El Estudiantes escapa de la crisis y abona al drama al Bilbao

El Estudiantes encontró una salida a su crisis en Miribilla. Entre dos equipos que empiezan a ver la angustia cerca, el choque era una alhaja para el que lo sacara adelante. En el cara y cruz final, el Bilbao Basket demostró que aún está más enfermito que los colegiales. Una matinal lamentable de Rousselle, que se hizo el harakiri, ya fue dando pistas de que aquello pintaba mal. A perro flaco… La ausencia de Balvin ha dejado malherido al equipo y a partir de ahí, nada le sale bien. Tampoco estaba Serron ni, por supuesto, Rigo. La condena bilbaína llegó con dos tiros libres fallados por Zyskowski cerca del bocinazo y una jugada a un segundo y medio para acabar (con 77-78) que salió mal y acabó en un intento de palmeo de Huskic que no es un atleta que llega muy arriba. El rival sí lo tenía todo mucho más claro. Avramovic fue el verdugo, el que sacó al equipo de Zamora del agobio de cuatro derrotas consecutivas. Roberson y Arteaga ejercieron de perfectos escuderos.

Todos estos partidos ajustados lo mismo podían haber caído del lado vasco en caso de haber gente en el 'infierno'. El Bilbao Basket estaba expectante sobre qué aportaría Miniotas. Y el muchacho respondió a las expectativas, con mucha actividad en ambos lados de la pista y una buena sintonía con Huskic a la hora de encontrarse. Hoy en día tener juego entre pívots, algo que se está perdiendo como el tiro a tablero, es un lujo. Los ‘hombres de negro’, que empezaron sin energía, estaban muy estáticos y no les entraban los tiros. Hasta que salió a pista la segunda unidad, liderada por un magnífico Reyes; esos suplentes impulsaron un 12-0. A ocho segundos para acabar el primer cuarto debutó otro canterano, Del Val. Ya tenemos a Ruiz, Betolaza y Del Val en los últimos tiempos, que no está nada mal. En el conjunto madrileño, al que no le pegan estos colores aceituna en la camiseta, se estrenó el búlgraro Stoilov. 

El Movistar tenía un serio problema por dentro cuando no estaba en pista Arteaga. Hasta el lesionado Jackson, que acompañó al equipo, les echaba en cara alguna falta por ser blandos. Aunque, eso sí, conceder el 2+1 por el centro es la especialidad de la casa en el RETAbet. El 34-22 fue el tope de renta vizcaína. Luego llegó un parcial de 1-15 colegial de la mano de Avramovic. Los vizcaínos perdieron el orden. En parte porque cuando coinciden Hakanson y Brown en la pista se pisan el espacio, entorpecen el ritmo y se atropella el ataque. Era un tanteo corto y Kulboka volvía a dar su versión indolente, -14 con él en pista. En condiciones normales, con una economía solvente, estaría ya en su casa de Lituania haciendo crucigramas. Los bases y escoltas no se activaban (5 puntos, al descanso) y el partido volvió a igualarse.

Mumbrú pidió en el descanso que los actores principales dieran un paso al frente. Es imposible vivir solo de los secundarios. Y le traicionó a las primeras de cambio Rousselle, que cometió dos faltas absurdas y se puso con cuatro. Vale que el base francés sea impetuoso, imprudente e irreflexivo, pero le tocaba asumir su liderazgo ante la ausencia de Balvin y es imperdonable lo que hizo. Su error hundió al equipo, que asuma su responsabilidad. Arteaga empezó a percutir por dentro y meter alguna canasta a media distancia. Fue el mejor socio de Avramovic. Un triple de Roberson puso la máxima renta en el casillero del Estudiantes: 54-60, con cinco segundos por consumir del tercer cuarto. Cada jugador que se emparejaba con Brown sabía que tenía un chollo, porque el norteamericano es un cero en defensa. Estos años la orquesta tocaba afinada y su estridencia hasta se agradecía por poner algo distinto, pero ahora el equipo es una jaula de grilllos y su nota discordante molesta. ¡Quién trajera de vuelta a Schreiner! Desde ahí generó casi todos sus ataques el cuadro de Zamora. 

En un partido así, tan importante para la permanencia, y en un final igualado, siempre aparece algún héroe. Y los detalles lo decantan. Reyes metió un triple desde la esquina tras un buen movimiento de balón del Bilbao Basket: sumaba 21 puntos a falta de seis minutos, con cinco de cinco desde el arco, y devolvió la ventaja a los locales (66-65). Pero le quitó los titulares un rival. Los verdugos, todos explosivos y matando desde el bote, se van turnando en Miribilla: Frankamp con el Murcia, Senglin el jueves con el Andorra y esta vez Avramovic,

La fuente anotadora del Bilbao Basket se lo tiene que hacer mirar. Rousselle completó su matinal lamentable con una falta metiendo una mano absurda y una técnica que le borró de la escena. Quedaban 2:23 por jugar. Reyes siguió tirando del carro, hasta acabó de escolta, aunque Mumbrú le quitó de la pista unos minutos preciosos, y Brown ofició de base para ese tramo final. Miniotas alternó con Huskic como en balonmano en la defensa-ataque. A Kulboka se le salió un triple que podía haberle redimido de sus pecados. El rebote fue para Huskic, que sacó la quinta falta de Roberson. Quedaban 38 segundos. Con 77-76, falló un lanzamiento Gentile de esos cayéndose que tanto le ponen.

Había 13 segundos por jugar y tuvo dos tiros libres por lanzar en las manos de Zyskowski. La diferencia entre él y Bouteille, el dueño del puesto el año pasado, es palpable. Y en detalles como estos, más. Erró el alero polaco los dos. Y en el ataque siguiente, no acertó Avramovic, pero cogió el rebote ofensivo Arteaga, primero con un palmeo de control y sin bajarla metió la canasta del triunfo (77-78). Porque en el segundo y medio que quedaba, saliendo de tiempo muerto y balón a la banda, el RETAbet hizo un churro. Esperaba un cambio de asignaciones del enemigo entre el dos y el cinco tras un bloqueo cerca de la línea de fondo, pero salió mal, así que hubo un intento de palmeo o algo así de Huskic que no pudo manejar. En un día para aclarar el panorama, el Bilbao Basket dejó más claro que el Estudiantes que su juego es cercano a la LEB. Moses y Jones ya están en sus nuevos destinos, pero el problema persiste.

Alex Mumbrú: "Es duro perder así, no nos vamos a engañar"

Alex Mumbrú admitió que fue "dura" la derrota encajada frente al Movistar Estudiantes (77-78) tras la canasta de Víctor Arteaga a un segundo y medio del final, después de que Jaroslaw Zyskowski fallara dos tiros libres a 13 segundos para la conclusión.

"No nos vamos a engañar, es duro perder así. Mejor que dos tiros libres para sentenciar hay pocas cosas, pero los fallamos seguramente por la tensión de la situación en la que estamos y la presión de llegar a un final ajustado", lamentó el técnico de los 'hombres de negro'.

Mumbrú añadió que la dos faltas consecutivas cometidas por Jonathan Rousselle a 2.23 para el final, la segunda de ellas técnica y quinta del base francés, fue un "momento complicado" del partido. "Nuestro otro base -Ludde Hakanson- acaba de salir del COVID y no estaba para jugar muchos minutos. Tenemos que controlar esas situaciones lo antes posible", exigió.

"La eliminación de Rousselle ha sido dura por el momento en el que era, pero aún así hemos vuelto. Tuvimos el balón para sentenciar, fallamos, y después de una buena defensa se nos escapó el rebote y han metido canasta. Es duro, pero hay que trabajar y pensar en estar lo mejor posible en el siguiente", concluyó.

Javi Zamora: "Avramovic fue más vertical, pero ha sido victoria de equipo"

Javi Zamora, se mostró "muy contento" con la victoria lograda frente al RETAbet Bilbao Basket (77-78) y subrayó que aunque Aleksa Avramovic, el más destacado con sus 26 puntos y 35 de valoración, fue "más vertical" el de Miribilla "fue un triunfo del equipo".

"Todos los jugadores que han salido han hecho un buen trabajo. Aleksa ha sido mas vertical. Ha cogido más faltas y ha tenido mejores, pero el trabajo de todos, unos más acertados y otros menos, ha sido muy bueno", destacó el técnico madrileño.

Tras felicitar a sus hombres por la victoria y "el esfuerzo", y también a los del Bilbao Basket por su "gran partido", dijo que fue un choque "muy igualado" y se congratuló de que en los últimos minutos, después de "una segunda parte muy cerrada", sus hombres tomaron "mejores decisiones que en otros partidos de este tipo".

"Es una victoria muy importante y además fuera de casa. Es la quinta de la temporada y nos acerca un poquito más a las metas que nos hemos propuesto. Con las incidencias físicas que estamos teniendo los chicos están haciendo un gran trabajo y, si va acompañado de victorias, mucho mejor", concluyó Zamora.