Todo resuelto en la NBA: dónde jugarán y cuánto cobrarán los 5 españoles
Los jugadores españoles ya saben dónde jugarán esta temporada y todos menos Juancho cambian de aires. En general, el futuro inmediato parece prometedor.
Marc Gasol, Serge Ibaka, Ricky Rubio, Willy Hernangómez y Juancho Hernangómez. Esa es la nómina de españoles que había en la NBA el año pasado y seguirá siendo la misma la próxima temporada. Los cinco españoles tienen equipo confirmado para la 2020-21, aunque habrá que acostumbrarse a verlos con camisetas distintas. Salvo en el caso de Juancho, que seguirá en los Wolves, los otros cuatro cambian de aires y en varios casos es a lo grande.
Marc Gasol (Los Angeles Lakers)
Fue el último de los cinco en asegurar su futuro, pero lo ha hecho por todo lo alto. Marc firma con los actuales campeones y nuevamente candidatos a todo gracias a los fichajes que han hecho (Schroder, Harrell y Mathews). El español se une a esa lista con un contrato de dos años y algo más de 5 millones que costó mucho conseguir, ya que el espacio salarial con el que contaban los Lakers era insuficiente para hacerle una oferta competitiva respecto a la de los Raptors, la otra opción que manejó hasta el último momento. Finalmente, los angelinos consiguieron traspasar a JaVale McGee a los Cavs logrando ese dinero extra para convencer a Marc, que aun así se marcha de Canadá ganando menos dinero del que habría ganado si se hubiera quedado allí. Pero el pívot quería jugar en Los Ángeles, donde tenía una deuda pendiente. Los Lakers fue el equipo que le drafteó en 2007, pero nunca llegó a jugar con ellos porque meses antes de ir a la NBA traspasaron sus derechos a los Grizzlies para hacerse con su hermano Pau. Ahora la vida le da la oportunidad de vestirse de púrpura y oro con 35 años y pelear por su segundo anillo junto a LeBron James y Anthony Davis.
Serge Ibaka (Los Angeles Clippers)
Para muchos es el fichaje de la agencia libre. Los Clippers, que han perdido a Montrezl Harrell y JaMychal Green, rehacen a lo grande su juego interior con el hispano-congoleño. Ibaka llega a los Clippers en el mejor momento de su carrera, después de ser pieza fundamental en las dos últimas campañas en Toronto, incluida la consecución del título de 2019. Todo el mundo contaba con que acabaría en un aspirante. Podía seguir en Toronto, sonaron muy fuerte los Nets, incluso se habló de los Lakers... Finalmente son los Clippers quienes les han firmado dos años (el segundo opcional) por 19 millones. Allí se reencontrará con Kawhi Leonard, líder del proyecto y con el que tiene una buena relación. Su buena química con los compañeros, algo que suelen destacar de él, será muy importante en un vestuario que el año pasado no fue sobrado de eso. En cuanto a lo deportivo, su papel en la zona en defensa y su evidente mejora en el lanzamiento de media y larga distancia en ataque serán claves para que el equipo de Los Ángeles, esta vez sí, se comporte como un verdadero candidato al anillo.
Ricky Rubio (Minnesota Timberwolves)
Ricky protagonizó uno de esos capítulos que definen a la perfección lo que es la NBA. En 48 horas estuvo en tres equipos: en los Suns, con los que acabó (y muy bien) la temporada pasada, en los Thunder, a los que se fue en el traspaso que llevó a Chris Paul a Arizona, y en los Wolves donde finalmente jugará. No le benefició que los Suns se vieran con opciones de ganar ya, lo que le sacó del equipo en favor del Paul, ni que los Thunder estén en plena reconstrucción, con lo que un veterano como él no pinta mucho. Pero la cosa acabó bien, al menos en lo sentimental. Porque Ricky vuelve a la que fue su primera casa en Estados Unidos, desde 2011 hasta 2017. El español tiene por delante dos años de contrato en los que ganará 34 millones. Ahora hay que ver si en lo deportivo también es positivo, porque los Wolves, un equipo que a priori no contaba para nadie en la pelea por los playoffs, ha juntado unas cuantas piezas interesantes (más las que ya tenía) y no será fácil hacerse con minutos. En cualquier caso, y aunque una de las estrellas sea D'Angelo Russell (base), Ricky debería contar con muchos minutos. En Phoenix ha jugado a un nivel notable y su estilo puede complementar la forma más eléctrica y anotadora de jugar de Russell (que también puede actuar de escolta).
Willy Hernangómez (New Orleans Pelicans)
El mayor de los Hernangómez se asegura un año más en la NBA. Ha firmado con los Pelicans y ganará 2,5 millones. La carrera de Willy en Estados Unidos no está siendo un camino de rosas. Llegó a los Knicks en 2016 y en su primer año incluso acabó en el mejor quinteto de rookies del año. Pero a partir de ahí ha tenido que sudar tinta para ganarse los minutos, tanto en Nueva York como en Charlotte, su anterior franquicia. En los Pelicans vivirá, a priori, una situación similar. Llega a un equipo que acaba de firmar un traspaso con el que han conseguido a Steven Adams, quien lleva siendo el pívot titular de los Thunder durante años. Además, también cuentan en el puesto de cinco con Jason Hayes, número 8 del draft de 2019 que el año pasado ya jugó una media de 16,9 minutos por partido. Le tocará remar a Willy otra vez, aunque eso sí, el proyecto de los Pelicans es mucho más motivador que el de los Hornets. Compartirá vestuario con varias de las jóvenes estrellas de la liga (Zion, Ingram, Lonzo) y estará a las órdenes de uno de los grandes nombres de los banquillos en la actualidad: Stan Van Gundy. Y entre todos tratarán de poner a Nueva Orleans de nuevo en los playoffs de la NBA.
Juancho Hernangómez (Minnesota Timberwolves)
Puede que Juancho no haya contado con muchos minutos en los cuatro años que lleva en la NBA (16,1 de media), pero sí que se ha hecho un nombre y es un jugador muy valorado en la liga por sus características: exterior alto con buen lanzamiento de tres y buena defensa, capaz de jugar de alero y de ala-pívot. Los Wolves, a los que llegó en febrero en un traspaso múltiple, redoblan su confianza en él firmándole por tres años y 21 millones. Lo de los minutos, por cierto, apunta a crecer de forma drástica: en los 14 partidos que jugó en Minnesota estuvo una media de 29,4 minutos en pista. Así que Juancho por fin, después de tres años y medio fogueándose en Denver, con rachas de juego muy buenas y otras de casi no jugar, parece haber encontrado su sitio en los Wolves. Un equipo al que de momento no se le puede exigir grandes retos pero que ha conseguido juntar un grupo de jugadores mucho más interesante de lo que se esperaba cuando se acabó su temporada en marzo por la pandemia: Karl-Anthony Towns, D'Angelo Russell, las renovaciones de Juancho y Malik Beasley, las incorporaciones de Ricky Rubio y Ed Davis, la llegada de Anthony Edwards, número 1 del draft... En definitiva, un proyecto interesante que ahora sólo hace falte que empiece a dar resultados en la pista. Y lo mejor es que Juancho parece que va a tener un papel bastante importante.