El Unicaja destrozó al Casademont Zaragoza en un encuentro con dos tiempos radicalmente opuestos, una primera mitad que terminó con igualada a 37 y un segundo tiempo demoledor de los malagueños, que arrollaron a los locales que tuvieron un espantoso día con los triples (5/25), desfavorable con los rebotes (27 frente a 39 de Unicaja) y con demasiadas pérdidas (15 en total). El parcial de la segunda mitad lo dice todo, 26-55.

El partido se presentaba entre dos equipos con dudas en el campeonato doméstico. Al equipo de Diego Ocampo todavía le cuesta vivir sin Alocén, Radovic y Fran Vázquez en tanto que los malagueños, pese a tener el quinto presupuesto más alto de la Liga Endesa, parecen haber bajado algunos peldaños en la carrera por aspirar a todo y trabajan para voltear esa impresión. Tras terminar el primer cuarto con un decente 13-19 Jason Thomspon superaba bajo la pintura a las torres de Casimiro con asombrosa facilidad. La gran noticia fue la reaparición de Jaime Fernández ocho meses después de su último partido, la final de la Copa del Rey contra el Real Madrid y tras superar su operación en los dos talones de Aquiles. En los segundos previos al descanso, Unicaja se despistó y el Zaragoza logró el empate a 37 que cerraba un primer tiempo espeso y sin brillantez

Lo del segundo periodo fue tremendo e inesperado. Unicaja empezó a defender como antaño y el Zaragoza se dejó ir para no volver. A los 24’ los verdes se colocaron con un 40-48 tras cinco puntos seguidos de Francis Alonso que trajo un tiempo muerto de Ocampo que solo llevaba 3/17 en triples. En vano. El atasco ofensivo de los aragoneses hizo crecer a los de Casimiro que metieron la directa con un claro 40-57. Parcial de 3-20 (min 18). El tercer cuarto terminó con 45-58. Solo ocho puntos del Casademont, regañado con los tiros de tres (4/21) y echando de menos la mejor versión de Jason Thompson que se diluyó para siempre.

Lejos de mejorar, los de Ocampo seguían con su atasco ofensivo, (49-68 min, 34’) e incapaz de romper la eficaz defensa malagueña destacando la mejoría de Gerun capturando rebotes (siete nada menos) y Rubén Guerrero (ocho en total. A falta de tres minutos el partido estaba roto (54-84), el Zaragoza entregado, Unicaja jugando a placer por primera vez en toda esta temporada. Y Casimiro dio algún minutillo a Carlos Suárez. 19 puntos de Waczynski. Unicaja sacudió a un rival que tradicionalmente se le da mal, coge aire para no perder de vista la Copa del Rey. Por su parte el Zaragoza no sale de su bache