Garbajosa: "Queremos ser la mejor federación del mundo"
El exjugador, que se estrenó como presidente de la FEB en 2016, fue reelegido este lunes. Seguirá al frente de la Federación hasta 2024.
Jorge Garbajosa (19-12-1977, Torrejón de Ardoz) fue reelegido el lunes presidente de la FEB. El jueves recibió a este medio en su despacho para hablar de sus próximos cuatro años de mandato.
En la última entrevista concedida a AS, el día que se cumplían cuatro años de su elección, hizo un viaje retrospectivo sobre su primer mandato. ¿Qué espera de estos cuatro?
Mire, presentarse a una reelección parece algo así como: "He estado ahí cuatro años; la cosa ha ido bien, pues continúo". Pero no quería que fuese así, quería sentirme ilusionado. Este verano decidí hacer una reflexión de entre 24 y 48 horas con mi familia. Sólo quería seguir si me ilusionaba el futuro. Hablar de ilusión, con la que está cayendo, puede sonar hasta frívolo. Pero es que a mí me ilusiona el baloncesto español en los próximos cuatro años. Y mi esfuerzo está siendo transmitir esta ilusión a mi equipo. Me cabe la precaución, pero no me cabe el pesimismo.
¿Es que ha pensado irse?
No es eso; es que necesitaba saber por qué me presentaba. A veces te ponen un carril, eres un tren y..., muchas veces te planteas si ese reto nuevo tiene un porqué. Yo necesitaba saber qué quería hacer en los próximos cuatro años.
66 votos a favor y sólo seis en blanco. ¿Lo ha hecho muy bien o le han cogido miedo?
Puedo infundir muchas cosas, tal vez por mi aspecto (risas), pero por mi forma de ser..., no creo que miedo. Lo que hemos respetado, creo, es la discrepancia. Y hasta nos hemos beneficiado de ella. La discrepancia leal te hace aprender, y trabajar. Y mejorar. Le hemos dado altavoz a todo el mundo. Contar con el apoyo del 92% de asambleístas que se han desplazado expresamente a Madrid con lo que vive esta comunidad es de agradecer. Me siento orgulloso de los éxitos económicos y deportivos. Pero sobre todo me siento orgulloso de estar delante de los asambleístas y darle las gracias a Antonio Martín, a los árbitros, al colegio de entrenadores...
Las industrias se transforman en estos días de pandemia. ¿Cómo va a transformar usted el baloncesto español?
Los deportes tenemos una virtud o un defecto: necesitamos jugar. Al principio de todo, decíamos que jugar sin público... Pero es que la otra opción es no jugar. Y todos queremos jugar. Primero, porque no podemos desaparecer de la vida de las personas. Lo vemos con las audiencias. Estamos sobreaudienciados, y me invento una palabra. Porque la gente quiere consumir deporte y hay que darle acceso, aunque sea con visualizaciones. Gracias a nuestros departamentos de comunicación y marketing, y a la ayuda de los jugadores lo hemos conseguido.
En la ACB, incluido dentro del deporte profesional por el Gobierno, no entra público. En el deporte amateur, sí. ¿Cuál es la postura de la FEB?
El criterio principal es la salud, de los deportistas y de la afición. Es innegociable. Nos gustaría que hubiese público en las canchas, pero mandan las autoridades. También ha habido controversia sobre la profesionalidad. ¡Claro que una jugadora de la Liga Endesa femenina o un jugador de la LEB Oro es profesional! Pero aquí la línea la marcan las comunidades autónomas. Nos gustaría que hubiese un denominador común, pero el país está estructurado así.
Hace unos meses pretendía un aumento de un 11-12% de las fichas. ¿Es posible en este contexto?
La gente quiere jugar al baloncesto y nosotros queremos crecer, pero necesitamos un efecto llamada. Por eso, una de las claves de los próximos cuatro años va a ser, con el motivo del centenario de la FEB en 2023, un calendario de grandes eventos más allá de la actividad ordinaria. Cada vez que hemos organizado un gran evento, las licencias han subido. En 2018 con el Mundial de Tenerife, 20.000 niñas más jugaron al baloncesto. El objetivo, ambicioso pero real, es que en 2023 la FEB sea la mejor federación de baloncesto del mundo.
¿La era COVID-19 aconseja reducir competiciones o incluso aumentarlas, como en el baloncesto femenino, a tres divisiones nacionales?
Hace muy pocas fechas se aprobaron dos medidas en comisión delegada: una, la ampliación de cara a 2021 a tres divisiones; y otra ampliar a 42 equipos la Liga femenina 2. Hay quien tenía sus reticencias... y se han quedado equipos fuera. Es un indicativo. La ambición llama a la ambición. Cometeremos errores, pero lo que no voy a permitir es el inmovilismo.
El fondo de maniobra económico de la FEB era positivo en marzo. ¿La situación sigue siendo óptima?
Si esta pandemia nos hubiese llegado en 2018, estaríamos hablando de una situación más complicada. Hemos podido acometer la Supercopa femenina, hacer un convenio con médicos de toda España, comprar PCR por todo el país... Hablamos de 3.500 partidos. Se pueden hacer esfuerzos para proteger la salud de los deportistas. Y se pueden acometer grandes proyectos como, por ejemplo, el Eurobasket 2021 femenino. Sin esa credibilidad económica, sería imposible.
Tres preguntas institucionales. La primera. ¿Está la FEB mejor posicionada que nunca en la FIBA?
Sólo puedo tener palabras de agradecimiento a la FIBA. Nos sentimos representados. No es una cuestión de acaparar poder y sillones, sino de estar donde se toman decisiones para ayudar. Me siento respetado. Los directivos que están en las respectivas comisiones se sienten respetados.
Segunda. ¿La relación con la ACB es la mejor en años?
La relación es extremadamente buena. Vamos a tener disparidad de opiniones pero lo dije ante la Asamblea el otro día. Agradecía a su presidente, Antonio Martín, la amplitud de miras para saber que si la FEB va bien, la ACB también irá. Y viceversa. Y tengo la creencia de que Antonio Martín y yo vemos el futuro de la misma manera.
Tercera. Continúa la incompatibilidad de calendarios con la Euroliga. ¿Lo da por imposible?
He empleado mucho tiempo en la Euroliga. Creo que es el momento de pensar en nuestros problemas y en nuestro futuro. El baloncesto de selecciones es el gran motor en el mundo. Cuanto más fuerte sea nuestra ACB o nuestra Liga Endesa femenina, o nuestra LEB y nuestra Liga 2, mejor serán nuestras selecciones.
¿Es posible en esta situación de crisis un acercamiento FIBA-Euroliga o por su conocimiento es imposible?
Siempre hay tiempo para acercarse. Lo que sí es una certeza es que me siento muy orgulloso de pertenecer a una institución que pone en marcha una burbuja en las Ventanas para proteger la salud de los atletas, o de organizar una Basketball Champions League Final Eight..., para mí es lo importante. FIBA está dando un tremendo ejemplo de modernidad.
Se dejó pendiente la renovación de Scariolo...
Está bien encaminada en el sentido de que la relación es extremadamente fluida. Con Sergio he estado en contacto durante los playoffs. Cuando ha ganado lo he felicitado; cuando ha perdido le he mandado ánimos; él me escribió cuando salí reelegido. Las ganas de seguir de Sergio son obvias. Lo ha dicho públicamente y me lo ha dicho en privado. Las mías de que siga, y de la junta directiva de la FEB, también son obvias. Lo que hay que ver es que él tiene un contrato con una franquicia NBA; que hay unos calendarios en Europa. Hemos hecho cuadrar todo, pero eso no se cuadra diciendo vamos a firmar y veremos cómo se arregla. Hay que dejarlo todo bien cuadrado para que luego la relación sea igual de fluida.
¿La oferta sigue siendo de cuatro años?
Sí. Tanto para Sergio como para Lucas Mondelo.
Perdone la pregunta a nivel contractual... ¿El contrato de Scariolo está extinguido?
Está expirado. No podía firmar contratos más allá de mi mandato y mi mandato acabó el 7 de septiembre. Si finalmente, como me gustaría, Sergio sigue siendo el seleccionador español los próximos cuatro años, no habrá un problema. Por ley, ningún presidente puede firmar contratos más allá de su legislatura. El contrato acabó, empieza otro, y es un tema que hay que resolver.
Teniendo en cuenta que hay Ventanas en noviembre, es un tema a solucionar ya.
Sin duda, hay que resolverlo. Y aunque no lo fuera, se haría cuanto antes igualmente.
No hay entrevista en la que no aparezca Pau Gasol, pero esta vez empezaremos por Marc. ¿Cree fundados los rumores de que puede volver a Europa, le gustaría, o a la FEB no le incumbe?
La única preferencia que tengo con Marc es verle feliz. Lo digo de corazón. Cuanto más feliz sea, mejor será su rendimiento. La decisión que tome me parecerá bien. Primero, no soy quién para opinar. Y segundo, si fuera alguien, diría que cualquier cosa me parece bien. Hay temas familiares. Me consta que en Toronto, a nivel personal y familiar, estaba feliz. Luego hay cosas que cambian.
Juegas más, juegas menos...
Eso..., la familia, hijos. Marc no sólo juega a baloncesto, acomete proyectos en el baloncesto. No sé si es real el rumor pero quiero que sea feliz.
Pau lo es, sin duda. Ha sido padre. ¿Pero sabemos si está sano para volver?
Yo a Pau, el único consejo se lo he dado cuando me dijo que iba a ser padre. Le dije que aprovechase para dormir porque los que ya lo somos sabemos que lo echas de menos... Lo veo feliz, responsabilizado. Sigue trabajando, pero lo hablábamos antes de los Juegos. Tiene un año más para recuperarse. Hay que dejarle que trabaje. Tiene otras inquietudes en otros ámbitos, pero sigue entrenando y trabajando.
Las dos últimas. ¿Qué se va a inventar para sorprender en el Eurobasket femenino de 2021 en Valencia? Porque lo de Tenerife fue un éxito. Y en Valencia las condiciones están, pero la actual coyuntura lo hace difícil.
Sin entrar en detalle, y quiero que se me entienda bien por el grado de sensibilidad que hay ahora, quiero que sea como un Eurobasket masculino. A nivel de organización, promoción, hoteles, instalaciones, medios de comunicación. De verdad y por fin. Con la inversión que se merecen ellas. Para mí, y no sé si me estoy pasando, por encima de ganar el oro, me gustaría ver un pabellón, una Fonteta, llena hasta la bandera. Tengo ganas de ver a la gente volcada, involucrada, viviendo el baloncesto femenino.
Cuando fue elegido presidente por primera vez dijo: "Llevaba 25 años preparándome para ser presidente y no me había dado cuenta". Ahora que lleva cuatro años, ¿está dispuesto a ser presidente 25?
Ahora llevo 29 para ser reelegido (risas). No, no tengo ninguna intención de eternizarme en el cargo. Mi gente más cercana lo sabe. Pero no me voy a engañar a mí mismo. Tengo la sensación de que nos ha faltado tiempo estos cuatro primeros años y tengo la gran suerte de que me han dado otros cuatro para poder seguir.