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Máxima tensión con Giannis en los Bucks: "Estoy centrado en mí"

"No estoy pensando en mi extensión", dice el alero griego. Quedan solo once días de margen. Si el 21 no ha firmado su nuevo contrato, irá al mercado el próximo verano.

Máxima tensión con Giannis en los Bucks: "Estoy centrado en mí"

El sábado los Bucks debutan en la pretemporada exprés que dará paso a la Regular Season 2020-21, que comienza el 22 de diciembre. Un curso clave para Milwaukee Bucks, el equipo que ha impresionado en las dos últimas Regular Season (en las que ha ganado tres de cada cuatro partidos que ha jugado) y se ha hundido en playoffs (contra Raptors y Heat) lastrado por los mismos males: tozudez de su entrenador, Mike Budenholzer, ninguna alternativa a su plan A, el que gana por aplastamiento durante la temporada, pocas variantes en la creación de juego y tiradores inestables.

Budenholzer ha reconocido que es la hora de ser más “diversos” y menos predecibles, que los playoffs requieren ajustes y capacidad de adaptarse y responder a las estrategias de los rivales. Está en juego dar por fin el salto a las Finales desde el Este… y, sobre todo, está en juego el futuro de Giannis Antetokounmpo, el MVP de las dos últimas campañas y un jugador que acaba de cumplir 26 años, por lo que tiene todavía (a priori) sus mejores años de baloncesto por delante. Pero Giannis, ya se sabe, deshoja una margarita muy peligrosa en Wisconsin: puede firmar una extensión súpermillonaria de cinco años y 228 millones o esperar a final de temporada y convertirse en agente libre. Si eso sucede, Giannis tendrá muchas papeletas de irse a otro equipo (suenan desde hace un par de años Heat, Mavericks, Raptors, y se agazapan los Lakers…). Y eso tiene fecha límite: el 21 de diciembre. Si para entonces no ha firmado, no habrá nada que acordar hasta que acabe la temporada.

Así que quedan menos de dos semanas para que Giannis aclare drásticamente su futuro… o meta en una turbina de nervios y rumores a los Bucks, un trance que sería difícil que no apareciera constantemente durante toda la temporada. Pero los aficionados de los Bucks, que espera la noticia como agua de mayo, tendrán que seguir mordiéndose las uñas. El propio Antetokounmpo lo dejó claro ayer, en su comparecencia ante los medios: “No estoy pensando en mi extensión. Dejo eso en manos de mi agente y la franquicia y estoy centrado en mí, en cómo puedo ser mejor jugador y ayudar a que mis compañeros sean mejores. Y en cómo puedo estar listo para jugar este sábado”.

Esos compañeros le han estado dejando bolígrafos como regalo de cumpleaños en los últimos días, una broma para que si no firma, no sea por bolis. Antetokounmpo reconoció que primero no lo entendió, después le hizo gracia y pronto ya le pareció excesivo cuando empezó a acumular bolígrafos. Los Bucks han intentado demostrar ambición y la jugada les ha salido bien solo en parte: dieron mucho a cambio pero se hicieron con Jrue Holiday (por Bledsoe, Hill, tres primeras rondas y el derecho a intercambiar otras dos) y la pifiaron con el sign and trade fallido por Bogdan Bogdanovic (un jugador al que Giannis quería a su lado) y con el nuevo contrato de Pat Connaughton, por más dinero del previsto por un error desde los despachos. El optimismo sobre la renovación de Giannis se enfrió tras estos patinazos pero después han llegado Bryn Forbes, Torrey Craig, DJ Augustin y Bobby Portis. Para el 21 de diciembre ya sabremos qué piensa Giannis de esta apuesta de los Bucks… y de su futuro en la franquicia.