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Cuando Jordan se puso en manos de los secundarios: Kerr, Paxson...

Ahora que se abre el debate sobre la acción de LeBron contra los Heat, conviene recordar otras similares de Jordan, cuyos números en tiros decisivos fueron excepcionales.

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Cuando Jordan se puso en manos de los secundarios: Kerr, Paxson...
SCOTT OLSON REUTERS

Con los Lakers un punto abajo contra Miami Heat y la bola en su poder, LeBron James tenía la opción de cerrar el partido y las Finales 2020 de la NBA. Y certificar su cuarto anillo y el decimoséptimo de la franquicia angelina. Pero, en esa última posesión, LeBron penetró por la derecha, vio como toda la defensa de los Heat colapsaba sobre él y sacó un pase hacia la línea de tres, donde Danny Green estaba completamente solo. Sin ningún defensor cerca y en posición frontal. Un tiro ideal que Green falló. Markieff Morris cogió el rebote y con tiempo todavía (6 segundos) se atribuló y acabó soltando un pase que buscaba a Anthony Davis cerca del aro pero se perdió por la línea de fondo, muy por encima del ala-pívot de unos Lakers que perdieron y dejaran escapar una oportunidad de oro. Les quedan otras dos.


Al momento, estalló el debate sobre la decisión de un LeBron que había jugado un partido monstruoso (40+13+7) y había llevado en volandas al equipo en ese tramo final del partido: ¿debió dar el pase por muy solo que estuviera su compañero o su responsabilidad como jugador franquicia era jugarse él esa última bola? En principio, la decisión de LeBron parece ideal y él mismo la defendió: “Llevo jugando toda la vida, desde niño, y no me ha ido mal”. Pero algunos consideraron que un jugador de rango histórico tenía que haber asumido ese ese último tiro, por muy complicado que fuera y muy buena que fuera la posición de sus compañeros.


Y, como con todo lo que rodea a LeBron, en seguida aparece sobre el tapete el nombre de Michael Jordan. El mejor jugador de la historia, uno cuyo lugar en el trono está para muchos en peligro si LeBron consigue su cuarto anillo en la burbuja de Florida. Entre dos integrantes del top 3 de siempre (el otro es Kareem Abdul-Jabbar) las comparaciones parecen ineludibles. Eso es lógico, no tanto que use el argumento de que Michael Jordan no habría hecho lo que hizo LeBron si se hubiera visto en una situación similar. Se vio… y lo hizo.

De John Paxson a Steve Kerr

En la dinastía de los Bulls (seis anillos en ocho años, seis Finales ganadas de seis jugadas) en los años 90, hay dos momentos clave en los que dos actores secundarios asumieron todo el protagonismo, dos tiradores en una época en la que el rol de tirador no era tan omnipresente ni desde luego con tanto rango como ahora: John Paxson y Steve Kerr. 

Paxson decidió el título de 1993, el primer threepeat de los Bulls, con un triple ganador en el sexto y a la postre definitivo partido de la final contra los Suns de Charles Barkley. Phil Jackson preparó la jugada y Michael Jordan, que había anotado los nueve puntos que llevaban los Bulls en todo el último cuarto, fue el encargado de sacar de banda y cruzar el centro del campo con la bola. Pero en lugar de jugarse el ataque, inició un movimiento de bola magistral: de Jordan a Pippen, de Pippen a Horace Grant en el poste y el ala-pívot sacó fuera el pase para un liberado Paxson, que anotó el triple a cuatro segundos del final (98-99). Los Bulls, que habían perdonado en el quinto partido en Chicago, ganaron en Arizona, se evitaron un séptimo partido en territorio comanche y certificaron el título.

Cuatro años después, en 1997, Steve Kerr anotó el tiro de su vida a seis segundos del final del sexto partido de la lucha por el título, ante Utah Jazz. El ahora entrenador de los Warriors inició una jugada que pasó por Pippen y acabó en Jordan. Este penetró desde la derecha y cuando los defensas de los Jazz se cerraron sobre él, asistió a Steve Kerr, que llegaba en carrera y anotó una suspensión desde detrás de la línea de tiros libres. Después, Scottie Pippen robó el saque de banda de los Jazz y asistió a Kukoc, que machacó para el 90-86 final y para cerrar el quinto título de los Bulls, que todavía ganarían uno más, en 1998, el año de The Last Dance. El último baile.

Michael Jordan, obviamente, asumió muchas veces la responsabilidad y decidió partidos en el momento culminante. De hecho, nadie tiene sus números en los finales igualados de playoffs. Si se miden solo los últimos 24 segundos de últimos cuartos y prórrogas en las eliminatorias, Jordan anotó 9 tiros con un 50% (9/18). La media histórica de la NBA no llega al 29% en esas situaciones y ningún otro jugador ha lanzado más de trece veces así y ha tenido un porcentaje superior al 42%.

Jordan anotó su primer tiro decisivo en 1985, en su primer paso por los playoffs. Aunque los Bulls perdieron con los Bucks en primera ronda (3-1), su único triunfo llegó en el tercer partido gracias a una acción del escolta a solo 22 segundos del final. Y cerró su etapa con los Bulls con la histórica canasta en Salt Lake City, donde los Bulls ganaron el anillo de 1998 después de un trance final en el que Jordan anotó, robó el balón y metió el último tiro, a 5,2 segundos del final y tras una inolvidable finta a Bryon Russell. Un año antes, en 1997, decidió el primer partido de la Final (la de la canasta de Steve Kerr en el sexto) con un lanzamiento sobre la bocina (84-82) que siguió a los fallos desde la línea de tiros libres de Karl Malone.

Del resto de sus canastas en clutch time de los playoffs, ninguna tan famosa como The Shot, el tiro: en el quinto partido de 1989 contra los Cavs, con 2-2 en la serie, puso a su equipo por delante dos veces en los últimos 24 segundos, la segunda y definitiva con el famoso tiro ante Craig Ehlo en el que se quedó literalmente suspendido en el aire.