defensa.