Unicaja, con sus vaivenes de siempre, se lleva una sufrida victoria de Ulm

Unicaja se llevó una importante victoria de Ulm en otro de sus clásicos partidos zigzagueantes y guadianescos. Sus despistes puntuales casi le cuestan una derrota. Los alemanes, con 76-78 a falta de cuatro segundos, desperdiciaron un triple ganador porque su especialista, Andreas Obst, tiró de pena. Thompson, que cuajó su mejor partido de la temporada, capturó dos rebotes vitales en la recta final. Buen partido de Francis Alonso (21 puntos y 20 de valoración). Y Alberto Díaz, a lo Juan Antonio Corbalán, jugó 37 minutos y 57 segundos. Como en los viejos tiempos.

En realidad Unicaja, para no variar, empezó defendiendo bien y con ventaja en el marcador (11-20 min. 7). Y como casi siempre, agarró la pájara temporal de rigor, esta vez en Ulm, la ciudad donde nació Albert Einstein, famoso por su teoría de la relatividad espacial, esa en la que se mete Unicaja más de la cuenta. Parcial de 11-0 que cerró el primer cuarto con 22-20.

El equipo malagueño no termina de coger el pulso a la temporada. Es como si faltara fuelle en la pelea física. Los cinco malos minutos de Gerun, con bandejas fáciles erradas y sin confianza, preocupantes (solo anotó un punto y perdió la batalla del rebote); escasa participación de Carlos Suárez (solo jugó 2’21 minutos). Thompson quiere ayudar de ‘4’, de ‘5’ y hasta con lanzamientos exteriores. Se nota que Casimiro le quiere para su causa. El estadounidense internacional con Costa de Marfil desde luego lo agradece porque tuvo una buena actuación. Alberto Díaz, en excepcional estado de confianza, los rebotes de Rubén Guerrero y los impulsos de Brizuela secan muchas lagunas de los verdes. Un triple de Boutelle, sus primeros tres puntos, cerraron el descanso con 41-41. Lo mejor era el resultado.

Verdaderamente Unicaja es como una montaña rusa. Sube, baja, sube, baja… y así. Con Guerrero reboteando y unos buenos minutos de Francis Alonso, Thompson y Bouteile, se escapó en el marcador (47-57 min. 26). Lakovic, técnico del Ulm, pidió tiempo muerto. Un oportuno triple de Francis Alonso paró la nueva reacción alemana. A los 30’. 57-62.

Francis Alonso, un tirador con estilo clásico, colocó tres triples seguidos que abrieron de nuevo las distancias (61-69 a falta de siete minutos). Pero ya saben. La montaña rusa… parcial de 7-0 y de nuevo Ulm apretó el marcador (70-71 min. 34’). Parece imposible que este Unicaja rompa un partido.

Y de hecho al final casi estropea la obra por su mala cabeza. Un triple errado por Abromaitis, un tiro libre no anotado por Alberto Díaz y los alemanes que se encontraron con el balón de la victoria, gestionaron muy mal la jugada. Pésimo tiro de Andreas Obst. En definitiva, otro triunfo poco convincente de Unicaja, que se pone en situación muy favorable en este grupo de Eurocup