Bombazo en la NBA: Rivers deja de ser entrenador de los Clippers
El técnico de Chicago no parecía en peligro pese a la mala temporada de los angelinos. Su conexión con Kawhi Leonard parecía dar par segura su continuidad en L.A.
Enorme sorpresa en el mercado de entrenadores NBA: Doc Rivers no seguirá al frente de Los Angeles Clippers, tal y como anunció el periodista Adrian Wojnarowski. El técnico de Chicago llevaba desde 2013 en la franquicia californiana y su puesto parecía a salvo a pesar de la mala temporada de un equipo que no ha respondido a la enorme expectación que había creado el pasado verano. Rivers (58 años) cierra esa una etapa en la que ha llevado a los Clippers a las mejores temporadas de su maltrecha historia pero en la que no ha conseguido llegar a una final de Conferencia. Ni con Chris Paul y Blake Griffin primero, ni con Kawhi Leonard y Paul George esta temporada.
Minutos después de que se filtrara la noticia, el propio Rivers se despidió de los Clippers a través de un comunicado: “Gracias, Clipper Nation, por dejar que fuera vuestro entrenador y por ayudar a convertir a esta franquicia en una organización ganadora. Cuando acepté este trabajo mi objetivo era que los Clippers tuvieran un programa deportivo ganador, que fueran un destino atractivo para los agentes libres, que pudieran ganar un campeonato. Aunque he podido conseguir muchas de esas cosas, no he logrado otras. Aunque el final de esta temporada no ha sido bueno, vosotros seguís ahí y sé de lo que ese equipo puede ser capaz con vuestro apoyo. Gracias a los jugadores, al cuerpo técnico y al staff que han ayudado a que llegáramos donde hemos llegado. Y sobre todo gracias a los aficionados. Hemos pasado por muchas cosas, y estoy muy agradecido por el tiempo que he estado en este equipo”.
Después de un curso en el que no mostraron todo su potencial en el primer intento con Kawhi Leonard y Paul George a bordo, en cuyo inicio se les consideró el gran favorito al anillo, los Clippers se quedaron muy cortos en playoffs, donde muchos esperaban que enseñaran por fin sus mejor versión. Tras eliminar sin mucho brillo a Dallas Mavericks, se dejaron remontar un 3-1 por Denver Nuggets y perdieron así una oportunidad única de jugar su primera final de Conferencia y enfrentarse por primera vez en playoffs a su vecino, unos Lakers a los que querían suplantar esta temporada pero que son los que han acabado en las Finales de la NBA. En los partidos quinto, sexto y séptimo, los angelinos desperdiciaron ventajas importantes ante los tenaces Nuggets, que anularon completamente a Kawhi y George en la segunda parte del séptimo partido y certificaron un vuelco histórico.
Pese a una eliminación durísima, las primeras informaciones en caliente apuntaron a que el puesto de Rivers no corría peligro. Los Clippers valoraban su figura, una personalidad muy respetada en la NBA, y también el hecho de que Kawhi los eligió por delante de los Lakers por, entre otras cosas, la buena conexión que tuvo con el entrenador en sus charlas durante la agencia libre. En principio, Rivers, Kawhi y George iban a tener otra oportunidad la próxima temporada, pero ahora las dos estrellas seguirán sin el técnico, que firmó una extensión de contrato cuando terminó la pasada temporada, lo que hace más extraña su salida. Lo lógico, además, es que los Clippers no hayan acometido este movimiento sin tener el visto bueno de su jugador franquicia, Kawhi Leonard.
El banquillo de los angelinos se convierte en un puesto por un lado muy jugoso, ya que quien acepte el cargo dirigirá a un equipo con mimbres para ser campeón, pero también peligroso: tanto Kawhi como George tienen sendas player options para salir al mercado como agentes libres al término de la próxima temporada, 2020-21. Se trata, por lo tanto, de un equipo obligado a ganar en el cortísimo plazo. Los primeros nombres que suenan son Ty Lue y Jeff Van Gundy. El segundo es comentarista en ESPN y un técnico muy reputado que también está en la órbita de Houston Rockets. El primero ha sido ayudante de Rivers esta temporada después de rechazar una oferta de los Lakers. Con los Cavaliers fue campeón en 2016 después de la histórica remontada en las Finales ante los Warriors.
Un feo final de temporada puso en los titulares estadísticas feas para Rivers: era la tercera vez en su carrera como entrenador (antes 2003 con los Magic y en 2015 ya con los Clippers) en la que le remontaban un 3-1. Sus equipos han perdido 27 partidos en los que podían superar series, incluidos el posible triunfo en las Finales, con un balance muy cuestionable: 14 victorias, 27 derrotas. También ha perdido más séptimos que ningún otro entrenador, ya ocho.
Pero su reputación es incuestionable como hombre de baloncesto, tanto es así que a los minutos de conocerse la noticia, el periodista Marc J Spears ya hablaba del interés por hacerse con él de New Orleans Pelicans y Philadelphia 76ers. Rivers fue all star como jugador en 1988, cuando era base de Atlanta Hawks, lleva entrenando desde 1999, fue Entrenador del Año en 2000 con Orlando Magic y campeón en 2008 con Boston Celtics. En los Clippers, tuvo un papel destacado en la turbulenta salida de Donald Sterling, el anterior propietario, por un escándalo racista. Su papel en las cuestiones sociales, de hecho, ha sido siempre comprometido y brillante, como volvió a demostrar durante el boicot de los jugadores en estos playoffs de la burbuja.