LOS ANGELES LAKERS

Los Lakers sí confían en Kyle Kuzma: extensión de 40 millones

El ala-pívot no saldrá al mercado el próximo verano. Los Lakers apuestan por un jugador irregular pero al que draftearon en 2017 y que formó parte de la rotación del campeón.

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Los Lakers sí confían en Kyle Kuzma: extensión de 40 millones
Jayne Kamin-Oncea USA TODAY Sports

Kyle Kuzma seguirá siendo el gran superviviente del núcleo joven de los Lakers. Unos se fueron en la operación de Anthony Davis, los principales: Brandon Ingram, Lonzo Ball, Josh Hart… otros fueron cayendo en la serie de pequeños movimientos que se necesitaron para generar el espacio salarial suficiente para reunir a LeBron James y Davis, los pilares del anillo de 2020, el decimoséptimo de la franquicia: Ivica Zubac, Thomas Bryant, Isaac Bonga, Svi Mykhailiuk… En los últimos años, los Lakers han drafteado muy bien y han encontrado petróleo, muchas veces en picks bajos. Ahora tienen muchas esperanzas puestas en Talen Horton-Tucker, número 46 del draft en 2019. Y han atado para el largo plazo a Kyle Kuzma, el número 27 de 2017 y el hombre que sobrevivió al terremoto Davis, que ganó el anillo de la pasada temporada y que, con 25 años, ha atado su futuro en L.A. a las puertas de la fecha que, si se hubiera superado, le habría enviado al mercado el próximo verano: tres años y 40 millones de dólares. Kuzma tendrá una player option para la última temporada, la 2023-24, de una extensión que comenzará a contar a partir de la 2021-22. Esta cerrará contrato rookie con un salario de 3,5 millones.

La operación parece positiva para las dos partes. Kuzma fue una sorpresa en su año rookie por su facilidad para anotar y su puntería exterior. Sacado de la modesta Universidad de Utah y del final de la primera ronda, se hizo hueco en el Mejor Quinteto Rookie de 2018: 16,1 puntos y 6,3 rebotes por partido. En sus dos siguientes temporadas has sido mucho más irregular como anotador y sobre todo como tirador: de un 36,6% en triples a un 30 y un 31,6%. La temporada pasada bajó sus minutos, con el equipo de nuevo en el primer plano competitivo, pero estuvo en 25 de media con 12,8 puntos y 4,5 rebotes. En playoffs jugó 23: 10 puntos y 3,1 rebotes.

Así que Kuzma, con sus virtudes y sus defectos, fue un jugador útil y de la primera línea de rotación de un campeón que ha exprimido sus cuentas para ampliar a LeBron y Davis y mantener a Kentavious Caldwell-Pope. El contrato no es un gran riesgo: 13,3 millones al año que son 10,9 de media en cuatro años si se cuenta esta temporada. Si Kuzma da otro paso adelante, el riesgo de perderlo a cambio de nada era alto y así se mantiene bajo control a otro jugador de rotación, algo complicado cuando ya se ha invertido a lo grande en las mega estrellas. Y Kuzma puede mejorar: si bien ha sido inestable como tirador (aspecto clave para desbloquear su mejor nivel), durante la pasada temporada creció mucho (mucho) como defensor y demostró una buena evolución en la lectura del juego de ataque. En pretemporada también ha enviado señales muy positivas, y los Lakers creen que en un equipo que ya tiene un proyecto estable, definido y saludable, y con su futuro económico atado, Kuzma puede ser un jugador importante. Su contrato, además, es fácil de traspasar si fuera necesario y si el rendimiento es bueno. Así que no parece para nada un mal movimiento de los Lakers…

… Ni de Kuzma, que asegura su futuro y gana una player option para ser agente libre en 2023, cuando en teoría estará en su mejor momento (28 años) para firmar un gran contrato si juega bien a partir de ahora. La ocasión estará ahí en unos Lakers que redefinirán su rotación a partir de mañana, cuando arranque la nueva Regular Season y empiece la defende del título de una franquicia que no firmaba una extensión de un contrato rookie desde 2008, con Andrew Bynum. Ya había llovido