La garra de Ribas y el 'corazón' de la Penya doblegan al Partizan

Victoria del Joventut ante el Partizan por 85-82 en el estreno europeo de ambos equipos. Los de Badalona se impusieron en un choque en el que el corazón verdinegro levantó 15 puntos en contra, el partido marchaba 46-61 a falta de 13 minutos para el final, con un gran Pau Ribas, que anotó 18 puntos y repartió 5 asistencias, apoyado por Nenad Dimitrijevic (14+4), Conor Morgan (14), Brodziansky (10+9 rebotes) y el omnipresente Tomic (10+7).

Ni el buen encuentro de Rashawn Thomas en el Partizán, con 15 punto y 8 rebotes, Nemanja Gordic (12) y Ognjen Jaramaz (12) pudieron evitar el parcial de la Penya en el último cuarto (24-11) que otorgó la victoria a los catalanes que mostraron su mejor defensa en ese período. Ante Tomic debutaba en la Eurocup después de once temporadas ininterrupidas en la Euroliga con 283 partidos, 2780 puntos y 1.545 rebotes y además lo hacía en el Palau Olímpic de Badalona, ya con espectadores, unos 1.300, que dieron gran ambiente al choque, que acabó con victoria.

Y delante tuvo a un rival plagado de jugadores expertos, una mezcla de estadounidenses y serbios que llegaban a la cita en el que era su primer encuentro oficial de la temporada. Con Tomic no pudiendo ser parado por el estadounidense Eric Mika, los badaloneses se marchaban 9 puntos arriba en apenas 4 minutos, los de Durán se imponían por 11-2, con seis puntos del pívot croata.

El buen arranque local obligó al técnico Vlado Scefanovic a parar el partido. El montegrino introdujo cambios que surtieron efecto. Will Mosley encontraría la fórmula para frenar a Tomic. Esto provocó que el Partizan pudiese acercarse en el marcador por medio de Rashawn Thomas y el bosnio Nemanja Gordic. El marcador reflejaba un 16-14 apenas 4 minutos después. Sin embargo, un triple de Conor Morgan cerraba el cuarto (21-17).

Un mal arranque verdinegro (0-8) con buenas acciones del alero Nikola Jankovic, poniendo a los serbios cuatro puntos ariba, obligaba a Carles Durán a parar el partido y dar entrada a Nenad Dimitrijevic, que estaba 'tocado' para acelerar el ritmo de juego. Tras el empate a 25 que reflejaba el marcador en el ecuador del segundo cuarto, llegaba el despegue balcánico por medio de los triples de Marcus Paige, que anotó dos, y Covi Miller-McIntyre, poniendo siete arriba a los visitantes a cuatro minutos del descanso. La defensa badalonesa se iba abajo y Miller llevaba a su equipo a un claro 40-48 al descanso.

Y la tónica no cambió al inicio del tercer cuarto con acciones de Miller y el ex jugador del Burgos Ognjen Jaramaz, llegando a poner el 42-55 apenas a los tres minutos de la reanudación. El Joventut intentaba reaccionar por medio de Conor Morgan y Pau Ribas, aunque Rashawn Thomas y el buen ritmo de Gordic llevaban a un claro 46-61, a falta de cuatro minutos para el final del tercer parcial.

Ribas se vaciaba en ataque junto al joven Joel Parra, hoy Xabi López-Arostegui estaba lesionado, y lograban frenar la sangría al final del tercer cuarto, poniendo a diez a los badaloneses. Un gran arranque local en el último cuarto obligarían de nuevo a Scepanovic a parar el duelo. Una gran defensa, grandes acciones de Dimitrijevic en ataque y un triple de Brodziansky colocaban el 68-73 a ocho minutos para el final.

Pese al tiempo muerto, el parcial siguió creciendo hasta el 9-0 para poner a los locales 72-73. Sin embargo, Rashawn Thomas sumaba cuatro puntos seguidos (72-77), lo que enfriaba el ambiente en las gradas. El corazón de Dimitrijevic, renqueante, Albert Ventura y Pau Ribas, consiguieron reducir la desventaja hasta el 78-80 a tres minutos para el final.

Una canasta de Tomic hacia que se entrasen en los dos minutos finales con 81-82 en el electrónico. El marcador no se movió y, a falta de 43 segundos, Paige cometía falta en ataque y en la siguiente jugada Pau Ribas avanzaba al Joventut con 2 tiros libres y ponía el 83-82. Las imprecisiones marcaron la recta final del partido. Primero fue Ribas quien fallaba un triple a 10 segundos para el final, pero en la jugada siguiente el equipo serbio perdía un balón en ataque. La pérdida obligó a Jaramanz a cometer una falta antideportiva sobre Bassas, quien sentenciaba el partido desde la línea de personal para poner poner el 85-82 final.