NBA | JAZZ 111 - TIMBERWOLVES 116

Los Wolves apuntan alto con Ricky funcionando como suplente

Segundo partido y segunda victoria para los Timberwolves. Esta vez, ante los complicados Jazz. Edwards sigue creciendo. Rubio, suplente destacado.

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Ricky Rubio
Alex Goodlett AFP

Son ya dos victorias para los Timberwolves. La primera pudo levantar sospechas porque fue ante los Pistons, que están destinados a ser uno de los equipos de la parte baja de la tabla esta temporada, pero los Jazz venían de ganar y con suficiencia en Portland. Era un test de más altura el de Salt Lake City y lo pasaron con nota. 

Los Timberwolves, con una rotación larga, demuestran que han hecho bien las cosas en el mercado y al aprovechar la pasada campaña para buscar jugadores de banquillo que aporten y sepan crecer. Muy pronto para vaticinar nada, pero esta victoria por 111-116 hace soñar a los aficionados de Minnesota con que un año de bienes puede estar al caer. Este resultado es, en cierta medida, una sorpresa.

Tras unos minutos de tanteo parejo, las primeras ventajas fueron generadas por el novato Anthony Edwards. El elegido en el 1 del Draft 2020 jugaba con fuerza en las penetraciones y con inteligencia para salir de los bloqueos sabiendo ejecutar rápido. Los últimos instantes del primer cuarto pudimos ver al a vez a D'Angelo Russell, que partió como titular, y a Ricky Rubio, que se enfrentaba a uno de sus ex-equipos, y la unión de los dos bases sirvió para que los Wolves se distanciaran un pelín de los Jazz. 

Alguna acción aislada de Naz Reid o Jarrett Culver daba la réplica a los esfuerzos de Jordan Clarkson, muy activo en la segunda unidad de los Jazz. Ricky dominó ese segundo cuarto haciendo lo que sabe hacer e incluso enchufando un triplazo sobre la bocina, terminando el encuentro con 9+4+6 y buenas sensaciones como suplente. La distancia se amplió en esos minutos antes del descanso (+15, 53-68). 

Los tres principales jugadores de los Timberwolves, Towns, Russell y Beasley, gastaron muchos tiros y por ahí se les fue la fuerza en la segunda parte, pero los Jazz no lo estaban haciendo mucho mejor. Bojan Bogdanovic tuvo un día horrible, 3/16, y Donovan Mitchell acabó con 6/23. Fueron precisamente dos fallos de Mitchell que recogió y transformó Gobert los que provocaron que los Jazz redujeran a menos de diez la distancia en los últimos instantes del tercer cuarto. 

A siete minutos estaban a cinco puntos. Momento para que D'Angelo Russell, que sería el máximo anotador con 25 tantos, asumiera la responsabilidad y marcara el territorio. Ricky jugó bien cuando estuvo con y sin él, parece que puede funcionar eso de salir desde el banquillo y jugar 27 minutos. Los Jazz ya no pudieron hacer un esfuerzo más y cayeron en casa. El otro español en liza, Juancho Hernangómez, disputó cinco minutos y no anotó.