HISTORIA DE LA NBA

Horry, Fisher, Kobe... Los Lakers, sobre la bocina en los playoffs

Con la de Anthony Davis, los Lakers han tenido hasta cinco canastas sobre la bocina en el siglo XXI y siete en toda su historia. Y algunas han acabado en anillo...

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Con la de Anthony Davis, los Lakers han tenido hasta cinco canastas sobre la bocina en el siglo XXI. Y algunas de ellas han acabado en anillo...
Wally Skalij Los Angeles Times via Getty Imag

Sobre la bocina. Ahí es donde somos testigos de la verdadera magia que esconde la NBA. Los momentos más increíbles y emocionantes del baloncesto se viven en esos finales apretados en los que una estrella o un invitado de lujo saca a relucir de manera tan inopinada como merecida un ramalazo de talento, sabiduría y suerte que decide partidos e incluso campeonatos. A lo largo de la historia, esos famosos buzzer beaters han sido el pan de cada día de la mejor Liga del mundo, que los ha alimentado hasta la saciedad creando una narrativa solo comparable a esos increíbles lanzamientos que dejaban al aficionado con la boca abierta y al rival con la mirada bajada. Ahí es donde se han disputado algunas de las jugadas más icónicas de siempre, como el tiro ganador de Kawhi Leonard para eliminar a los Sixers que permitió a los Raptors avanzar en la que sería el primer anillo de su historia. O, más recientemente, ese triple de Luka Doncic en Clippers que complicaba la vida a unos Clippers que se han movido por el alambre y han acabado despidiéndose antes de tiempo.

Son muchas esas canastas a lo largo de la historia, como también para un equipo sin el que sería imposible entender la competición norteamericana: Los Angeles Lakers. Anthony Davis sentenciaba a los Nuggets con un triple que dejaba la eliminatoria 2-0 y a los de Mike Malone con tres palmos de narices. Derrotados cuando habían hecho lo más difícil, remontar un encuentro que parecía imposible y llegar hasta el último segundo con ventaja en el marcador. Y todo para ver como una franquicia cuya tradición que sobrepasa los límites de la propia Liga hacía honor a su inherente inmortalidad y sobrevivía un partido que deberían haber perdido y se merecían perder. Pero qué, cómo no, han ganado. Haciendo gala de esa magia que siempre han tenido y que parece multiplicarse en el complejo de Disney, en el que se ven cosas realmente sorprendentes y momentos que se quedarán guardados en la retina del aficionado dentro de un año que, ya de por sí, nadie olvidará.

Como no podía ser de otra manera, los Lakers han tenido más momentos como el de hoy a lo largo de su existencia. Para el recuerdo queda ese sky hook de Magic Johnson en el cuarto partido de las Finales de 1987, cuando anotó con dos segundos para el final dando a los suyos una victoria a la postre clave para ganar el anillo (4-2). Sin embargo, en esta ocasión vamos a hablar de partidos del siglo XXI de los Lakers que se decidieron justo cuando sonó la bocina, sin dar tiempo al rival para nada más. De hecho, antes de los años 2000, solo Elgin Baylor y Jerry West habían conseguido este tipo de jugadas para la franquicia hollywoodense. West, con un tiro de campo a campo contra los Knicks en 1970, aunque el choque acabó en derrota. A continuación, vamos a hablar de las últimas cinco canastas que la franquicia de púrpura y oro ha anotado cuando el cuadro de la canasta se ponía rojo y las pulsaciones aumentaban de manera incontrolable. Y con nombres que son históricos para la entidad y que, hasta en dos de esas cinco ocasiones, dieron anillos a los angelinos.

Robert Horry (cuarto partido de las finales del Oeste, 2002)

Es el hombre por excelencia en esta lista y uno de los mayores ejemplos de la historia que han sabido estar en el momento y lugar adecuados. Siete anillos en total, el que más en la NBA moderna por encima de Michael Jordan (6) y solo por debajo de esos Celtics de Bill Russell, allá por la prehistoria de la Liga. Dos con los Rockets, tres con los Lakers y dos más con los Spurs en unos movimientos en el mercado, medidos y estratégicos, que le permitían siempre optar al anillo. Eso sí, Horry ha sido esencial en los playoffs en numerosas ocasiones. Era uno de esos jugadores convencidos de que tenía que justificar su contrato en esos momentos. Si fue clave en el séptimo del 2000 contra los Blazers y en el tercer partido de las Finales de 2001 contra los Sixers, su momento clave fue en 2002. Los Lakers caían por 40-20 en el primer periodo del cuarto partido de la eliminatoria, y remontaban para tener balón y forzar la prórroga evitando así un 3-1 camino a Sacramento (los Kings eran sus rivales) que habría sentenciado prácticamente la eliminatoria. Con 97-99 en el marcador y tras tiempo muerto de Phil Jackson, Kobe falló una bandeja, O'Neal no pudo concretar con el rebote y Vlade Divac, pívot visitante, palmeó el balón para alejarlo de la canasta. Ahí estaba Horry, en la parte frontal de la línea de tres, para anotar sobre la bocina un triple que rescataba a los Lakers de una situación ignominiosa y empataba la eliminatoria. El Staples, siempre tan calmado, estalló. "Ha sido suerte", dijo Divac después. "Debería leer los periódicos, no es la primera vez que lo hago", respondió Horry. Los Lakers ganaron la serie, una de las mejores de la historia, en el séptimo con 11 puntos, 11 rebotes y 4 asistencias de Horry y pusieron camino al three peat y la confirmación de su dinastía. Y el ala-pívot, ya con los Spurs, todavía tuvo tiempo de hacer otra de las suyas en las Finales de 2005 ante los Pistons... aunque eso es otra historia. Increíble lo del siete veces campeón, que apenas promedió 7 puntos y 5 rebotes en una carrera profesional en la que fue muchas veces protagonista. Ese año, por cierto, los Lakers se acabaron llevando la serie... y el anillo, claro.

Derek Fisher (quinto partido de las semifinales del Oeste, 2004)

Otro clásico de ese selecto grupo de héroes inesperados que también ha tenido momentos de gloria en playoffs y ha resuelto sobre la bocina. Los 15 puntos por partido de los playoffs del 2001 son un gran ejemplo de cómo se transformaba en un hombre clave en la fase final, además de ese 2+1 del tercer partido de las Finales del 2010 contra los Celtics, uno después de encajar los 8 triples de un Ray Allen al que defendía y un encuentro en el que a la conclusión y según reveló Phil Jackson, no pudo contener las lágrimas. También fue esencial en el cuarto partido del 2009 contra los Magic. Ahí, Fisher primero forzó la prórroga con un triple inapelable ante Jameer Nelson y luego sentenció con otro tras recibir el pase de un Kobe que bien pudo cometer falta ante el propio Nelson. Sin embargo, el tiro sobre la bocina que demostró lo icónico de este jugador tuvo lugar ante los Spurs, en un partido feo y tosco en el que hubo pocos puntos y parecía que un lanzamiento en suspensión de Tim Duncan con Shaquille encima dejaba todo visto para sentencia. El 3-2 estaba a 0,4 centésimas de los texanos, y Gary Payton, que había llegado junto a Karl Malone ese año a Los Angeles, tenía que pedir tiempo muerto al no encontrar a ningún compañero. "Al que veas solo, se la pasas", le dijo Phil Jackson, al ver que había hasta tres hombres persiguiendo a Kobe, el hombre por excelencia para ese tipo de lanzamientos. El balón llegó entonces a Fisher, que resolvió en tiempo. Algo espectacular que permitió a los Lakers adelantarse en la eliminatoria y setnenciar en el Staples, poniendo rumbo a sus cuartas Finales en cinco años tras acabar con los Wolves de Garnett en las finales del Oeste. Eso sí, perdieron el anillo ante, ya se sabe, los Pistons.

Kobe Bryant (cuarto partido de la primera ronda del Oeste, 2006)

Uno de los tiros ganadores más famosos en playoffs de la historia de la NBA. Y de los más visitados en YouTube. Los Lakers habían conseguido una ventaja de 2-1 en la primera ronda del Oeste de manera absolutamente inesperada, partiendo como séptimos y enfrentándose a los Suns del Seven Seconds or Less, los segundos del Oeste. Una victoria en el cuarto partido podía dar una casi definitiva ventaja de 3-1, pero los Lakers llegaban por detrás en el luminoso. Phoenix buscó a Nash para cerrar el partido desde la personal, pero Smush Parker robó el balón, Devean George habilitó a Kobe y este resolvió contra tabla forzando la prórroga. Y lo mejor estaba por llegar: en el tiempo extra, Luke Walton (ha pasado el tiempo, sí) provocaba salto entre dos con el mismo Nash, y el balón fue a parar a Kobe con unos pocos segundos para el final. El escolta, defendido por Raja Bell durante todo un partido en el que tuvo problemas de faltas, anotó sobre la bocina provocando una de las mayores explosiones de júbilo que ha vivido el Staples. Los Lakers se pusieron 3-1 en la serie, pero cayeron en los tres siguientes partidos a pesar de que estuvieron realmente cerca en el sexto, resuelto en la prórroga a favor de unos Suns que pudieron con los 50 puntos de Kobe. Fue el final de la 2005-06 para los angelinos. Sí, esa de los 35,4 puntos de promedio de Kobe, los 62 en tres cuartos ante los Mavericks (que fueron Finalistas, por cierto) o los 81 puntos en un partido. Una temporada histórica que acabó antes de lo que la Mamba Negra esperaba.

Ron Artest (quinto partido de las finales del Oeste, 2010)

Otro inesperado protagonista y otro tiro sobre la bocina. Aunque, a diferencia de los otros tres, en este los Lakers no iban por detrás en el marcador. De nuevo con los Suns de rivales, esta vez los angelinos eran los favoritos para clasificarse para sus terceras Finales seguidas. La serie había comenzado 2-0 para ellos, pero Nash y compañía pusieron las tablas en Arizona y un triple de Jason Richardson ponía las tablas con 3,5 segundos para la conclusión. Artest emergió entonces tras el tiempo muerto, recogiendo el rebote ofensivo proveniente de un caprichoso tiro de Kobe y ganando el partido para los Lakers. Además, sentenció a los Suns en el sexto encuentro de las finales del Oeste con 25 puntos y 4 de 7 en triples y acompañado de los 33,7+7,2+8,3 de un Kobe sobrehumano en la serie. Y, todavía mejor, anotó un triple en el séptimo partido de las Finales ante los Celtics que daba a los Lakers el decimosexto y hasta ahora último anillo de su historia.

Anthony Davis (segundo partido de las finales del Oeste, 2020)

La última gran proeza. Una década han tenido que esperar los Lakers para volver a resolver un partido con una canasta sobre la bocina, pero lo han hecho con el ala-pívot. También es cierto que, desde 2010, los Lakers no han vuelto a ser candidatos reales al campeonato y se han ausentado de los playoffs en seis años consecutivos. Davis se une a un selecto grupo que incluye apenas seis jugadores (contando a West y Baylor) y es uno de los cinco que ha anotado un triple ganador sobre la bocina en unas finales de Conferencia. El anterior fue LeBron en 2009 y en 2002 lo hizo el ya mencionado Horry. El ala-pívot anotó los 10 últimos puntos de los angelinos y colocó el 2-0. Los Nuggets remotaron 16 puntos pero recibieron el mazazo en el último segundo. De nuevo, sobre la bocina. Y con una canasta para la historia de los Lakers. Otra más.