El Granca es la casa de los líos
La plantilla insular se hunde en la ACB ante la inacción de banquillo y despachos. Beirán continúa apartado sin que medie expediente disciplinario alguno.
Los problemas del Herbalife Gran Canaria no cesan. La inacción en los despachos pasa factura mientras el equipo se hunde en la ACB, penúltimo clasificado con un doloroso 2-9, y la propia afición ya prepara una manifestación de protesta contra la gestión del club coincidiendo con la próxima visita del Fuenlabrada, el domingo 13 de diciembre.
En esta situación tan precaria visita hoy al Barça. Porque si ya acabó mal el curso anterior este va, de momento, a muchísimo peor. Tras su agónica victoria de la primera jornada ante el Bilbao, 107-102 tras prórroga, no consiguió la segunda, paliza tras paliza, hasta la 10ª, cuando viajó a Murcia. Lo mismo da que sea el entrenador, Porfirio Fisac, que el presidente, Enrique Moreno, o el director deportivo, Willy Villar. Todos parecen conformarse con una supuesta mejora basada en la competitividad de un equipo que se desangra.
El club es un volcán, y buena parte de la plantilla no casa con los métodos de Fisac. Si Albicy fue mandado a casa por llegar un minuto tarde o Costello se marchó de un entrenamiento sin que mediara lesión ni orden del entrenador, la cabeza de turco fue Beirán. Fisac lo apartó de la plantilla a principios de noviembre. "Entendemos de manera distinta lo que tiene que ser un capitán del Gran Canaria", arguyó un entrenador que apenas lleva seis meses en la isla por las seis temporadas que el campeón del mundo acumula en un club y en una ciudad en la que, además, tiene lazos familiares. De momento, sigue fuera de la dinámica del equipo. Tampoco es que se le haya abierto ningún expediente y el club se excusa en los protocolos de la COVID-19 para justificar que se vaciara su taquilla.
Barcelona. El equipo azulgrana, que retomó la senda de la victoria en la Euroliga el viernes en Kaunas, tratará de hacer lo mismo en la Liga Endesa. Jasikevicius podría dar más minutos a los menos habituales si el partido se presta a ello, ya que al Barça le espera otra semana con tres encuentros y aún tiene que jugar nueve en total en lo que queda de mes.