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Se marcha Morey: el rey de las matemáticas deja los Rockets

El mánager general de los Rockets se marcha después de 13 años en el cargo y de revolucionar la forma de entender el baloncesto desde los despachos.

HOUSTON, TX - MAY 17: Dwight Howard #12 of the Houston Rockets celebrates with General Manager Daryl Morey after they defeated the Los Angeles Clippers 113 to 100 during Game Seven of the Western Conference Semifinals at the Toyota Center for the 2015 NBA Playoffs on May 17, 2015 in Houston, Texas. NOTE TO USER: User expressly acknowledges and agrees that, by downloading and/or using this photograph, user is consenting to the terms and conditions of the Getty Images License Agreement.   Scott Halleran/Getty Images/AFP
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Daryl Morey ha dejado de ser el mánager general de los Houston Rockets. La noticia ha llegado por sorpresa y la ha desvelado el periodista Adrian Wojnarowski, quien también ha indicado que los planes de la franquicia es que le sustituya su segundo, Rafael Stone, que ha jugado un papel muy importante durante el mandato de Morey. El ya ex jefe de las operaciones deportivas accedió a su cargo en 2007 y desde entonces la franquicia texana es la segunda con más victorias y también la que tiene la segunda racha activa más larga de años consecutivos en playoffs (8).

Según cuenta Wojnarowski, aunque nadie esperase de puertas afuera la renuncia de Morey, era él mismo quien le habría comunicado al dueño de la franquicia, Tilman Fertitta, su intención de dejar el cargo poco después de caer eliminados con los Lakers en semifinales de conferencia. Quienes le conocen aseguran que desde entonces no ha intentado encontrar un puesto en otro equipo y que está más interesado en probar en otros ámbitos profesionales fuera del baloncesto. De todos modos, no dejará su vinculación con los Rockets, en este caso como asesor, hasta que contraten a un nuevo entrenador que sustituya a Mike D'Antoni.

Morey ha sido una de las personas que más han marcado la NBA en la última década. Los Rockets han sido conocidos por el moreyball, un juego de palabras con el apellido del exdirectivo y el Money Ball de Billy Beane y el sistema estadístico que cambió para siempre el béisbol. Este término inventado para la ocasión define la forma de entender el deporte de Morey, que basa prácticamente todas las decisiones deportivas en las matemáticas y que se entregó por completo al tiro de tres (los Rockets llevan años siendo el equipo que más tira desde fuera del perímetro) porque los números dicen que es lo más eficiente.

Fruto de esta política llegó James Harden, el gran fichaje bajo su mando, y el resto de contrataciones han ido en la línea de hacer un equipo alrededor de La Barba, en gran parte tiradores. Aunque también ha habido cabida para otro tipo de jugadores. Dos de ellos fueron dos de los traspasos más sonados de los últimos años: el de Chris Paul y el de Russell Westbrook. Ahora prácticamente toda la liga imita el modelo de los Rockets, que ellos mismos han llevado esta temporada al extremo con el ultra small ball en el que apenas tienen cabida los jugadores de más de 2 metros. Pero incluso en los años más duros de la tiranía de los Warriors en el Oeste, cuando casi todo el mundo miraba a varios años vista dando por perdida la temporada en curso, Morey fue de los pocos que se empeñó en pelear contra el monstruo de tú a tú cada año. La mayoría de las veces se quedó lejos, alguna estuvo más cerca de triunfar. 2017 siempre estará en la memoria con el 3-2 a favor desperdiciado, la lesión de Paul cuando parecía que todo estaba hecho, la exhibición de Klay Thompson en el sexto para salvar los muebles del que a la postre sería el equipo campeón.

Desafortunadamente para Morey, este último año se ha hablado mucho de él y no ha sido por los éxitos deportivos del que era hasta ahora su equipo. Un tuit suyo en octubre de 2019 defendiendo las protestas en Hong Kong contra el gobierno chino, justo cuando varios equipos de la NBA estaban en China disputando partidos de pretemporada, produjo un terremoto sin precedentes para la liga. El gigante asiático exigió el despido del directivo, pero ni el presidente Fertitta ni el comisionado de la NBA, Adam Silver, se pusieron del lado del gobierno chino. Todo lo contrario, apoyaron a Morey e hicieron declaraciones en favor de la libertad de expresión y los derechos de los ciudadanos, algo que provocó que China dejase de emitir partidos de la liga a la audiencia más grande con la que cuenta en todo el mundo. Además de cerrar su tienda en Pekín, la más grande del mundo. Se calcula que la NBA ha perdido en este tiempo unos 400 millones de dólares.

China volvió a poner NBA en directo durante las finales. La vida parece que vuelve a su cauce habitual, al menos en esto. Y los chinos volverá a ver los partidos de los Rockets, el equipo favorito en aquel país desde que fichasen a Yao Ming. Quien ya no estará dirigiéndolo todo como una calculadora, haciendo números sin parar, escrutando hasta el dato más escondido de la última estadística, será Daryl Morey. Quién sabe si no le volveremos a ver más en una franquicia NBA. Quién sabe si dentro de unos años también harán una película sobre él, sobre su método. Sobre el moreyball.