Causeur se reivindica

Seis meses y 17 días después de su último partido en casa, el 8 de marzo, el Madrid ha vuelto al WiZink Center. El rival era el mismo de entonces, el Casademont Zaragoza, el escenario no tenía nada que ver. De los más de 8.000 aficionados, a ninguno. De dulce a frío hogar, un ambiente tan gélido en un pabellón tan grande en un día destemplado en la capital acabó por afectar a los dos equipos, pero ordenadamente, por tramos. El Madrid jugó, eso sí, muy fluido en ataque: 27 asistencias y 19 triples (de 34).

De inicio, el dominio del rebote y la laxitud rojilla en defensa permitían al Real ponerle ritmo a las transiciones y lanzar con comodidad. Causeur arrancaba con 8 puntos (acabaría con 25, récord personal en Liga, y 5 de 11 en triples) y Tavares (+43 con él en pista) y Garuba hacían el resto. Los blancos se soltaban la melena (26-8) antes de que el Cadademont se la recogiera gentilmente. A los siete minutos y con 22-8 en el marcador, la lesión de rodilla del base checo de 20 años Vit ­Krejci bajaba aún más la temperatura del Palacio. Todos con el corazón encogido por el canterano del Zaragoza, que se iba en camilla. Parece grave.

Sus compañeros tocarían fondo poco después y luego se impulsarían con las piernas de uno de los fichajes, el escolta Rasheed Sulaimon, que se presentó en la ACB mostrando su potencial. Encadenó 16 tantos en los 11 minutos finales de la primera parte. Su equipo frenaba la sangría reboteadora y ajustaba atrás. Entre méritos propios y deméritos ajenos, llevó al Madrid a perder 13 balones en dos cuartos (22 al final), lo que le permitió compensar durante un rato que en todo lo demás fuera a remolque. Mal ­Campazzo y Alocén en la dirección en ese tramo en el que solo Rudy se salvaba del chaparrón: 13-30 de parcial y 39-38. Laprovittola no se quitó el chándal.

Duelo nuevo. Lo reventó el Madrid en el tercer cuarto (¿les suena?), no sin vaivenes. A un 19-3 con Causeur on fire (10 tantos en ese periodo) respondió el Casademont con un 0-9. Bien Abalde y Deck en la generación de juego y pinchazo de Sulaimon, al que Ennis y Brussino trataron de darle relevo.

El último acto quedó para la estadística, pese a los esfuerzos de Barreiro (campeón de la Euroliga júnior junto a Doncic), y poco más. Para unos números en los que lució Causeur, actuación reivindicativa tras quedarse fuera en la Supercopa en el único puesto, el de escolta, donde hay saturación en la plantilla. Esta vez no estaban Llull ni Taylor, que le restan minutos. Tampoco Randolph, que llevó a Deck al cuatro en la segunda parte. Pero sí Rudy, brillante con un 5 de 6 de tres. Y es que 19 triples en cascada son incontestables.