Adam Silver había dejado claro que la intención era irse ya a 2021 con el nuevo calendario. La NBA ha acabado la temporada 2019/20 en octubre, en una burbuja en Florida, y los tiempos entre campaña y campaña son importantes. Pero la proyección que hizo el comisionado la última vez que habló sobre ello, emplazando a los fans a enero para volver a ver baloncesto en la liga norteamericana, se ha diluido. 

La Junta Directiva de la NBA, según ha informado en primicia Shams Charania (The Athletic), ha decidido apostar por una fecha más temprana: el 22 de diciembre. Se salvaría, por tanto, la campaña de Navidad, importantísima en el contexto de la NBA (siempre se aglutinan en ella los mejores partidos por la visibilidad que tiene). Pero la única noticia importante con la que juegan los dueños de las franquicias no es ésa: el formato de calendario que parecía inamovible, el de 82 partidos, pasaría a uno reducido de 72 de modo que se pudiera acabar antes de que comenzaran los Juegos Olímpicos de Tokio, al que querrán acudir muchas estrellas de la Liga. Adrian Wojnarowski (ESPN) apunta hacia otro evento al que prestar atención: el All-Star de Indianápolis, que está en peligro de ser eliminado por las dificultades respecto al público estando el coronavirus todavía descontrolado en Estados Unidos. 

De cara a 2021 y 2022 

El problema con la celebración de los Juegos Olímpicos en pelan disputa de la NBA era un problema gordo al que la competición norteamericana se iba a enfrentar, con jugadores de altura teniendo que verse en la encrucijada de perderse tan magno evento o dejar colgado a su equipo en partidos cruciales. Para el 23 de julio, día en el que Tokio abrirá sus puertas al mundo del deporte, la NBA debería tener ya un resultado definitivo con esta nueva directriz. 

Para la temporada 2021/22 el ritmo habitual de la NBA debería estar completamente recuperado independientemente de cómo evolucione la pandemia: inicio en octubre-noviembre y final en junio. El cambio de calendario para quitarse la competencia de la NFL durante el año quedaría descartado.

Baile de fechas y próximos pasos

De la primera suposición, inicios del último mes del año en curso, a la que se barajaba hasta hace escasas fechas, el primer mes del año siguiente, hay un trecho, pero siempre se dejó abierta la puerta a la campaña de Navidad sabiendo lo crucial que es para la NBA. La última temporada reducida, la 2011/12 (lockout) también pasó por el aro del festivo de diciembre y así parece que será también esta vez.

En esta ocasión, un claro caso de ojo por ojo en lo que corresponde a las exigencias de las televisiones con derechos (las que aportan el mayor montante de dinero que se reparten equipos y jugadores): menos partidos, diez o hasta doce, pero aceptando empezar alrededor de Navidad, donde las audiencias suelen ser notorias. 

La Junta Directiva sigue debatiendo sobre estas posibilidades. Su OK, en caso de darse, no supone ni mucho menos que se dé por hecho. La Asociación de Jugadores (NBPA), con la que la Liga está en plena negociación para apuntalar los recortes en términos salariales que se incluirán en un remodelado convenio colectivo, debe aprobarlo también. La decisión no se debería extender más allá de este octubre, cuando debe levantarse la moratoria del mercado de traspasos (ahora, cerrado). 

Si estas fechas se cumplen, en poco más de un mes se concentrarían el draft, la free agency y un nuevo inicio de temporada. Suelen estar más separados en el tiempo, además de la consiguiente pretemporada para volver a meter en la rueda a los protagonistas, pero las circunstancias especiales por las que atraviesa el baloncesto y el resto de deportes hacen que se quiera comprimir también esta franja del año.