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LIGA ENDESA | 17ª JORNADA

Revulsivo Causeur

El escolta francés (21 puntos en 19:45) entró en escena en la segunda parte y lideró un parcial de 15-0 que lanzó al triunfo al Madrid. Henry empujó con todo en el Baskonia.

Fabien Causeur, escolta del Real Madrid, ante el Baskonia.
Fabien Causeur, escolta del Real Madrid, ante el Baskonia.CHEMA DIAZDIARIO AS

Segunda semana sin Campazzo y segundo partido. De la derrota donde siempre, en la pista del CSKA, a la victoria de este miércoles frente al campeón ACB, el TD Systems Baskonia. El parón liguero por la Ventana FIBA ha permitido a Laso trabajar un poco más con su plantilla, buscar alternativas a la marcha de su líder. Sin el general en pista, queda abierta la puerta para que el balón se comparta más. Hace dos meses, en el estreno de la Euroliga, Henry le ganó el pulso al Facu y zarandeó al Madrid. Esta vez, Henry estuvo de nuevo fantástico (21 puntos y 6 asistencias) en ausencia de Vildoza, pero el Madrid rompió el corsé que le impusieron aquella noche y se mostró más dinámico y resolutivo, con una gran movilidad sin balón y bastantes manos ofreciéndose.

El papel principal lo representó Causeur, que lideró la agitación de la segunda parte, la que puso en el camino del triunfo a los blancos. El escolta francés anotó 21 tantos con 9 lanzamientos en solo 19:45 (27 de valoración). Mucho trabajo en soledad para regresar con esa pujanza después de superar el coronavirus. Hasta ahora, apenas juntaba 71 minutos en la Liga. No es un base, aunque sí un manejador de balón incisivo. Su presencia crea juego y abre espacios. Su equipo lo notó y, además, mezcló bien con Laprovittola (+18 con el argentino en cancha, igual que con Abalde).

Lo que no ha cambiado en estos días es el peso de la línea de tres en el juego blanco. Al descanso, ocho intentos de dos por 17 de tres con 8 aciertos. Ahí la transformación la vimos en el primer cuarto con Deck y Garuba clavando dos triples por barba. El alero de Colonia Dora, por cierto, se emparejaba con Henry, que sin Vildoza, era el hacedor indiscutible del juego vitoriano. Deck lo hizo bien, pero su par le metió 9 puntos en un cuarto (mejor Laprovittola en la segunda parte). Una tarjeta de visita personal que valía para el duelo entero, uno vistoso y de ritmo alto. Un frenesí que lanzó a un Baskonia que nunca renuncia a correr, pese a que de salida pretendiese atar en corto a los blancos. El Real dio un estirón al final del primer acto y los de Dusko Ivanovic respondieron a lo grande, con un Zoran Dragic pletórico, que cortaba como un rayo sin balón para recibir la asistencia del pívot (Jekiri) y que luego iba de cabeza a por el aro. Llull sufría atrás. Supo ajustar su defensa y responder con siete tantos entonces. Más pasión baskonista, más intensidad.

Un arreón de 15-0 y el 2+1 de Llull

La decoración cambió de forma radical a la vuelta de vestuarios. La novedad, Causeur, que lideró con su actividad y capacidad de romper y generar un parcial de 15-0 que en ese instante se intuía decisivo y finalmente lo fue. Revulsivo. En 13 minutos, 17 puntos. El Madrid se puso +13 (68-55) y supo aguantar pese a las acometidas de un genial Henry en el pase y en el bote. Y en lo físico.

Bien Laprovittola, base principal, en dirección y defensa, aunque desacertado en el tiro. En la reanudación se mantuvo en pista cuarto y medio y regresó en los segundos finales. En su descanso, la nave la guio Llull, que para no hacerle un feo a Ivanovic, quien aseguró en la previa que El Increíble “volverá a ser un líder”, sentenció con un 2+1 a falta de 16 segundos. Dribling, acelerón para sacar ventaja frente a Peters y balón a las nubes para que cayera suave tras botar en la parte más alta del tablero. Triunfo valioso ante el campeón en plena reconstrucción para que no cambie nada.